Entrevista

Carles Campuzano: "No puedo imaginar a ningún partido catalán que no apoye este cambio de paradigma"

El conseller de Drets Socials, voz independiente en ERC, defiende que desde 1977 Catalunya no tenía una oportunidad de financiación como esta

Las bases de ERC avalan la investidura de Salvador Illa y abren un nuevo ciclo en Catalunya

El conseller de Drets Socials en funciones, Carles Campuzano, el pasado jueves en su despacho.

El conseller de Drets Socials en funciones, Carles Campuzano, el pasado jueves en su despacho. / JORDI COTRINA

Elisenda Colell

Elisenda Colell

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El conseller de Drets Socials en funciones valora en esta entrevista a EL PERIÓDICO la situación tras la consulta de ERC a sus bases sobre el preacuerdo para facilitar la investidura de Salvador Illa.

¿Cree que las bases de ERC debían votar a favor del preacuerdo con el PSC?

La consulta ha sido un ejercicio de participación democrática audaz, con una conversación interna intensa y apasionada, sobre el país y ERC, en un momento complejo y difícil. Y la gente ha hablado desde la libertad y la responsabilidad. Desde mi condición de independiente, todo el respeto y admiración.

ERC ha exhibido en varias ocasiones la desconfianza por el cumplimiento de los acuerdos con el PSC. ¿Qué garantías tiene ahora de cumplimiento?

Se entiende perfectamente la desconfianza. Venimos de dónde venimos. En cualquier caso, la mejor garantía será la fuerza decisiva de ERC en el Parlament y en el Congreso y en la capacidad de todos los partidos catalanes, Junts incluido, de aprovechar la oportunidad. Desde 1977 no habíamos tenido un escenario como este, que no es otro que uno de los grandes partidos españoles acepte que Catalunya debe gobernar en todos los impuestos recaudados en el país.

El concierto económico que se plantea no contiene un cupo como el euskera y la cuota de solidaridad no queda definida. ¿Se ha sido suficientemente ambicioso?

Se ha sido más ambicioso que durante la Transición y que durante el proceso se aprobación del Estatut en 2005. El país tiene una enorme oportunidad para limitar de forma drástica el déficit fiscal y pasar a controlar los impuestos que pagan los catalanes. No puedo imaginarme ningún partido impidiendo que este cambio de paradigma pueda ser realidad. Es necesario apelar al sentido de país de todos.

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