Entrevista

David Madí: "El 12-M es el fin del mandato del 1-O. Socialistas e independentistas deben pactar"

Puigdemont ¿se queda? Las cuatro opciones del expresident tras las elecciones

MULTIMEDIA | La disputa por el poder en Junts más allá de Puigdemont

MULTIMEDIA | Quién es quién (y qué apoyos tiene) en la lucha por el control de ERC

Entrevista a David Madí, que publica el libro 'Merecer la victoria'

Entrevista a David Madí, que publica el libro 'Merecer la victoria' / Jordi Otix

Carlota Camps

Carlota Camps

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

David Madí (Barcelona, 1971) dejó la política activa en 2010, cuando el expresident Artur Mas, de quien fue mano derecha, consiguió llegar a la presidencia de la Generalitat. Sin embargo, no se alejó del todo de ella. Durante estos 15 años ha seguido de cerca las entrañas del 'procés' y ahora explica sus entresijos en el libro 'Merèixer la victòria' (Columna), con algunas revelaciones aún poco explicadas como el relevo frustrado antes del 1-O de Josep Lluís Trapero al frente de los Mossos d'Esquadra, el papel del conocido como 'Estat Major del Procés' o la génesis del cambio de sedes de algunas empresas. Un relato que el propio Madí explica que es "para adultos" y que puede "perturbar a los lectores", pero que considera que puede ayudar a entender cómo se llegó hasta aquí y cómo puede continuar.

El libro se publica en un momento muy oportuno...

Es una coincidencia, pero buscada. Puse como condición que no se publicara antes de unas elecciones catalanas. Hay cierta información que podría ser utilizada. Es un libro para entender lo que ha pasado, contra la ingenuidad y el infantilismo.

En las elecciones del 12-M el independentismo ha perdido la mayoría. ¿Es el resultado inevitable de lo que en el libro define como el 'quinquenio cainita'?

Sí. Solo se ha avanzado cuando ha habido unidad [como el 9-N, el 1-O o Junts pel Sí], en contra de la tendencia genética natural de los catalanes, que es la división y la batalla. El soberanismo, aun sabiéndolo, es capaz de autolesionarse y perjudicarse de manera irrefrenable. Hay muchos responsables en todos lados.

¿Por electoralismo?

No solo. Es electoralismo y también una estrategia política. Es legítima, pero es no entender que para asumir un objetivo ambicioso es necesario limitar las agendas partidistas. Es estrategia y es personalismo.

La estrategia política de ERC, de buscar la hegemonía del catalanismo y de la izquierda, ha fracasado

ERC siempre ha estado en contra de la lista única porque creen que hay otras cuestiones que no se pueden aparcar.

La estrategia política de ERC, de buscar la hegemonía del catalanismo y de la izquierda, ha fracasado. La unidad es la única estrategia viable. Me pone muy nervioso la ingenuidad. Los catalanes saben resistir, pero ganar es otra cosa. Para ganar era necesaria otra mentalidad y otra estrategia.

Algunos dirigentes, como Mas, vuelven a poner sobre la mesa la lista unitaria, pero parece imposible que pueda reeditarse después de todo. En su libro explica muchos detalles de las malas relaciones entre partidos.

Siempre es posible. Es una cuestión de entender el diagnóstico. Por primera vez desde 1980 el catalanismo no suma mayoría absoluta. Hay un millón de votantes que hace una abstención de castigo militante. No sé si son capaces de entender el diagnóstico, pero, si no lo entienden, este les pasará por encima.

¿Pueden continuar ahora los líderes de 2017?

Esta pregunta la tienen que responder, honestamente, cada uno de ellos. Si no han sido capaces de entenderse hasta ahora, compartiendo cárcel y exilio, ¿lo pueden hacer ahora? No ha habido suficiente autocrítica. Asumir un cambio estratégico implica asumir un grado de fracaso. Parece que en ERC pasará, en Junts ya se verá.

El catalanismo haría bien en entender como funciona todo de verdad. Se ahorrarían muchos 'drama queens'

¿Ve más factible la repetición electoral o la investidura de Salvador Illa?

[Carles] Puigdemont e Illa parecen ir a buscar dos investiduras fallidas. Cuando pasen, veremos cuál es el escenario.

Puigdemont insiste en su restitución, aunque el PSC ya le ha cerrado la puerta. Para usar los mismos términos del libro, ¿insistir en ello es política para adultos?

El catalanismo haría bien en entender cómo funciona de verdad todo. Se ahorrarían muchos 'drama queen' a los que nos tienen acostumbrados.

¿El 12-M acabó con el 'procés'?

El mandato de estas elecciones es claro. Son un punto y final al mandato del 1 de octubre y abren nuevos escenarios, sin mayorías. Ni los unionistas encabezados por Illa tienen un mandato de victoria absoluta, ni tampoco la tienen los independentistas. El mandato de las urnas es que se pongan de acuerdo.

El 23-J abrió un nuevo escenario de negociaciones. En el libro explica un encuentro entre un grupo de jóvenes convergentes, entre los que estaba usted, y el expresident Jordi Pujol, y él les dijo que, llegados a un punto, se tenía que pactar el techo de las aspiraciones y que este no podía ser la independencia porque el Estado no lo aceptaría nunca. Visto con perspectiva, ¿tenía razón?

Tenía razón en que el Estado nunca lo aceptaría. Pero los techos son generacionales y cada generación tiene que poner la suya.

¿Y cuál es el techo de esta generación?

En los próximos meses el soberanismo y el no soberanismo deben escoger entre tres escenarios, que en el libro defino como "lo volveremos a hacer", "no haremos nada" y lo "haremos diferente".

¿Este "lo haremos diferente" es lo que se ha intentado hacer desde la investidura de Pedro Sánchez?

Sí, y es una oportunidad. No de asumir la independencia, pero sí de transformar España de una forma muy potente. Y esto requiere unidad como en el otro escenario. Y también con los vascos.

Hay la oportunidad de transformar España, pero esto requiere unidad como la independencia, también con los vascos

¿Se podrá hacer en esta legislatura o la amnistía ya es un techo difícil de superar?

La amnistía es solo poner el contador a cero, para que vuelva a haber política de verdad. En el libro hago cinco propuestas, y una es la ley de abuso de funcionario público.

¿En qué consiste?

Hay determinados funcionarios, jueces, policías que son impunes ante el abuso. Una nube de pequeños Villarejos que se tiene que acabar. La única manera de hacerlo es tipificar un delito de abuso de funcionario público.

Otra de las grandes transformaciones que pone sobre la mesa es el concierto económico. A veces se ha dicho que es más difícil de conseguir este pacto fiscal que la independencia.

Es coyuntura política. Si es posible para el País Vasco, ¿por qué no lo es para Catalunya? Si la Constitución solo lo prevé por unos, se arregla. Ahora hay una superposición de debilidades. Las legislaturas catalana y española están entrelazadas. Hay que dejar el infantilismo, tener una cultura de poder y ejercerla.

Falta cultura del poder. Ahora el poder da miedo y esto es una enorme debilidad

¿Por qué considera que falta de "cultura del poder"?

Es la genética de Catalunya desde 1714. Se rompe con el restablecimiento de la democracia, con la generación de nuestros abuelos, que entienden que el catalanismo tiene que mandar en todos los campos. Por esto nace Òmnium, Banca Catalana y Convergència. Ahora el poder da miedo. Es una enorme debilidad. España es una gran nación forjada a base de violencia, fuerza y muchos capítulos donde ha aprendido a ejercer el poder. Y solo respeta este poder.

Justamente, en el libro detalla algunos de los motivos que considera que hicieron fracasar el post 1-O. Entre ellos, una falsa creencia de que se podía hacer una transición 'de la ley a la ley', el no estar dispuestos a aceptar sangre o un desconocimiento de la negociación con Madrid. ¿Se pecó de ingenuidad o nadie quería quedar como un traidor?

Hubo luces y sombras. El 1-O se ganó de manera clara, el 3-O estábamos en un punto de no retorno y después se malbarató. Hubo una debilidad en esta cultura del poder. Tuvo sus razones. Aquellos días de octubre tienen su propia autopsia.

El 'procés' no empezó con la sentencia del Estatuto, ni es un movimiento de abajo a arriba. Si no sabemos esto, no sabemos de qué va la película

También dice que es ingenuo pensar que el 'procés' empezó en la calle.

Ni el 'procés' empezó en 2010 con la sentencia del Estatut, ni es un movimiento que viene justificado de abajo a arriba. O sabemos que esto es así o no sabemos de qué va la película.

¿Fue un error trasladarlo así a la ciudadanía?

En la vida hay un concepto que son las mentiras fértiles y la revolución de las sonrisas lo era. Permitió un espiral positivo y de ilusión. Pero llega un momento en que la revolución de las sonrisas deja de tener sonrisas. La política debe dejar fuera el infantilismo.

¿Confía en que sea así a partir de ahora?

De momento, aún necesita mejorar.