En el Congreso

El Gobierno enfrenta este martes un pleno que marcará el rumbo de la legislatura

El Ejecutivo dará el primer paso para los Presupuestos y comprobará si son posibles futuros pactos con el PP

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, conversan a su llegada a una sesión extraordinaria en el Congreso de los Diputados, a 17 de julio de 2024, en Madrid (España).

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, conversan a su llegada a una sesión extraordinaria en el Congreso de los Diputados, a 17 de julio de 2024, en Madrid (España). / Eduardo Parra - Europa Press

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

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En el primer aniversario de las últimas elecciones generales, el Gobierno enfrentará en el Congreso a un pleno determinante para el futuro de la legislatura. El próximo martes -23 de julio- la Cámara Baja se reunirá a las 10 de la mañana para iniciar el debate de una decena de puntos que serán claves para el devenir del Ejecutivo: desde la viabilidad de los Presupuestos para el próximo año hasta el acuerdo con el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pasando por comprobar la salud del bloque de la investidura con la reforma de la ley de extranjería o el decreto anticrisis. Así, Sánchez podrá salir de la Cámara Baja con su mandato mucho más encaminado, aunque aún quedará por resolver la gobernabilidad de Catalunya, pieza esencial para las alianzas del Ejecutivo.

Vía libre para tramitar los Presupuestos

El Gobierno dio el pasado martes el pistoletazo de salida para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2025. El Consejo de Ministros aprobó el techo de gasto (199.171 millones de euros) y la senda de estabilidad (situó el déficit público del próximo año en un 2,5%). Este martes, el Congreso deberá dar el visto bueno a estos objetivos de estabilidad y de deuda pública para las Administraciones Públicas, un paso necesario para elaborar después las cuentas públicas.

Además, el Gobierno y sus aliados aprobarán de manera definitiva la ley de paridad que, aunque no lo parezca, es clave en este proceso, ya que el Ejecutivo incluyó una enmienda en esta norma que elimina la capacidad de veto del Senado a la senda de estabilidad, una prerrogativa que introdujo Mariano Rajoy en 2012. De esta forma impedirán que la mayoría absoluta del PP en la Cámara Alta tumbe los objetivos de déficit e impida la tramitación de los Presupuestos. PSOE y Sumar deberán seguir negociando con sus socios para aprobar las cuentas, pero habrán esquivado el primer obstáculo.

Acuerdos con el PP y la inmigración

Tras cinco años de bloqueo del CGPJ, será este martes cuando PP y PSOE materialicen su acuerdo con la renovación de los 10 vocales que le corresponden al Congreso -el Senado hará lo propio el miércoles- y con la aprobación de la reforma de la ley orgánica del poder judicial que mandatará al nuevo Consejo a elaborar y aprobar, en el plazo de seis meses y por una mayoría de tres quintos, una "propuesta de reforma del sistema de elección de los vocales de procedencia judicial".

Este acuerdo, imposible de alcanzar durante los últimos años, parece haber abierto la puerta a otros pactos. Ambas formaciones están negociando la renovación del Banco de España y de la Junta Electoral Central (JEC). Además, sobre la mesa se han puesto ya otros órganos. Falta por ver si este clima de entendimiento se extiende a la cuestión migratoria y este martes el PP apoya aceptar a trámite la reforma de la ley de extranjería para que el reparto de menores que hay en Canarias, Ceuta y Melilla sea obligatorio entre el resto de comunidades. Los populares aseguraron este domingo que votarán 'no' a la norma, obligando al Gobierno a cerrar el apoyo de todos sus socios, incluido Junts, el más reticente de todos a respaldarla.

La unidad del bloque progresista

A la vez que Sánchez pone a prueba esa mayoría alternativa con el PP, el Gobierno deberá demostrar que el bloque de la investidura -PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, Podemos y BNG- goza de buena salud. Para ello, deberá enfrentar dos pruebas: la ya comentada ley de extranjería y la convalidación del decreto anticrisis, para lo que también necesita el visto bueno de todos sus socios. Por el momento, el Ejecutivo de coalición parece contar con el apoyo de EH Bildu y la negociación con los republicanos catalanes va también por el buen camino.

No obstante, PNV y Junts son más prudentes por el momento y prefieren no adelantar nada. Aun así, el verdadero problema parece estar en el respaldo de Podemos. Fuentes de la formación morada denuncian que el decreto establece la caducidad de muchas de las medidas del escudo social y reclaman que estas sean permanente. Sobre todo, aquellas que se impulsaron ante la emergencia habitacional. Aún hay margen para la negociación.

Reactivar la agenda legislativa

Será, además, el primer pleno que apruebe una norma tras el visto bueno a la amnistía, hace ya casi dos meses. Con los socios reclamando dar un impulso a la legislatura, el Congreso aprobará de manera definitiva la ley de paridad, tras levantar primero las enmiendas introducidas por el PP en el Senado, y la ley de creación de una autoridad independiente que investigue los accidentes aéreos, ferroviarios y marítimos. Además, la Cámara Baja apoyará las leyes de bomberos y agentes forestales para remitirlas al Senado.