Protestas contra la amnistía

Madrid refuerza su seguridad en previsión de otra noche de violencia ultra

Qué hay detrás de los escraches a la sede del PSOE

Un contenedor arde junto a unos antidisturbios en los desórdenes de la calle Ferraz de Madrid el 7 de noviembre

Un contenedor arde junto a unos antidisturbios en los desórdenes de la calle Ferraz de Madrid el 7 de noviembre / José Luis Roca

Juan José Fernández

Juan José Fernández

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La Policía Nacional está reforzando la seguridad de la ciudad de Madrid en previsión de una nueva noche de altercados en el centro, confirman a este diario fuentes policiales. La Delegación del Gobierno, dependiente de Interior va a continuar con un despliegue reforzad de efectivos de las Unidades de Intervención Policial (UIP) en un número que de momento permanece secreto, pero que va a recibir incorporaciones de fuera de la comunidad autónoma.

Hay este miércoles menos convocatorias en las redes sociales para concentrarse en Ferraz, por lo que fuentes policiales estiman una posible menor asistencia de gente. Este jueves será fiesta, y ese detalle es considerado también como un factor influyente en la previsión. Si bien la violencia de la noche de este martes puede desmovilizar a parte de los habituales en las concentraciones contra la amnistía y el PSOE en la calle Ferraz, los analistas de la Policía prevén nuevamente nutridos grupos en las cercanías de la sede federal socialista, y disturbios en calles aledañas, además de otras marchas posibles.

Colectivos próximos a Vox han convocado en las cercanías de la Facultad de Estadísticas de la Universidad Complutense, que queda próxima al complejo de la Moncloa. Se trata de un lugar de frecuentes encuentros entre jóvenes de extrema derecha.

Apenas ha habido tiempo para la resaca tras los desórdenes públicos de la noche del martes en la calle Ferraz y otras del centro de Madrid. En la mañana de este miércoles, una intensa labor organizativa ha llenado la agenda de los jefes policiales de Madrid, analizando los datos aportados por la Brigada Provincial de Información, que investiga a la vanguardia violenta que se ha adueñado de la protesta.

Se ha detectado presencia de neonazis de Bastión Frontal, y de las dos falanges, Democracia Nacional, Hacer Nación, España 2000, Ultrasur y Frente Atlético.

Gases

Las unidades antidisturbios volverán a montar entramados de vallas en rombo para acordonar la calle Ferraz. Si bien resultan prácticamente infranqueables para personas a pie, en la noche del martes terminaron cediendo ante la presión de la multitud de extrema derecha que se agolpaba en las primeras líneas del cerco a la sede del PSOE.

Una vez más se prevé el uso de gases lacrimógenos si fuera necesario, por más que la masiva propaganda posterior a las movilizaciones use en las redes sociales ese detalle para acusar a las fuerzas de seguridad de desproporción en la actuación. Los antidisturbios de las UIP llevarán en su dotación los habituales DTF y DTL. Así llaman en la jerga policial a los dispositivos, respectivamente, fumígeno y lacrimógeno. El primero, cuando se dispara, causa una fuerte detonación y confusión. El segundo provoca el mismo ruido, confusión y una fuerte irritación de ojos y mucosa nasal que obliga a los manifestantes a apartarse.

La noche del lunes se utilizó con más profusión el gas irritante sin que lo hubieran previsto en principio los propios antidisturbios, que no llevaban máscaras de protección. En la del martes, se recurrió a este medio en menor medida.

Los agentes se preparan también para una lluvia aún más intensa de bengalas y petardos u otros pequeños explosivos arrojados por los manifestantes más violentos. En la noche de este martes, la aparición de artefactos incendiarios aportó más elementos de convicción sobre la presencia entre los manifestantes de activistas antisistema y ultras futbolísticos versados en esas prácticas.

Los jaleadores de estas algaradas en redes sociales, todos ellos de la órbita de Vox, los llaman "infiltrados", pero en realidad son ya los amos de la movilización. La Policía sigue la incorporación a esta lucha callejera de neonazis y violentos procedentes de fuera de Madrid, la mayoría llegados desde Valencia.

Destrozos en la calle Marqués de Urquijo de Madrid tras los disturbios contra la amnistía del 7 de noviembre

Destrozos en la calle Marqués de Urquijo de Madrid tras los disturbios contra la amnistía del 7 de noviembre. /

Durante la noche se hizo patente una escisión en la primera línea de la protesta, cuando un grupo de falangistas abandonó la zona y retiró sus pancartas dejando el hueco a neonazis y otros antisistema. No se descartan, informan las mismas fuentes, enfrentamientos entre sectores distintos de los manifestantes.

Armas arrojadizas

La sede socialista, una tarde más, cerrará con sus persianas metálicas de seguridad y tras una muralla de furgones policiales. A los dueños de cafeterías de la zona les han pedido agentes de seguridad ciudadana que guarden el mobiliario de terraza en el interior de sus locales. En la noche pasada, los ultras mejor preparados traían cizallas con las que cortaron las cadenas que suelen atar a los árboles o farolas las mesas y las sillas, y todo ese mobiliario se utilizó como arma arrojadiza contra los policías en la intersección de la calle Ferraz con la de Marqués de Urquijo.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, no ha considerado tan graves los destrozos de mobiliario público, que resume en tres contenedores y cinco cubos de basura, todo ello valorado en 2.000 euros, según su versión. Este diario pudo comprobar el arranque de papeleras y un reguero de otros destrozos en las calles Ferraz, Marqués de Urquijo, Princesa e incluso Alberto Aguilera.

En la esquina de Marqués de Urquijo con Ferraz, los manifestantes se hicieron con pesados tramos de dos metros de la valla metálica de un metro de altura que separa la acera del tráfico rodado, y que trataron de usar como ariete contra los antidisturbios. Otros objetos registrados en el lanzamiento que hacían los más violentos son adoquines, pequeñas tuberías, tornillos, botellas de plástico y de cristal, latas de refresco y de cerveza, botes de pintura en spray, huevos, tomates, todo tipo de objetos procedentes del vertido de los cubos de basura y, por segunda vez desde que se juntan estas algaradas, tutores metálicos y de madera utilizados para jardinería, de un metro de longitud.

La manifestación de la noche de este martes se saldó con 39 heridos, de los que 29 eran policías. En la práctica totalidad de los casos, las heridas venían provocadas por objetos arrojados contra las personas.