Natàlia Mas

El Govern defenderá el lunes la "financiación singular" ante el resto de gobiernos autonómicos

La Generalitat acudirá esta vez a la reunión del consejo de política fiscal y financiera tras haberse ausentado de la última

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El president Pere Aragonès y la consellera Laura Vilagrà este martes dirigiéndose a la reunión del Govern.

El president Pere Aragonès y la consellera Laura Vilagrà este martes dirigiéndose a la reunión del Govern. / Generalitat

Quim Bertomeu

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Incógnita despejada. El Govern ha comunicado este martes que finalmente sí estará en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que se celebrará el próximo lunes día 15 en Madrid. La encargada de representar al ejecutivo catalán será la consellera de Economía en funciones, Natàlia Mas, que ha decidido acudir a la cita para defender ante el resto de gobiernos autonómicos la "financiación singular" que la Generalitat quiere para Catalunya.

Este Consejo es el órgano al que acuden el Gobierno y el resto de autonomías para abordar asuntos relativos a la financiación y a la fiscalidad. En el pasado, la Generalitat ha dejado la silla vacía en varias ocasiones porque pedía un trato bilateral al Estado que no veía satisfecho en un foro multilateral. Sin ir más lejos, se ausentó de la última reunión del año pasado. Esta vez, en cambio, sí acudirá al encuentro porque incluye la financiación entre los temas a tratar.

La encargada de comunicar la decisión ha sido la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, que ha avanzado que la consellera Mas trasladará que Catalunya quiere una financiación al estilo del concierto vasco por la cual la Generalitat pase a tener "la llave de la caja". Es decir, que la administración catalana pueda recaudar, gestionar y liquidar todos los impuestos. Ahora gestiona solo el 9% de los tributos -unos 5.000 millones- y quiere subir hasta el 100% -casi 52.000-.

Cambio de criterio

La asistencia de la Generalitat a la reunión del consejo de política fiscal y financiera del lunes supone un cambio de criterio respecto a la última vez. Plaja lo justifica argumentando que en aquella ocasión no le interesaba el orden del día. "Entonces solo se informó a las comunidades del déficit autorizado y poco más", ha alegado. Esta vez, en cambio, ha considerado que las "circunstancias son diferentes".

Para entender este cambio de criterio, la clave está en que la financiación se ha convertido en un tema fundamental para el Govern y, especialmente, para ERC. Es tan importante que los republicanos lo han fijado como condición central para investir a Salvador Illa (PSC). Es por esto que, aunque no puedan verbalizarlo en público, el Govern considera que será inconsistente por su parte situar la financiación como cuestión capital y luego no atreverse a defenderla ante el consejo de política fiscal y financiera.

Sin apoyos

El gran problema de la Generalitat ahora mismo es que no tiene apoyos en su petición de esta financiación singular. El motivo es que supondría que Catalunya saliera del régimen común para pasar tener un régimen especial como el concierto vasco y el cupo navarro, y esto es algo que el resto de comunidades sin un sistema propio no quiere. La única palanca que tiene ERC para conseguirlo es ponerlo como condición para investir a Illa en Catalunya y esto es lo que está haciendo.

La Generalitat es consciente de que el lunes se encontrará con un rechazo generalizado a la propuesta. De hecho, ninguno de los cuatro grandes partidos estatales -el PSOE, Sumar, el PP y Vox- simpatiza con la cuestión, pero desde la plaza Sant Jaume se asegura que esto no es motivo para renunciar a sus postulados. "El Govern tiene que defenderlo delante de quien sea. Otra cosa es qué recibimiento tendrá, pero la consellera no se arrugará", ha dicho Plaja.

Sabrià, cesado formalmente

El Govern este martes también ha tramitado formalmente el cese del viceconseller Sergi Sabrià. Lo ha hecho después de que el jueves pasado anunciara su dimisión por la polémica de los carteles de ERC que se burlaban del Alzheimer de Pasqual Maragall. Tanto el exviceconseller como el propio Govern mantienen que no tuvo nada que ver, pero Sabrià alegó que se iba para no alimentar más la guerra interna que hay en ERC. Como el Govern está en funciones, el cargo de viceconseller no se reemplazará y sus atribuciones se repartirán entre los cargos inmediatamente inferiores en el escalafón.