El PSC urge al Govern a acelerar obras e inversiones para hacer frente a la sequía

El PSC se ha propuesto ser el martillo pilón del Govern a cuenta de la gestión de la sequía. Si el viernes anunció que creaba una mesa con expertos para fiscalizar semanalmente las actuaciones del ejecutivo de Pere Aragonès, este lunes ha reclamado medidas "inmediatas" porque considera que la presión no puede recaer sobre la ciudadanía y las restricciones tras una década "pérdida" para prepararse para un escenario como este. "La responsabilidad es de la Generalitat y no de los ciudadanos", ha asegurado la portavoz del partido, Elia Tortolero, que ha cargado, una vez más, contra la "Catalunya sin agua y a oscuras" del Govern de ERC.

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La formación de Salvador Illa ha reclamado tres actuaciones que, a su juicio, no se están impulsando lo suficiente. Por un lado, reclama que se ponga en marcha "urgentemente" los trabajos para crear una nueva planta de regeneración del Besòs para que pueda estar acabada en un plazo de dos años y se garantice el abastecimiento del área metropolitana. La segunda petición es que continúen las líneas de subvenciones para mejorar la eficiencia de la red de agua en baja, a la que se han acogido unos 500 ayuntamientos. Y la tercera acción que reclaman es que se aumente la dotación para mejoras de la eficiencia del riego agrícola, así como para mejorar las estaciones de tratamiento de agua potable.

La mesa que "realmente importa"

Tortolero ha insistido en que el papel del PSC va a ser el de "tender la mano" bajo los principios de "colaboración, proporcionalidad y celeridad" que se han convertido ya en mantra de Illa. El líder de los socialistas catalanes ha sido especialmente contundente este fin de semana a la hora de criticar al Govern por gestionar "muy mal" la sequía. "No está a lo que hay que estar", dejó caer en alusión a la agenda independentista de Aragonès. La mesa de la sequía, repite día sí y otro también, es la que "realmente importa" a los catalanes.

La gestión de la escasez de agua se mezcla con la negociación de los presupuestos de 2024. De hecho, en los de 2023 se pactó una inversión de 700 millones para afrontar esta situación excepcional y el PSC reclama que, sin cumplir antes con los compromisos vigentes, no entrará a negociar los del año que viene. A su juicio, el ritmo de inversión está siendo "demasiado lento", una actitud que se suma a la "falta de planificación" a las puertas de una fase de emergencia que podría decretarse en enero y acarrear aún más restricciones del consumo de agua.

Erosión del Govern

Para los socialistas, la gestión de la sequía puede marcar el último año del mandato de Aragonès. Su objetivo es conquistar la Generalitat, por lo que buscarán presionar en frentes como este para erosionar al Govern a sabiendas de que aprobar unos nuevos presupuestos -el voto del PSC estará condicionado por el hecho de que Sánchez precise el sí de ERC para aprobar los suyos en el Congreso- facilitará que el president agote la legislatura.