Los compromisos de Illa con ERC y Comuns: ¿en qué ha cedido el PSC?

Los acuerdos están sellados y a Salvador Illa (PSC) solo le falta una votación para ser president de la Generalitat. Su investidura se sostiene por dos pesos igual de importantes y necesarios con la aritmética parlamentaria actual: los 20 votos de ERC y los seis de los Comuns.

Cerrada la etapa de las negociaciones, queda la parte más importante y trascendental: cumplir los compromisos, que no son pocos. El PSC ha tenido que trabajar a dos bandas para garantizarse la presidencia, asumiendo y cediendo por partida doble. Por eso, el resultado de sus pactos de investidura es prácticamente un plan de Govern, a la espera de saber si sus dos socios estarán en la oposición o no. De momento los Comuns no han cerrado la puerta a entrar en el Ejecutivo, mientras que ERC ya dado portazo a esta opción. Esto es lo que ha pactado el PSC y lo que ha cedido:

El modelo de financiación

El PSC evitó en campaña emplear los términos financiación "singular". Esa una condición 'sine qua non' de Esquerra a la que los socialistas han cedido. La pieza más difícil de encajar fue acuñar el término y las condiciones del nuevo modelo, ya que en el acuerdo no se menciona la palabra "concierto económico". En esta nueva legislatura los socialistas deberán acordar el nuevo modelo de financiación con el Gobierno para que Catalunya recaude el 100% de los impuestos. Se formalizará el nuevo sistema en la comisión bilateral entre Estado y Generalitat durante el primer semestre de 2025, donde deberán impulsar las modificaciones legislativas necesarias para que tenga un régimen propio.

Illa siempre había defendido que la mejora de la financiación se haría a través de la Agència Tributaria catalana. Sin calendario marcado para el traspaso definitivo, el PSC tiene hasta 2026 para lograr que la Generalitat gestione, recaude, liquide e inspeccione el 100% del IRPF, el primero de todos los impuestos que se acabarán pilotando desde Catalunya.

La regulación de los alquileres de temporada

La carpeta de la vivienda es la principal conquista de los Comuns en su pacto de investidura, aunque los republicanos también han presionado en algunas cuestiones dentro de este ámbito. Atendiendo a la doble presión, el PSC finalmente tirará adelante la regulación de los alquileres de temporada, uno de los decretos que Aragonès intentó aprobar en plena campaña de las elecciones catalanas y que se tumbó por los votos en contra de Junts y la abstención del PSC.

El compromiso de Illa pasa porque en 2025 se modifique la Ley de Arrendamientos Urbanos, con la intención de poner tope a este tipo de alquileres y de fijar su duración en seis meses. Además, la reforma, que debe registrarse de forma conjunta en el Congreso por parte del PSOE y Sumar, recoge que se considere la tenencia de pisos turísticos y de alquiler de temporada una actividad económica y que los ayuntamientos puedan decidir zonas en las que no pueda haber este tipo de alojamientos.

Además, los socialistas han accedido a la construcción de 50.000 viviendas dentro del parque público en seis años, de los cuales 15.000 serán asumidas por el Incasòl -la empresa pública de vivienda de la Generalitat- en un plazo de cuatro años. Otros de los compromisos sellados son la creación de una oficina antidesahucios y el estudio de un impuesto contra la especulación.

El Departament para el catalán

Con el antecedente de los malos resultados PISA y los conflictos del Govern con la comunidad educativa que marcaron la pasada legislatura, Illa tiene en sus manos dar un vuelco a la situación en este nuevo mandato. Las exigencias de los Comuns en esta carpeta ha forzado al PSC a que ponga sobre la mesa la recuperación de la sexta hora en la escuela pública y la gratuidad de la educación infantil de los 0 a los 3 años, así como el coste cero en el comedor escolar en todos los centros y en dos tardes de extraescolares a la semana.

El nuevo ejecutivo también mantendrá el adelanto en el calendario escolar aprobado bajo la presidencia de Aragonès y apostará por la vehicularidad del catalán en las aulas, una de las peticiones de ERC que deberá abordarse en el nuevo Departament de Política Lingüística. La creación de este departamento también forma parte de uno de los compromisos de Illa con los republicanos en la nueva legislatura, ya que el PSC antes del acuerdo discrepaba en este punto.

El psicólogo gratuito

Un servicio de psicólogo gratuito para los municipios de más de 50.000 habitantes, garantizar la atención médica en un máximo de 48 horas y el dentista público son algunas de las medidas que desarrollará el nuevo ejecutivo socialista. Todas ellas motivadas por el acuerdo dels Comuns, que garantiza también que en las cuentas de la Generalitat se destine un 25% del presupuesto del Departament de Salut en reforzar la Atención Primaria y Comunitaria.

El freno al Hard Rock

En los cuatro años de Govern que se prevén al mando del PSC no se impulsará ni el Hard Rock, ni el cuarto cinturón hasta Granollers (B-40), pero sí se da luz verde a la "transformación" del Aeropuerto de Barcelona-El Prat. Estas son las tres principales medidas a las que se ha comprometido Illa con los Comuns y el ERC en materia de infraestructuras.

Ceden en el macrocasino -que fue el motivo por el que los de Albiach tumbaron los pasados presupuestos forzando la convocatoria de elecciones-, y subirán el impuesto de los casinos del 10% al 55% para desincentivar el proyecto. Renuncian a alargar la B-40, que era una de las discrepancias entre ERC y PSC para aprobar las mismas cuentas, ya que los socialistas apostaban por dar continuidad hasta Granollers, Y consiguen salvar la ampliación del aeropuerto, algo que no convencía a ERC -en el documento del acuerdo no aparece el término "ampliar"-, y sobre lo que los Comuns ya se han manifestado en contra, pese a no recoger nada relacionado con esta materia en su pacto. Los morados también han arrancado a los socialistas el impuesto a los cruceros que ya negociaron con ERC.

La Convención Nacional

Una de las exigencias que ERC ha logrado pactar con el PSC es la Convención Nacional, que acomoda sus dos puntos de vista. Esquerra quería una mesa que continuara debatiendo sobre el conflicto político en la que poder llevar el acuerdo de claridad de Aragonès y el PSC una suerte de mesa de partidos catalanes. Este cónclave, que estará presidido por Esquerra, sienta sus bases en el entendimiento con la mirada puesta en una votación de los catalanes, aunque será sobre los acuerdos que ahí se alcancen. Más allá de esto, para no empañar el legado del president en funciones, Pere Aragonès, se han comprometido a mantener el plan para la renta universal, la Conselleria de Feminismes y la delegación de 'embajadas' catalanas en el exterior.

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