Órdago de Abascal

Vox presiona para que algunas comunidades del PP se replanteen la acogida de menores migrantes

En el partido de Abascal consideran que "sería la primera vez" que el PP "da la misma respuesta" sin tener en cuenta la situación de cada comunidad, a la espera de ver si hay un cambio en territorios como la Región de Murcia o Comunidad Valenciana

Los presidentes autonómicos de la Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Aragón en el Congreso de los Diputados. A su lado, la extremeña María Guardiola.

Los presidentes autonómicos de la Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Aragón en el Congreso de los Diputados. A su lado, la extremeña María Guardiola. / EDUARDO PARRA

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La relación de los gobiernos autonómicos que comparten PP y Vox están al límite por el debate migratorio y muy especialmente el reparto de los casi 6.000 menores migrantes no acompañados que siguen esperando una solución humanitaria en Canarias. El partido de Santiago Abascal ha retomado su órdago de hace unos días dejando todavía más claro -lo verbalizó el propio líder- que Vox “no aceptará ningún reparto” y que abandonarán los ejecutivos regionales que sí lleguen a un acuerdo con el Gobierno central. 

La amenaza choca con la posición que viene defiendo el PP y que -como publicó este diario- pasa por que las CCAA acepten la acogida de los menores que necesitan ya ser distribuidos por los territorios, aunque se oponen a la reforma de la Ley de Extranjería que pretende regular futuras derivaciones. Eso, dicen los conservadores, es “una carta blanca sin una sola garantía”.

En el partido ultra, más allá de la reforma legal, pretenden que este miércoles el PP se niegue a aceptar ese reparto. “Daremos por rotos los gobiernos que no utilicen los medios políticos y legales para evitarlo”, dijo Abascal. Algunas comunidades autónomas presididas por el PP y que tienen a consejeros de Vox, como la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana, llevan días advirtiendo que ya han superado el límite de su capacidad de acogida hace tiempo. Andalucía está en una situación similar pero el PP tiene mayoría absoluta.

“Sería la primera vez” que el PP “da una respuesta igual” en todas sus comunidades autónomas”, explican fuentes cercanas a la dirección de Vox. La sensación en la sede del partido de ultraderecha es que los conservadores pueden rectificar o ajustar la respuesta de sus comunidades en función de la situación en la que se encuentre cada una. 

La presión de Vox tomó todavía más cuerpo al ver que Feijóo -que sigue defendiendo que sus comunidades actuarán con “solidaridad” y como venían haciendo, es decir, acogiendo a los menores- sí admitió que habrá “recepción de menores cuando tengamos capacidad en las comunidades para recibirlos, tratarlos y cuidarlos”.

Igual que hizo la semana pasada el dirigente gallego volvió a repetir: “Nadie puede tener lo que no tiene”. Y continuó: “Las CCAA pondrán a disposición del Gobierno central y de Canarias su capacidad para atender a los menores. El Gobierno de España no tiene política migratoria sino soluciones. Pero fuera de sus centros y la capacidad instalada tienen dificultades para atender a los menores como se merecen”.

Precisamente en esta línea, el ‘president’ de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, aseguró que los centros de migrantes de su comunidades están “al borde del colapso”. En concreto, aseguró que están al 170%. “No nos caben más”, llegó a decir. Sobre la singularidad de su comunidad -igual que sostienen fuentes de Vox- Marzon recalcó que su autonomía tiene una mayor presión que “otros lugares que no tienen mar”. 

La amenaza de Abascal

Está por ver si el PP modula esa posición y permite que algunas de sus comunidades planteen más flexibilidad en la Conferencia Sectorial; mientras que otras, más desahogadas, puedan hacer un esfuerzo mayor. Fuentes de la dirección nacional insisten en que la “filosofía” de la postura conservadora sigue siendo la de ser “solidarios”, especialmente con Canarias y reprochan a Vox su falta de solidaridad con las islas, seguramente, critican, por no formar parte de ese gobierno.

La realidad es que en este momento el choque entre ambos es absoluto. El líder de Vox acusa al PP de contribuir a un efecto llamada, de pactar las políticas migratorias con el PSOE -aún le reprocha la regularización de los 500.000 migrantes residentes en España que las Cortes aprobaron hace semanas- y asegura que aceptar la distribución de menores no acompañados que llegan a Canarias implica “asumir la inseguridad y ser cómplices de robos, machetazos y violaciones”.

En su comparecencia, tras reunir al comité de acción política del partido y después de un resultado decepcionante en Francia porque la extrema derecha quedó finalmente en tercera posición pese a su crecimiento electoral, Abascal insistió en un discurso contrario a la inmigración irregular, a la que culpa de la mayoría de actos violentos y delincuencia que existe en España. 

“Si el PP en alguna de esas regiones quiere sentarse a pactar con Sánchez que nos lo diga, no es un problema. O sí. Pero que nos lo diga ya. Abandonaremos esos gobiernos. No seremos cómplices de los machetazos y las violaciones”, recalcó, insistiendo en que “la mayoría de violaciones, robos y machetazos casi siempre se producen a manos de los mismos, los ilegales que el PP y el PSOE insisten en traer a España”.