Mitin socialista

Sánchez e Illa celebran en Barcelona el "poder" del "perdón" al independentismo

Sánchez compara a Puigdemont con Feijóo: "Tiene que asumir la realidad"

Illa promete un mandato "sin bandos ni bloques" y sitúa como "primera opción" un Govern en solitario

Juan Ruiz Sierra

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A medio camino entre el mitin de postcampaña de las recientes elecciones catalanas y el de precampaña de las inminentes europeas, el PSOE y el PSC han celebrado este sábado en Barcelona el dulce momento que atraviesan tras el incontestable triunfo de Salvador Illa el pasado domingo. Con el Palau de Congressos de Catalunya lleno, todos los intervinientes en el acto (del propio Illa a Pedro Sánchez, pasando por Teresa Ribera y Jaume Collboni) han dado por seguro que el líder de los socialistas catalanes se convertirá dentro de unas “semanas” en el nuevo president de la Generalitat. Buena parte de ese hipotético desenlace, que para que se convierta una realidad necesita del apoyo de ERC y los Comuns a la investidura del exministro de Sanidad, se debe a iniciativas como la amnistía y los indultos a los procesados y condenados por el referéndum de 2017. 

“Teníamos razón. Digámoslo alto y claro. Siempre hemos defendido que en democracia, como en la vida, el perdón es mucho más poderoso que el rencor, la convivencia es más poderosa que la confrontación, la unión es más poderosa que la división. Los problemas se tienen que afrontar de frente. Nosotros no hemos mirado para otro lado”, ha señalado el presidente del Gobierno. 

Sánchez se ha mostrado relajado, sonriente. Lejos queda el dirigente que a punto estuvo de dimitir hace menos de un mes, que se encontraba “quebrado” emocionalmente, según sus colaboradores, a raíz de la investigación judicial a su mujer, Begoña Gómez, por tráfico de influencias, en un caso que despierta muchas dudas jurídicas y que los socialistas tachan de “pantomima”. El resultado de Illa el 12 de mayo (42 escaños, siete más que Carles Puigdemont, quien logró 200.000 votos menos) ha dejado ese desánimo muy atrás, impulsando a los socialistas ante los comicios europeos del próximo 9 de junio, que pondrán fin a un frenético semestre electoral que ha incluido también las gallegas, vascas y catalanas. 

El PP, “sin discurso”

“Fueron dos presidentes de derechas quienes quebraron la convivencia y seremos dos presidentes socialistas quienes haremos que Catalunya avance. Vas a ser un gran president, Salvador”, ha continuado Sánchez, sin citar por su nombre a Puigdemont y a Mariano Rajoy. 

Según el jefe del Ejecutivo, tanto el PP como Vox se han quedado “sin discurso” después de que el independentismo fracasara en su intento de sumar mayoría absoluta en el Parlament. Por eso Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, que este fin de semana recibe en Madrid a otros dirigentes ultras como el argentino Javier Milei y la italiana Giorgia Meloni, sienten ahora “añoranza” del procés. “España es más próspera y está más unida que cuando gobernaba el PP”, ha concluido Sánchez.

“Teníamos razón”, ha asegurado justo antes Illa. Ante un auditorio formado por buena parte de los pesos pesados del Gobierno central (la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la portavoz y titular de Educación, Pilar Alegría, y el ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños, entre otros), el líder del PSC ha dicho: “Bienvenidos a una Catalunya que ha abierto una nueva etapa para unir y servir a todos los catalanes. Que ha dicho que quiere seguir comprometida en la defensa de la España plural y diversa que lidera Pedro Sánchez. Que ha hecho una apuesta por la convivencia, dejando atrás el enfrentamiento”.

“¡Tres en raya!”

Los socialistas evitan ponerse plazos para lograr la investidura de Illa. Consideran que el pacto debería ser más sencillo con los Comuns que con ERC, un partido sumido en una profunda crisis interna tras los malos resultados del domingo, cuando pasó de 33 escaños a solo 20. Pero creen que el temor de los republicanos a una repetición electoral, junto a la sintonía en las políticas progresistas, hará posible el acuerdo, posibilitando un Govern que el PSC, en principio, quiere que sea monocolor y en minoría

Entonces se plasmará el escenario vaticinado este sábado por Collboni. “¡Tres en raya! -ha señalado al inicio del mitin-. Estamos a punto de tener un presidente socialista en España, un alcalde socialista en Barcelona y un president socialista en la Generalitat”.

Pero el acto no solo estaba pensado para celebrar la victoria de Illa. También tenía una vertiente europea, con las elecciones a la Eurocámara a la vuelta de la esquina y la participación de Ribera. Así que la cabeza de lista de los socialistas en estos comicios, vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica ha subido justo después al escenario y ha corregido entre risas a Collboni. “Lo del tres en raya está muy bien, pero le falta el cuatro, el cuatro en raya”, ha dicho, en referencia a un posible triunfo del PSOE el próximo 9 de junio. 

Los colaboradores de Sánchez reconocen en privado que resultará difícil superar al PP, que ha atraído a casi todos los votantes de Ciudadanos. Aun así, confían en quedar como mínimo muy cerca de los conservadores, rozando el 30% de los votos, gracias a una campaña en el que acentuarán los mensajes de izquierda y las llamadas al voto útil, presentándose como los únicos que pueden parar el auge de la extrema derecha. Hace unos días, antes del triunfo de Illa en Catalunya, parecía un escenario improbable. Ahora ya no tanto.