Negociaciones de investidura

Los Comuns asumen que el pacto con PSC y ERC va para largo y priorizan entrar en el Govern

PSC y ERC constatan que el pacto está lejos en una primera reunión para negociar la investidura

ERC y PSC chocan por el significado de la financiación "singular"

Rull no forzará un candidato a la investidura y asegura que hay tiempo hasta el 25 de agosto

Illa comunicará a Rull que necesita "más tiempo" para lograr la mayoría para la investidura

La presidenta del grupo parlamentario de los Comuns, Jéssica Albiach, reunida con el presidente del Parlament, Josep Rull

La presidenta del grupo parlamentario de los Comuns, Jéssica Albiach, reunida con el presidente del Parlament, Josep Rull / ACN

Sara González
Carlota Camps
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El acuerdo, si llega, será sudado y llegará in extremis. Esta es la lectura que hacen los Comuns tras las primeras reuniones con el PSC para negociar la investidura de Salvador Illay después de sentarse por primera vez con el presidente del Parlament, Josep Rull. Nadie a estas alturas duda de que el próximo día 25 de junio no habrá candidato a la presidencia y se activará el reloj de dos meses para tratar de evitar la repetición electoral. El grupo de Jéssica Albiach se ha comprometido a tratar de impedir ese escenario, al mismo tiempo que anticipa que la negociación será "exigente" y para formar un Govern "fuerte y estable".

Los Comuns -que en el Parlament han prescindido formalmente de la marca de Sumar a la hora de fijar el nombre del grupo- no cierran la puerta a ninguna fórmula para tejer la alianza con socialistas y republicanos. Sin embargo, tras perder dos diputados en las elecciones del 12-M -ahora tienen seis- y del varapalo sufrido en las europeas -en las que Podemos en solitario les hizo el 'sorpasso' en Catalunya- su prioridad es tener influencia y, a ser posible, entrar en el Govern de Illa.

O pacto a tres o repetición electoral

"Tenemos que ver el alcance del acuerdo, pero hace mucho tiempo que Catalunya no tiene un Govern estable", ha respondido Albiach al ser preguntada sobre si su intención es que el partido asuma responsabilidades ejecutivas. Lo que sí que ha querido transmitir de forma meridiana la presidenta de los Comuns en la institución es que, o hay acuerdo con el PSC y ERC o la alternativa será la repetición electoral por más que Carles Puigdemont y Junts "especulen con una vía que no suma". Rull mantiene por ahora silencio sobre si propondrá al presidenciable de su partido en caso de querer presentarse a la investidura.

En todo caso, para Albiach no tiene "razón de ser" que se convoque una investidura si ningún candidato tiene garantizados los votos para prosperar. "No estamos por generar falsas expectativas y frustración", ha asegurado acogiéndose a que hay tiempo hasta el 25 de agosto para lograr una alianza. Su apuesta es que primero Comuns y ERC mantengan reuniones por separado con el PSC y que después se negocie "a tres" para cerrar un acuerdo conjunto.

La vivienda en el epicentro

Sus condiciones para pactar con socialistas y republicanos, ha especificado Albiach, es que el nuevo Govern tenga como prioridad solucionar la crisis de la vivienda, fortalecer la sanidad y la educación pública y que las políticas de la Generalitat estén supeditadas a la emergencia climática -marco en el que incluyen su oposición al Hard Rock-. No ha puesto como condición 'sine qua non' el modelo de financiación, como sí que lo es para ERC, aunque se ha mostrado partidaria de que Catalunya tenga un sistema propio y negociado de forma bilateral.

Los Comuns no se mojan sobre si son favorables a que la nueva financiación catalana pueda salir o no del régimen común o bien únicamente ceñirse al Estatut vigente, como defiende el PSC. La clave, ha insistido Albiach, es que Catalunya pueda recoger todos los impuestos, tener capacidad normativa sobre ellos, que se respete el principio de ordinalidad -que no pierda posiciones en el reparto de recursos en función de lo que aporta-, que haya solidaridad con el resto de autonomías y que se combata el 'dumping fiscal' entre territorios.

La CUP se descarta

Por su parte, la diputada de la CUP Laia Estrada se ha descartado de toda ecuación y ha negado que haya negociaciones abiertas ni con el PSC, con quien considera que no hay "entendimiento posible", ni tampoco con Junts. "Ninguna de las dos formaciones tienen nuestros votos, de ninguna manera", ha remachado. Así, tras despachar con Rull en la ronda de consultas, Estrada ha descartado que su formación pueda dar sus votos a Illa, argumentando que sus proyectos no coinciden ni en el campo independentista, ya que no defienden el "derecho a la autodeterminación", ni tampoco en cuestiones socioeconómicas por su apoyo a los macroproyectos.

En cuanto a Junts, Estrada le ha recriminado también su apoyo a estas grandes infraestructuras y su propuesta de rebaja impositiva, así como que pidan la abstención del PSC para que salga adelante la investidura de Carles Puigdemont. Según la líder de los anticapitalistas, esta petición es incompatible con "avanzar en el debate independentista", por lo que ha exigido a los posconvergentes que dejen de "fantasear con opciones que no son factibles".