Junts celebra el "giro" del Govern para "rebajar impuestos" en los presupuestos de 2024

Junts se sentará este jueves con el Govern por primera vez para empezar a negociar los presupuestos de 2024. El partido que lideran Jordi Turull y Laura Borràs ven como un buen punto de partida el "giro" que, a su parecer, supone que el president Pere Aragonès está dispuesto a hacer con la "rebaja de impuestos" que supone la reducción del IRPF para las rendas hasta 33.000 euros. Se trata de una medida que también es vista con buenos ojos por el PSC y los Comuns, pese a que estos últimos ya han advertido al Executiu que, o descarta del todo el proyecto del Hard Rock, o esta vez no podrán ser socios en unas nuevas cuentas.

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"Es la primera reunión e iremos a escuchar cuál es la propuesta, pero damos la bienvenida a ese giro que propusimos hace un año y nos dijeron que no", ha asegurado el portavoz de Junts, Josep Rius, en referencia a la deflactación de todos los tramos del IRPF que desde su partido defendieron para combatir la inflación. Descartándolo, ha añadido, el Govern ha "recaudado 500 millones a costa de empobrecer a los ciudadanos".

"Pésima gestión" de Educació

Sea como sea, en Junts están dispuestos a sentarse a hablar con Aragonès, a quien acusan de no tener "ni liderazgo" ni "iniciativa política". A la crisis de la sequía, han advertido, se suma ahora el "suspenso" en educación con los malos resultados del informe PISA encima de la mesa. "Hace falta una reacción de país y de que el Govern aplique una corrección a su estrategia", ha espetado Rius, que ha señalado la "pésima gestión" de la conselleria de Educació desde que está en manos de ERC, especialmente durante la etapa del ya exconseller Josep Gonzàlez Cambray.

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Según Junts, el Govern falla tanto en esta materia como en la gestión de la sequía, la seguridad, la transición energética o en la carpeta sanitaria. "Ha congelado el 'procés' y tampoco está gestionando bien la autonomía", ha insistido el portavoz. Sin embargo, ha rechazado que el camino sea convocar ya elecciones catalanas. Su apuesta, emulando a la del PSC de Salvador Illa, es "tender la mano", pero emplazando a los republicanos a cumplir con lo que dictamina la mayoría del Parlament. "Hay que gobernar bien, y no de espaldas al Parlament. No se puede actuar unilateralmente", ha asegurado hurgando, una vez más, en la minoría del president.