Junts y ERC se reúnen en plena incertidumbre sobre la investidura de Illa

Representantes de Junts y de ERC se han reunido este viernes para abordar el escenario político catalán, centrado ahora mismo en si los republicanos y el PSC serán capaces de llegar a un acuerdo para la investidura de Salvador Illa. El encuentro, publicado por 'El Nacional' y confirmado por EL PERIÓDICO, ha sido entre los secretarios generales de cada formación, Jordi Turull y Marta Rovira.

La cita tiene lugar un día antes de que se celebre el acto de los cuatro años del aniversario de la fundación de Junts, protagonizado por el expresidente Carles Puigdemont en el sur de Francia. Esa podría ser la última gran aparición pública de Puigdemont en el extranjero si cumple su promesa de volver a Catalunya para una investidura, ya sea la de Illa o la suya.

Junts lleva desde la misma noche electoral de las catalanas tratando de alimentar que es posible investir a Puigdemont, pero para ello se necesitarían no solo los votos a favor de ERC, sino también la abstención del PSC. Los socialistas ya han dicho por activa y por pasiva que esto no sucederá, pero los posconvergentes no dan su brazo a torcer.

Fuentes republicanas explican que hay que enmarcar el encuentro dentro de la "normalidad", es decir, de los contactos que de forma recurrente tiene las dos formaciones. Por lo tanto, no hay que prever que el encuentro suponga un cambio en el guion de la negociación que ERC está llevando a cabo con el PSC para investir a Illa, negociación que aún no está cerrada.

ERC ha sostenido hasta la fecha que no tendría inconveniente en negociar la investidura de Puigdemont con Junts, pero recuerda que los números no salen. En una entrevista el miércoles con EL PERIÓDICO, la misma Rovira reconocía contactos con Junts pero recordaba que, para entrar a fondo en una negociación de investidura, los posconvergentes tenían que demostrarle "cómo provocarían una abstención del PSC". Por ahora no han visto ninguna prueba de ello, aseguran, por lo que Rovira concluía que el escenario planteado por Junts les parecía "poco verosímil".