El PSC acusa a Aragonès de utilizar la financiación como "excusa" y de abonar "planteamientos divisivos"

El líder del PSC, Salvador Illa, ha hecho una severa lectura del discurso navideño de Pere Aragonès. Ante la demanda que el president ha hecho de pactar con la Moncloa una financiación "singular" durante 2024, el también jefe de la oposición en Catalunya le ha replicado que no utilice esta carpeta "como excusa" de una gestión deficitaria que atribuye a su Govern. A pesar de reconocer que hay que abordar un modelo que sea "justo", los socialistas afean al ejecutivo catalán que se aferren al argumento de la falta de recursos para no hacer "autocrítica" por estar "en la cola" en materias como la educación, la sequía, las energías renovables. Este, ha hecho hincapié Illa, es el "balance real" de una década de gobiernos independentistas que, sin embargo, no han disuadido a Aragonès de seguir formulando "planteamientos divisorios" con su demanda del referéndum.

Sánchez y Aragonès: una relación de 4 años con altibajos y beneficios mutuos

Queda poco más de un año para que expire la legislatura y se celebren elecciones, una cuenta atrás que el PSC quiere centrar en la erosión del Executiu, a la vez que se presenta como principal socio para aprobar los presupuestos de 2024. Que los votos de ERC sean imprescindibles para que prosperen las cuentas de Sánchez fija los límites de hasta donde puede tensar la cuerda Illa y explica su estrategia ambivalente de reprochar la obra de Govern -este jueves volverán a la carga con la gestión de la sequía- y, al mismo tiempo, tender una mano clave para mantenerlo a flote. En todo caso, ha dejado claro que los republicanos tendrán que sudar un eventual sí de sus diputados en el Parlament. La negociación de estas cuentas, ha advertido, ni tan solo ha empezado todavía ni lo hará mientras no se cumplan con los compromisos del 2023, especialmente los que están vinculados a infraestructuras.

Una negociación por empezar

"No pongo en duda la credibilidad de Aragonès, pero si no cumple no abriremos negociación para 2024", ha dejado caer en una rueda de prensa desde Cervera. La firma del convenio de la B-40 está al caer y también se esperan movimientos en la confección de la comisión de estudio sobre el futuro del aeropuerto del Prat. Está por ver qué pasará con el Hard Rock, a expensas de un informe medioambiental que el Govern considera decisivo para garantizar o no el proyecto. No obstante, con una convocatoria electoral en el horizonte y siendo consciente de que su partido encabeza todos los sondeos, Illa ha advertido de que el próximo año debe ser el de la "recuperación de la excelencia" en Catalunya, algo que asocia a la llegada de su partido a la Generalitat. Para el líder de los socialistas catalanes, en lugar de centrarse en las "prioridades" de los catalanes y reconocer los "errores cometidos" en un año de gobierno en solitario, el president ha vuelto a insistir en la demanda de un referéndum en lugar de hacer "autocrítica" y asumir un "espíritu de servicio" que contribuya a "unir" a los catalanes.

El Gobierno mantiene la gratuidad de las Cercanías y la subvención del transporte público

Que su discurso tuvo tintes "triunfalistas" es compartido por la mayoría de partidos de la oposición, entre ellos, la presidenta de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, otra de las potenciales socias del Govern para aprobar los presupuestos. Para la dirigente, la comparecencia del president fue el ejemplo de cómo el Govern de los republicanos es de "buenas palabras y pocos hechos" en materias como la educación o la salud, motivo por el que ha reclamado "abrir una nueva etapa" en 2024. Eso sí, nadie osa hablar públicamente de elecciones anticipadas.