FINANCIACIÓN SINGULAR

El Gobierno trabaja en ‘fórmulas imaginativas’ de financiación para contentar a Catalunya y al resto de CCAA

Ferraz pide confianza a sus líderes territoriales y contesta ante sus temores que “no se perjudicará" a ninguna autonomía

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante el pleno del Congreso este jueves.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante el pleno del Congreso este jueves. / Eduardo Parra / Europa Press

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El Gobierno se cierra de plano a la posibilidad de un ‘cupo catalán’. Una posición de "máximos" que asocian tanto a ERC, en plenas negociaciones con el PSC para la investidura de Salvador Illa, como a Junts, socio imprescindible para sacar los Presupuestos adelante y estabilizar la legislatura. Su propuesta pasa por una financiación “singular”, pendiente de desarrollar, que también ha generado dudas en varias federaciones socialistas. En este contexto, los socialistas buscan cuadrar el círculo para contentar tanto a los independentistas catalanes como al resto de comunidades autonómicas. Según fuentes de Moncloa, se está trabajando en “fórmulas imaginativas” que no pasen por sacar a Catalunya del régimen común y eviten un agravio comparativo con otros territorios.

Las mismas fuentes guardan bajo llave las claves de su propuesta, pero insisten en que hay “margen” para llevarla a cabo sin tener que tocar el actual modelo de financiación autonómica y sin que se perjudique a otras comunidades. De hecho, la reforma del sistema, pendiente desde 2014, no se sacará adelante si no es de forma consensuada con del PP. Así lo afirman tajantes desde el Gobierno, aun reconociendo las dificultades para un acuerdo.

La primera premisa para alcanzarlo, entienden que pasaría porque el PP tuviese una posición unánime entre sus presidentes autonómicos. Algo que ahora no ocurre y en lo que tampoco confían, al cuestionar el supuesto desinterés de Alberto Núñez Feijóo por “arbitrar” entre sus presidentes autonómicas, con posiciones diferentes, una propuesta común. Si los populares estuviesen dispuestos a llegar a un acuerdo, desde el ministerio de Hacienda aducen que llevarían una propuesta al próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera, previsto para la segunda quincena de julio. Sin embargo, lo descartan ahora mismo por las diferencias de criterio entre comunidades como Madrid y Andalucía.

El debate de la financiación se ha agitado en medio de las negociaciones entre PSC y ERC y con ello las posiciones de máximos que alejan los consensos. Precisamente, en las filas socialistas demandan a Feijóo una negociación con "discreción" y alejada del "ruido", al entender que es el único camino para llegar a un acuerdo. Con todo, su lectura es que las comunidades autonómicas han rebajado su prioridad de reformar el sistema de financiación debido al ciclo económico alcista.

Si el Gobierno trata de hacer equilibrios, Ferraz ha tenido que tranquilizar a sus federaciones ante las dudas generadas por su intención de dotar a Cataluña de una financiación singular. Además del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, siempre crítico con cualquier acuerdo con los independentistas, varios secretarios generales ha alertado en público sobre sus temores a modo de advertencia.

Dudas en el PSOE

El secretario general de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, asumió parte de las críticas de García-Page para arremeter contra una negociación sobre financiación como “moneda de cambio” para la investidura de Salvador Illa. Su argumento es que la “singularidad” en la que se enmarcaría Cataluña para favorecer su financiación sería un “privilegio” que los socialistas extremeños no aceptarán. El líder de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca, se posicionó igualmente en contra de cualquier “privilegio”, aun reconociendo las “singularidades” si son extensibles a todas las comunidades autónomas.

Ante esta marejadilla interna, en la cúpula de Ferraz ha pedido a sus federaciones “confianza” en el Ejecutivo para prometer que no se llegará a ningún acuerdo que no siga el principio de equidad y solidaridad. Según fuentes de la dirección, se ha trasladado un mensaje tranquilizador de que “no se perjudicará a ningún territorio”.

Dentro de los socios de coalición, la propuesta de financiación también ha sido acogida con recelo en formaciones de ámbito territorial, como es el caso de Compromís y la Chunta Aragonesista. Ambas formaciones han amenazado con retirar su apoyo al Ejecutivo si la reforma se limita a Cataluña y no incluye cambios para revertir la "infrafinanciación" de la Comunidad Valenciana y Aragón.

Constitución y Estatut

“Todo en el marco de la Constitución y del Estatut”, insisten los socialistas. Eso sí, señalando la "compatibilidad" de negociar una financiación singular de Catalunya con una negociación multilateral con todas las comunidades autonómicas. El propio Pedro Sánchez así lo dio a entender este miércoles durante la sesión del control al Gobierno al remitir la financiación singular de Catalunya a los acuerdos de investidura con los independentistas. La propuesta de Illa, por su parte, se ciñe al Estatut para desarrollar el artículo en el que se recoge la posibilidad de establecer un consorcio entre la Agencia Tributaria y una catalana.

Más allá de la financiación, fuentes de Moncloa echan mano de que los Presupuestos de 2025 pondrá seguir siendo “expansivos” y contarán así con margen para comprometer un incremento de las inversiones destinadas a Catalunya. Principalmente, si se consolida la revisión al alza de las previsiones económicas y después de que la Comisión Europea haya sacado a España del procedimiento de déficit excesivo.

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