Menores extranjeros

El Gobierno asume su derrota con la ley de extranjería y ve poco margen de negociación con el PP

La ministra de Juventud e Infancia confía en que los populares se abstengan y permitan iniciar la tramitación de la reforma

El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, durante una rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, en el Congreso de los Diputados, a 18 de junio de 2024, en Madrid (España).

El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, durante una rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, en el Congreso de los Diputados, a 18 de junio de 2024, en Madrid (España). / Eduardo Parra - Europa Press

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

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El Gobierno de coalición empieza a asumir que este martes perderá la votación para reformar la ley de extranjería con el objetivo de hacer obligatorio el reparto de menores extranjeros entre todas las comunidades. El Ejecutivo de PSOE y Sumar no tiene el apoyo de Junts, pieza clave para alcanzar la mayoría requerida, y el PP deja cada vez más claro que se opondrá a la propuesta que los socialistas han pactado con el Gobierno de Canarias. Aunque aún albergan alguna esperanzas de que los populares acaben absteniéndose, facilitando la admisión a trámite de la norma, el portavoz del PSOE, Patxi López, cree que "cabe poca negociación" y que el PP acabará votando en contra.

"El PP no necesita a Vox para ser Vox, para hacer políticas de ultraderecha. Mañana lo va a demostrar una vez más votando en contra de la reforma de la ley de extranjería, así que ni partido de estado ni nada de nada", ha aseverado López en una rueda de prensa en el Congreso. El dirigente socialista ha dado por hecho que los conservadores harán caer una norma que pone "negro sobre blando la solidaridad" de las comunidades autónomas.

Además, ha ido descartando los motivos esgrimidos por el PP para oponerse a la ley: ha dicho que se negoció con los conservadores ya que la modificación parte de un acuerdo con el Gobierno de Canarias, compartido por Coalición Canarias y el PP; que todas las comunidades, sin excepción, deberán acoger a menores extranjeros; que la declaración de situación de emergencia en territorios diferentes a Canarias, Ceuta y Melilla se producirá "cuando ésta se produzca"; y que la celebración de una Conferencia de Presidentes solo conlleva "marear la perdiz". "Todo lo que han dicho no son más que excusas y mentiras", ha resumido.

Una abstención complicada

No obstante, López no quiere tirar la toalla y asegura que seguirán en conversaciones con el PP, aunque cree que "sobre esta cuestión cabe poca negociación: o uno es solidario de verdad o lo es de boquilla". Además, ha dejado claro que no tienen pensado retirar la proposición de ley para evitar una derrota parlamentaria: "Aquí todo el mundo se retrata con esta ley. No hay cálculos políticos, hay una necesidad a la que hay que dar una respuesta". En este sentido, ha defendido que no será un fracaso para el Ejecutivo, sino para los 6.000 millones que están en Canarias.

Ligeramente más optimista se ha mostrado la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, que fue la encargada de llevar la propuesta de reforma de la ley de extranjería a la conferencia sectorial. Tras un encuentro informativo, ha confiado en que el PP termine absteniéndose, lo que permitiría que comience el trámite parlamentario y se puedan negociar posibles cambios. "Vamos a seguir trabajando para conseguirlo; desde luego nosotras nos ponemos a disposición y estamos haciendo un esfuerzo tremendo para que nos podamos entender porque es una cuestión de país", ha reiterado.

El 'no' de Feijóo

Sin embargo, la dureza con la que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha expresado sobre la ley de extranjería parece cerrar la puerta a cualquier sentido del voto que no sea un 'no'. Ha criticado que el Gobierno no haya hablado con las comunidades, pese a que se explicó la propuesta a todos los consejeros autonómicos del ramo, y que el Ejecutivo pretenda un "trágala" con la reforma. "Los españoles tienen derecho a salir tranquilos a la calle. Somos una nación con valores y esos valores incluyen auxiliar y dar apoyo al que lo necesita, pero también el respeto a nuestra cultura, nuestras creencias, a las mujeres, los homosexuales y a la libertad de sentirse seguro uno en su casa", ha añadido.