Renovación interna

La CUP empieza el proceso de refundación del partido tras los batacazos electorales

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Bancada de la CUP en el Parlament

Bancada de la CUP en el Parlament / Jordi Borràs / ACN

Carlota Camps

Carlota Camps

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Los últimos resultados electorales de la CUP no fueron buenos. No lo fueron ni en las municipales, donde no consiguieron hacerse un lugar en el ayuntamiento de Barcelona -ni en otros consistorios importantes, con la excepción de que consiguieron la alcaldía Girona-; ni tampoco lo fueron en las generales, cuando perdieron sus dos escaños en el Congreso de los Diputados y perdieron su altavoz en Madrid. Conocedores de esta situación, y para prevenir una nueva debacle en las próximas elecciones catalanes -previstas para febrero de 2025-, la cúpula de la formación ha decidido empezar un proceso de refundación donde se pondrá todo a debate, desde la propia organización interna hasta la estrategia política.

Sin tocar la esencia del partido - sus principios independentistas, feministas, socialistas y ecologistas-, todo el resto se someterá a discusión y es susceptible de sufrir cambios.

Para llevarlo a término, el consejo político de la CUP ha acordado la formación de un grupo motor del proceso, que estará formado por 17 militantes que, según han hecho público, representarán "las diferentes sensibilidades políticas y territoriales de la organización". De momento, los anticapitalistas guardan bajo llave sus nombres, que no serán desvelados hasta el acto político del próximo sábado 28 de octubre. Allí se darán a conocer, se explicará cuál es la hoja de ruta y se dará el pistoletazo de salida a este proceso que debe culminar durante el primer semestre de 2014 con una asamblea nacional.

En una primera fase, este grupo será el encargado de elaborar distintas "ponencias base" que serán debatidas en un congreso nacional abierto, así como en un "amplio proceso de asambleas municipales y territoriales". Esta fase, en la que se permitirá también la participación de personas no militantes, tendría que culminar antes de terminar el año, para dar paso después a una segunda parte ya solo con el núcleo de la organización. Será esta segunda fase, que terminará con la asamblea nacional, la que acabará determinando el futuro del partido independentista y renovará toda su cúpula.

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