Caso Begoña Gómez

Las claves de una declaración que Pedro Sánchez puede rechazar por tratarse de su esposa

A petición de las acusaciones, el juez Peinado quiere interrogar al presidente del Gobierno sobre las reuniones celebradas en Moncloa

El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez.

El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez. / EP

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La decisión de Begoña Gómez de acogerse a su derecho constitucional a no declarar supuso la inmediata petición de las acusaciones personadas bajo la dirección letrada de Vox de solicitar la declaración del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como testigo. El juez Juan Carlos Peinado no se ha hecho de rogar y ha fijado para el próximo día 30 la diligencia, aunque todavía existe una posibilidad de que el líder del Ejecutivo no le responda: la dispensa prevista en el Código Penal para evitar declarar contra el cónyuge o familiar directo.

El artículo 416.1 de la ley de enjuiciamiento criminal "dispone que, en los procedimientos penales, están dispensados de la obligación de declarar los parientes en línea directa ascendente y descendente del procesado, así como sus hermanos, cónyuge o pareja". Un precepto al que podría acogerse Sánchez para no contestar a Peinado. La ley también marca la obligación de que acogerse esta dispensa se haga ante el juez para evitar que las víctimas de violencia de género recurrieran a esta posibilidad y no denunciaran a su agresor.

De ahí que, aunque la intención de Sánchez sea acogerse a esa posibilidad, lo previsible es que no se pueda evitar el desplazamiento de la comisión judicial a la Moncloa. Celebrar la testifical en su despacho es lo previsto cuando no se va a interrogar al miembro del Gobierno "por razón de su cargo", opción que sí permitiría al líder del Ejecutivo responder por escrito, como hicieron los ministros de Presidencia, Defensa e Interior cuando declararon por escrito, en calidad de testigos, ante el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama por el caso Pegasus.

Reuniones en Moncloa

Con independencia de cómo se formalice la toma de declaración, el magistrado quiere preguntar a Sánchez sobre las reuniones mantenidas en la Moncloa, conforme le han solicitado las acusaciones personadas en la causa: Vox, Hazte Oír, Iustitia Europa, Movimiento por la Regeneración Democrática y Manos Limpias. Se da la circunstancia de que los dos testigos que han admitido en los juzgados de plaza de Castilla haberse reunido en el complejo presidencial con Begoña Gómez han acabado imputados, después de haber declarado en un primer momento como testigos ante el juez Peinado.

Se trata del empresario Juan Carlos Barrabés, quien admitió haber mantenido varios encuentros con Begoña Gómez en la Moncloa y dos con Pedro Sánchez, aunque uno de ellos fue tan breve que el presidente del Gobierno prácticamente solo pasó a saludar. El otro fue una ronda con empresarios a la que no asistió Gómez.

Y del rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache Goñi, cuya condición ha modificado el magistrado este mismo lunes después de que el viernes declarara ante él quien era su vicepresidente, Juan Carlos Doadrio, quien manifestó que el rector le había dicho que "tenía que nombrar a Begoña Gómez como directora de la Cátedra Extraordinaria para la Transformación Social Competitiva", que si él tendría algún problema con ello, dada su militancia activa en el Partido Popular.

El propio Goyache había declarado ante el magistrado que fue la propia Begoña Gómez la que le llamó, a través de su secretaria, para que acudiera a Moncloa para reunirse con ella; y que fruto de este encuentro ella comenzó a dirigir la Cátedra Extraordinaria para la Transformación Social Competitiva de la UCM. Añadió que era indiferente que no contara con una licenciatura para este tipo de responsabilidad y que su relación con ella era anterior a que Sánchez asumiera la presidencia del Gobierno.