ERC ve insuficiente la oferta del Gobierno de impulsar el consorcio tributario que prevé el Estatut

En plena negociación de la investidura, la Universitat Progressista d'Estiu de Catalunya (UPEC) ha reunido este viernes a un representante del PSC, de ERC y de los Comuns en una misma sala para debatir el futuro de las izquierdas. Del encuentro se desprende que un pacto para investir a Salvador Illa (PSC) no es imposible, pero ahora mismo sigue estando lejos. La gran discrepancia se encuentra en cómo encarar la mejora de la financiación de Catalunya.

Esquerra ha aprovechado la cita para advertir de que no le satisface la última oferta socialista para mejorarla. Esta oferta, según transcendió el jueves, pasa por crear un consorcio tributario entre el Estado y la Generalitat -que ya se prevé en el Estatut, pero nunca se ha desarrollado- y que se encargaría de recaudar los impuestos en esta comunidad. El Estatut, sin embargo, no determina qué impuestos podría recaudar la Generalitat y lo deja en manos de la "delegación del Estado".

El representante de ERC en la mesa de debate y negociador de la investidura, Josep María Jové, ha explicado que aún no tienen formalmente la propuesta socialista encima de la mesa. Sin embargo, ha avisado de que, así de entrada, le "chirría". El motivo es que ha recordado que en Catalunya ya existe una Agencia Tributaria de Catalunya y que su partido lo que quiere es darle plenas facultades y no crear un consorcio que genere duplicidades. Además, ERC rechaza que la nueva financiación cuente con la participación del Estado. Así, ha insistido en una "soberanía fiscal" en que esta agencia catalana gestione todos los impuestos y luego pacte una "solidaridad" territorial con el Estado.

Que la financiación será clave se ha visto claramente en este debate. La representante socialista, Esther Niubó, ha recordado que su partido también quiere mejorar la financiación por una cuestión de "ordinalidad". Es decir, para conseguir que Catalunya deje de ser la tercera comunidad en aportar recursos a la caja común y luego sea la decimocuarta en recibir los recursos del Estado. Eso sí, ha advertido de que el nuevo sistema, sea cual sea, tiene que contar con la "participación del Estado". Este es, por lo tanto, el gran punto de fricción.

La llave de la investidura está en manos de los republicanos. Jové ha admitido que un pacto a tres PSC-ERC-Comuns para investir a Illa es "aritméticamente" posible, pero ha dejado entrever que sigue estando lejos. Además, ha advertido de que la última palabra sobre Illa la tendrá la militancia de su partido en una consulta interna. Para acabar, ha prometido una "negociación lo más sincera posible", pero no se ha atrevido a hacer ningún pronóstico.

El riesgo de repetición electoral

El tercer actor de la investidura, los Comuns, se ha reivindicado como la parte "pequeña" de la negociación pero "igualmente necesaria". Su representante en el debate, la también negociadora Candela López, se ha mostrado "positiva" con las posibilidades de acuerdo, pero ha advertido de que su partido velará porque el acuerdo sea marcadamente de izquierdas. También es partidaria de "una financiación más justa", pero ha pedido que el acuerdo priorice los servicios públicos, la emergencia climática y la mejora de las condiciones de vida de las clases populares.

Ante la falta de acuerdo, el riesgo de repetición electoral ha sobrevolado sobre el auditorio de la sede de la UGT de Catalunya. Niubó ha presionado a ERC recordando que una repetición electoral sería dar una nueva oportunidad de crecer a la derecha y a la extrema derecha. "Serían los únicos ganadores", ha recalcado. En la misma línea, López ha recordado que la mayoría progresista actual en el Parlament es "frágil" y que volver a las urnas la pondría en peligro.

No queremos una repetición electoral, pero no aceptaremos que nos pongan una pistola en el pecho

Josep Maria Jové

— Líder de ERC en el Parlament

Jové no ha rehuido del tema. Su partido es perfectamente consciente de que, con su actual crisis interna, ir a elecciones supondría un riesgo evidente. Sin embargo, tampoco puede reconocerlo abiertamente, ya que sería munición para la otra parte negociadora. El líder republicano ha despejado así la cuestión: "No queremos una repetición electoral, pero esto no significa que permitiremos que nos pongan una pistola en el pecho para aceptar cualquier acuerdo". La CUP también ha estado presente en el debate son su diputada Laure Vega, pero este partido ya avisado de que se borra de la investidura. Hoy ha vuelto a insistir: "Negociaremos cuando se hable de un modelo socioeconómico diferente".