TRIBUNALES

Tercer pleno del Poder Judicial: progresistas y conservadores se acusan mutuamente de querer imponer al presidente

Vocales progresistas destacan que la negociación es posible porque las formaciones políticas no han impuesto a sus candidatos

Pilar Teso y Pablo Lucas

Pilar Teso y Pablo Lucas / Nacho García

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"Por ver algo positivo a lo que está pasando en el Consejo General del Poder Judicial (CGP), está claro que es la primera vez que los vocales estamos negociando la presidencia". De esta forma se expresa uno de los vocales progresistas, que al igual que sus compañeros conservadores consideran que estos tratan de imponer a su candidato: Pablo Lucas.

De esta forma rechazan que la propuesta de los conservadores sea un candidato progresista, pese a que fuera propuesto por el bloque de izquierda para formar parte del Tribunal Constitucional: "Es absolutamente necesario que sea una mujer, solo así un CGPJ tendrá una legitimación democrática tras 44 años desde su fundación y nunca 8 presidentes y dos interinos hombres y solo durante 6 años ha tenido una presidencia no conservadora, más progresista, desde luego", especifican las fuentes progresistas consultadas por esta redacción, que consideran que Pilar Teso sí es una candidata que puede generar consenso, pues es una moderada.

El CPGJ es el gobierno de los jueces, y está compuesto por 20 vocales, de los cuales 10 son considerados progresistas y otros 10 conservadores. Y estos vocales, que por primera vez no tienen pactada la elección de un presidente con el PP y el PSOE, se reúnen este lunes en un tercer intento para elegir presidente entre magistrados del Tribunal Supremo.

"Institución inoperativa"

Las fuentes consultadas aseguran que desde el Tribunal Supremo también son conscientes de que "es necesaria una cierta alternancia, una mínima, tras 38 de presidencia de una sensibilidad conservadora; y magistrados piensan que tiene que ser progresista. Si no se va a convertir en una institución inoperativa para la Democracia, por no aparecer nunca una mujer", explican las citadas fuentes, que destacan que todavía el Supremo tiene pocas mujeres, cuando el porcentaje de estas en la carrera judicial supera ya el 50%.

Además, sostienen los progresistas que los candidatos tienen que acordarse "fruto de un debate o intercambio de ideas y un acercamiento de posiciones, y Lucas ha sido impuesto, no es un candidato progresista"

Mientras tanto, las fuentes conservadoras señaladas insisten en que Pablo Lucas es progresista, neutral e independiente. Y que solo un perfil relevante como el suyo, evitará un "rodillo" progresista, sobre todo si el ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, cambia la ley del CGPJ, como hizo el Partido Popular con Alberto Ruiz Gallardón, quien permitió que los nombramientos pudieran realizarse con una mayoría, y no con los tres quintos de los vocales.

"Injerencia externa"

Este perfil de vocales también advierten contra lo que consideran una "injerencia externa", en concreto del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, quien según esta visión conservadora habría realizado comentarios sobre la elección de un presidente.

Los conservadores insisten en que la propuesta de Lucas es la correcta, y niegan que sea su candidato, pero sí creen que es independiente y de gran valía profesional, lo que evidencia, prosiguen, su curriculum vitae, "muy superior" al de resto de magistrados propuestos.

Sobre la necesidad de nombrar este lunes a una presidenta o un presidente, las fuentes conservadoras consultadas no se ven impelidos al respecto: "Prisas las justas, vamos a elegir al presidente de los próximos años, y sobre todo de un Consejo General del Poder Judicial que tendrá que realizar 150 nombramientos y promover un proyecto de ley del CGPJ, por eso tenemos que elegir bien al presidente", explican las citadas fuentes consultadas por este periódico.