Lobby de Vox en las Fuerzas de Seguridad
Promotores de las algaradas ultras antiamnistía, condecorados junto a numerosos policías
La trastienda de la movilización de ultraderecha
Juan José Fernández
Redactor Jefe
Reportero.
Profesor en el Master de Periodismo Avanzado – Reporterismo de la Facultat de Comunicació i Relacions Internacionals Blanquerna (Universitat Ramon Llull).
Diplomado por el CESEDEN en Altos Estudios de la Defensa Nacional.
Fue jefe de Información y reportajes y jefe de Redacción de la revista Interviú durante 19 años.
Pelillos a la mar: los reproches de la ultraderecha contra la Policía Nacional por custodiar la sede del PSOE, cargar contra los escraches en la calle Ferraz y detener a manifestantes por atentado o desórdenes públicos se han aparcado durante un acto de lobby político-policial celebrado este fin de semana.
Durante una cena de gala celebrada en un conocido salón de bodas y banquetes de Fuenlabrada, en la periferia de Madrid, la asociación PSDI (de instructores de defensa personal para policías) concedió la noche del pasado sábado unas “cruces al mérito profesional” a un numeroso grupo de agentes y mandos intermedios policiales, de la Guardia Civil y de Protección Civil, mezclándolos en la misma fiesta y en la misma lista de condecorados con Daniel Esteve, el líder de Desokupa, y Javier Ortega-Smith, dirigente de Vox, partido que acapara en práctica exclusiva la representación política en estos actos.
Tras recibir una de las condecoraciones, el dueño de Desokupa -empresa de mediación entre propietarios de viviendas y usurpadores de esos inmuebles- célebre en la ultraderecha como divulgador de postulados extremistas y xenófobos, pudo alternar con integrantes y mandos del mismo Cuerpo Nacional de Policía a cuyos agentes hizo correr por la Gran Vía y la carrera de San Jerónimo de Madrid el pasado 7 de noviembre. Junto con el agitador ultra Alvise Pérez, aquel día Daniel Esteve llamó a la gente por redes sociales a manifestarse ante el Congreso. La convocatoria tuvo un seguimiento multitudinario, sorprendiendo y superando al despliegue policial, que, mientras no llegaron refuerzos, no pudo evitar un corte de la Gran Vía y que la gente llegara hasta la parte norte de la Cámara Baja.
Una copa con Vox
Esteve se decía este domingo muy agradecido por la condecoración en las mismas redes sociales que utiliza para publicitarse y difundir su ideología. Hace semanas, cuando se dio a conocer el acuerdo del PSOE con Junts, contó por la misma vía que “amigos policías” le pedían apoyo para las algaradas en la calle. “Algo habrá que hacer”, advirtió.
La “cruz al mérito profesional” que -galardón privado, sin ningún tipo de refrendo oficial- que entrega la asociación PSDI lleva cinta azul y está fabricada con una forma parecida a las cruces de hierro alemanas.
Después de Ortega Smith, y casi al tiempo que Esteve, recogió la misma cruz Samuel Vázquez, policía en excedencia, líder de otra pequeña asociación policial que -como ha ocurrido con el sindicato Jucil, expedientado por Interior- amplifica en redes sociales los problemas de seguridad ciudadana y de la inmigración, y promulga que a las Fuerzas de Seguridad no las puedan dirigir civiles. Este mismo mes, Vázquez ha sido fichado por Vox como asesor de su grupo parlamentario.
Los premiados tuvieron oportunidad de fotografiarse con la diputada de Vox en la Asamblea de Madrid Isabel Pérez, y con el también condecorado, diputado en el Congreso y dirigente de Vox Javier Ortega Smith, que estas pasadas noches ha participado en las concentraciones contra la amnistía en la calle Ferraz. Ganándose los aplausos del público, Ortega Smith acudía a Ferraz para llamar ostentosamente la atención a los mandos de los antidisturbios y advertirles de que los estaba vigilando y tomaba nota para posibles acciones judiciales, g.
De hecho, Vox y sus terminales en redes sociales hicieron viral un vídeo estos días en el que Ortega Smith humilla y abronca a agentes de las Unidades de Intervención Policial que en ese momento están trabajando.
De esas escenas no parecía haber recuerdo en la fiesta de este sábado, en la que reinó un ambiente de camaradería entre uniformados y políticos. Ortega Smith se hizo la foto grupal con los galardonados. A un canal de Youtube declaró sentirse muy orgulloso de la medalla “en este momento en que la libertad y la unidad de España corren serio peligro”.
En otras ediciones fueron galardonadas la dirigente madrileña de la formación de ultraderecha Rocio Monasterio y su compañera y eurodiputada Mazaly Aguilar, quien, en la etapa fundacional de Vox, trabajó como nexo de la formación con organizaciones profesionales de las Fuerzas de Seguridad del Estado y del Ejército.
Acción de lobby
Vistiendo el uniforme oficial, en la mesa de entrega de medallas se situó un comisario principal del Cuerpo Nacional de Policía, Marceliano Gutiérrez. Este alto mando retirado fue jefe de la academia policial de Ávila. Antes, en 1995, mandando la Unidad Central de Policía Judicial, protagonizó un polémico gesto de las fuerzas a su cargo, que evitaron llevar detenido al calabozo al banquero Mario Conde pese a una orden judicial que implicaba esa medida.
Dinamizó el acto de entrega de medallas Javier Rodrigo, policía en excedencia dedicado al asociacionismo profesional y activo propagandista afín a la ultraderecha en X y Youtube, que ha defendido los escraches de Ferraz como derecho de manifestación.
Al término de la entrega de medallas, el presidente de la asociación anfitriona, Vicente Joaquín Domingo Riaño, leyó un discurso en el que definió como “propósito común” de su entidad “la defensa de los principios que sustentan nuestra nación”.
La PSDI es una asociación que, en principio, agrupa a instructores de judo y otras disciplinas de defensa personal para policías y agentes de seguridad privada. Fue fundada en noviembre de 1991 y oficialmente tiene su sede en un chalet de la localidad madrileña de Galapagar. Se dice rama española de una asociación internacional del ramo.
En su organización interna tiene un sistema peculiar de rangos que se aplica a su directiva, siendo los vocales sargentos, tenientes y capitanes. El presidente tiene el “empleo” de general. Los integrantes lucen un uniforme azul oscuro, muy similar al de la Policía, con el escudo de la entidad en el pectoral derecho, pero es de mero uso privado.
Uno de los vicepresidentes de la entidad, Luis García Bermejo, ha repicado en Facebook posts franquistas y de la teoría conspiranoica de los chemtrails.
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