Pleno investidura

Junts denuncia el dispositivo para detener a Puigdemont y acusa a ERC de "autoimponer un 155" con su 'sí' a Illa

Puigdemont: "Tenemos que preparar nuevas oportunidades y las ganaremos"

Puigdemont reaparece en Barcelona tras cruzar la frontera sin ser detenido

Salvador Illa defiende que se le aplique la amnistía de forma "rápida" a Puigdemont

El presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, durante la sesión de investidura

El presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, durante la sesión de investidura / Jordi Otix

Carlota Camps

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Casi siete años después, el expresident Carles Puigdemont ha conseguido regresar a Catalunya sin ser detenido, pero no ha llegado a entrar a la Cámara catalana. A las nueve y pocos minutos, el líder moral de Junts ha reaparecido en Barcelona ante unas 10.500 personas, según el partido. Sin embargo, tras pronunciar un duro discurso contra la investidura de Salvador Illa, no ha encabezado la comitiva de cargos electos hasta el Parlament, tal y como se había anunciado. "Hoy estamos aquí para recordarles que no se ha acabado", ha proclamado Puigdemont desde el escenario, antes de desaparecer prometiendo que habrá "nuevas oportunidades" para los independentistas.

Unas horas después, y tras constatarse que Puigdemont no llegaría finalmente a la Cámara, ha sido el líder parlamentario de los posconvergentes, Albert Batet, quien le ha cogido el guante durante el pleno. Así, desde el atril, Batet ha denunciado el dispositivo preparado por los Mossos para detener a Puigdemont y se ha burlado de que, por el momento, no hayan conseguido atraparlo, comparando su intervención -usando la operación Jaula- con la actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil en 2017. "Buscan a Puigdemont como buscaban las urnas el 1-O", ha deslizado, tras tachar también de "escándalo" y de "desproporción" las "cargas policiales" contra manifestantes que intentaban entrar en el parque de la Ciutadella para acercarse a la Cámara catalana.

Así, Batet también ha catalogado como un "golpe de estado híbrido" la no aplicación de la ley de amnistía al expresident Puigdemont y ha acusado de ello al "personal de la dictadura que estaba dormido antes del toque cavernario de Felipe VI", refriéndose así a su discurso del 3 de octubre del 2017.

Más allá de la situación de su líder, el líder parlamentario de Junts también ha sido muy duro contra ERC, a quién ha acusado de "autoimponer un 155" con su 'sí' a Illa. "Hubiéramos querido explorar otras alternativas, nada fáciles, pero ustedes no han querido", ha criticado el posconvergente refiriéndose a su plan de condicionar la estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez a una abstención del PSC para que Puigdemont volviera a la presidencia de la Generalitat, que los socialistas siempre rechazaron.

Así mismo, también ha echado en cara a los republicanos que hayan rechazado "volver a tirar los dados" para intentar recuperar la mayoría independentista en unas nuevas elecciones. "Es una pena y nos duele. Si esto era venir a terminar el trabajo, qué manera de acabar", ha remachado, haciendo alusión a la promesa hecha por la secretaria general de ERC, Marta Rovira, cuando regreso a Catalunya.

Sin embargo, Batet ha querido lanzar un mensaje de "esperanza" a todos sus votantes, prometiéndoles que a partir de hoy lideraran como "primera fuerza de la oposición" y que serán "implacables" controlando al nuevo Govern del PSC. "Somos la única alternativa y actuaremos como tal", ha garantizado, erigiendo a su partido como los defensores de los "dos millones" de votantes del 1 de octubre. "El desafío es grave y solo nos tenemos a nosotros, pero Catalunya se volverá a levantar", ha proclamado Batet, dando toda la épica posible a su discurso y tras tachar a Illa de "españolista" y de acusarlo de querer una "desnacionalización" de Catalunya.