Viaje del líder del PSC

Salvador Illa ejerce de embajador en Bruselas del pacto plural que busca Sánchez

El desfile del 12-O se celebra en Madrid con abucheos a distancia para Sánchez

Salvador Illa critica desde Bruselas que la acción exterior del Govern es "mejorable"

El PSC presiona para que el catalán se use en el Parlamento Europeo mientras no sea oficial

El líder del PSC, Salvador Illa, en la sede del Partido Europeo Sociialista en Bruselas

El líder del PSC, Salvador Illa, en la sede del Partido Europeo Sociialista en Bruselas / PSC

Sara González

Sara González

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En Madrid, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, trataba de hacer oídos sordos a los abucheos, ahora con la negociación de la investidura con los independentistas como telón de fondo. Y, en Bruselas, su principal barón, Salvador Illa, lejos del chaparrón auspiciado por la derecha, presumía de cómo los socialistas han aguantado el envite en las elecciones generales y están en disposición de alcanzar un pacto para continuar en la Moncloa. El líder del PSC se ha centrado esta semana en ejercer de embajador tanto de la alianza "plural" que intenta amarrar el PSOE como de la carpeta catalana ante una acción exterior del Govern que considera "mejorable".

El Gobierno de Sánchez, ha insistido Illa, cuenta con un "prestigio enorme" en una Europa en la que cada vez hay más partidos de extrema derecha que alcanzan poder gubernamental. Lo que ha pasado en Italia, Grecia, Finlandia o Suecia, ha transmitido en sus reuniones con mandatarios europeos, no va a pasar en España. Y, tras poner el termómetro de la respuesta que recibe cuando transmite que cree posible que los socialistas logren la suma suficiente para gobernar, Illa concluye que ese acuerdo con los independentistas tiene el cobijo de las instituciones europeas por mucho que se demonice desde el PP o Vox.

"España se fortalece cuando se reconoce y acepta diversa y plural", ha defendido en la segunda y última jornada de su viaje a Bruselas. De la mano del exlíder del PSC Raimon Obiols, que ha presentado en el Parlamento Europeo su libro 'En tiempos extraños', ha advertido de que agitar "el miedo a que se rompa la nación" es "un arma política tan poderosa como peligrosa". Una receta que aplica mirando hacia la derecha española, pero también hacia el independentismo catalán. Contra ello, ha apostillado, hace falta "jarabe de confianza" en el proyecto que los socialistas tienen entre manos tras el fiasco del PP en la investidura.

Las credenciales que puede aportar el PSOE, ha hecho hincapié, es una legislatura en la que la coalición con Unidas Podemos se ha mantenido durante todo el mandato pese a que "algunos pronosticaron que duraría 12 meses" y en la que el conflicto con Catalunya ha desescalado en decibelios gracias a la apuesta "no sin riesgos" -admiten los socialistas- que en su día se hizo por los indultos. El objetivo de Sánchez es tejer una alianza de legislatura, más allá de la investidura, y por ello intenta incluir los presupuestos en el acuerdo.

Illa, a diferencia de Sánchez, continúa sin pronunciar la palabra 'amnistía' y no tiene ninguna intención de ser él quien hable con Carles Puigdemont, una cita que no ha previsto en ningún momento y una interlocución que deja en manos del PSOE. "No he venido a eso", ha subrayado desde Bruselas. Pero sí que quiere hacer valer el peso del PSC en los resultados del 23-J y capitalizar, en el marco del pacto, todo lo que tenga que ver con Catalunya.

Prueba de ello es el empeño de estos dos días para dar un espaldarazo al catalán en la Eurocámara, tanto para lograr que sea lengua oficial como para la vía abierta para que antes de finales de año se vote su uso en los plenos. Esta es una de las condiciones que Puigdemont pidió cobrar “por adelantado” para dar su ‘sí’ a Sánchez e Illa ha buscado exhibir su compromiso para desbrozar el camino. "Después de haber hablado de ello con dirigentes como el vicepresidente Marc Angel o el presidente del Comité de las Regiones, Vasco Cordeiro, salgo aún con más confianza. Hay mucha determinación para que este asunto prospere", ha sentenciado este jueves el líder del PSC.

La doctrina de Obiols

Entre ceja y ceja, Illa tiene consolidarse como la “alternativa” al Govern de Pere Aragonès, también a la hora de ser el referente catalán en Europa y frente a una acción exterior de la Generalitat que, considera, tiene que ser “más respetuosa con los límites del Estatut” y “más orientada a la generación de prosperidad” de Catalunya. Aun así, de momento se ha mostrado prudente con el anteproyecto de ley del Govern para crear un cuerpo consular catalán y se ha limitado a decir que "lo estudiarán".

Siguiendo la doctrina de Obiols, Illa ha defendido que hay que dejar de ver "Catalunya como un templo" para verla como "un ágora". Pasar "de la fe" y de "las conversiones", en referencia a los independentistas, al "contraste de opiniones" y a "buscar puntos en común". El eurodiputado y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, era uno de los oyentes de un discurso entre líder y exlíder del PSC en el que concluyó con una "socialismo o barbarie" como declaración de intenciones.

Suscríbete para seguir leyendo