El partido ultra Aliança Catalana no irá a la manifestación de la Diada: "Pincharán porque estamos hartos"

El partido de extrema derecha independentista, Aliança Catalana, que cuenta con dos diputados en el Parlament, no asistirá a la Diada del 11 de septiembre que organizan varias entidades soberanistas y que pilotan la Assamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural. "Esta manifestación pinchará porque ya estamos hartos: no hacen nada para conducir el país hacia la independencia", dice la líder del partido y alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, en una entrevista con EL PERIÓDICO, en la que reniega del cordón sanitario que el resto de partidos han impuesto contra su partido y contra Vox por sus postulados xenófobos y racistas.

"Priorizo el homenaje y la ofrenda floral al fundador de la patria catalana, que es el conde Guifré el Pilós, enterrado en el monasterio", explica Orriols. Tilda de inútiles las entidades independentistas como la ANC, Òmnium Cultural y los CDR creados para defender las escuelas durante el referéndum del 1 de octubre de 2017. "Hay una serie de personajes que enturbian estas asociaciones y que en vez de batallar por los intereses de Catalunya están haciendo partidismo: han dejado de ser un movimiento popular y se someten a siglas políticas", asegura.

Se siente más cercana a Junts que a Vox

Orriols, además, pide a Puigdemont que regrese de Bélgica para acudir al hemiciclo catalán. "Tiene todo el derecho de entrar en el Parlament y es una anomalía que no pueda hacerlo", dice. También afirma sentirse más cercana a Junts que a Vox, con el que comparte sus postulados contra la inmigración e islamófobos. "Desde que ha aparecido Aliança Catalana, Junts ha visto tambalear sus poltronas y ha cambiado sus postulados sobre inmigración: dicen que no quieren acoger a más 'menas' aunque antes de ayer pedían más. Me parece postizo y fruto del miedo de perder poder político", sostiene la dirigente ultra. Su posición sobre la atención a los niños migrantes contraviene las declaraciones internacionales, la convención de la ONU de los derechos del niño y la legislación española porque pide su devolución en caliente desde la frontera.

Declaraciones como estas son las que han llevado al resto de partidos parlamentarios, salvo Vox, a pactar un cordón sanitario que impida su participación en los acuerdos del Parlament. "Es un honor", reitera, aunque señala que, a raíz de esta alianza, nadie la ha llamado para tratar de sumar sus dos votos a un acuerdo de investidura.

Asegura que prefiere a Puigdemont como president, pero si se presentara a una sesión para ser reelegido como jefe del Govern, Orriols se abstendría. "No daremos nuestros votos gratis". Y añade que, a diferencia de Aliança Catalana, ERC es el partido más parecido a Vox que hay en Catalunya. "Ambos quieren someter Catalunya al Estado español y, de hecho, ya lo han demostrado cediendo la presidencia de la Generalitat a un partido españolista", apunta.

Sobre el acuerdo PSC-ERC, que contempla un concierto económico en Catalunya, exhibe su completo escepticismo: "España, evidentemente, incumplirá todas sus promesas como ha hecho a lo largo de su historia". Así, acusa a los republicanos de haber "sacrificado el país" por miedo a unas nuevas elecciones. "Han visto las orejas al lobo, necesitan mantener la poltrona, salvar los muebles". Y, a su vez, carga contra el PSC. "Es lamentable que un partido españolista que aboga por la subyugación y saqueo de Catalunya tenga la presidencia de la Generalitat".