Negociaciones de investidura

Sánchez y Díaz se comprometen a sellar su pacto en octubre: "No hay tiempo que perder"

Sánchez abona el terreno para la amnistía: "Es la hora de la generosidad"

PSOE y Sumar ya exploran el reparto de ministerios: Díaz reclama cuatro carteras

El PSOE cuenta con sellar en octubre el pacto de investidura y formar Gobierno

Ana Cabanillas

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Pedro Sánchez y Yolanda Díaz quieren sellar cuanto antes su pacto, que incluirá tanto el programa de gobierno como el reparto de carteras en el nuevo Ejecutivo de coalición. Sumar llevaba días quejándose de que las negociaciones no iban lo suficientemente rápidas. Acusaba al PSOE de falta de ambición. Pero la reunión que han mantenido este miércoles en el Congreso los líderes de ambas formaciones, un día después de que el Rey nombrara a Sánchez candidato a la investidura, ha servido para coordinar esfuerzos. El presidente del Gobierno y la vicepresidenta segunda en funciones se han comprometido a "acelerar" las conversacions para sellar su pacto antes de que termine octubre.

"El único escenario que contemplamos es el acuerdo, pero no cualquier acuerdo", advierte Sumar

“No hay tiempo que perder”, señaló tras la reunión la portavoz de los socialistas y ministra de Educación, Pilar Alegría. La idea con la que trabajan los colaboradores de Sánchez sigue siendo la de que su reelección tenga lugar este mes, pero las mismas fuentes subrayan que no solo depende de ellos. La fecha vendrá en gran parte determinada por la negociación con ERC y Junts, con la amnistía en el centro del debate. La semana pasada, los socialistas contaban con lograr la investidura en octubre, pero ahora ya no lo tienen tan claro y empiezan a trabajar con el escenario de principios de noviembre.

Si no ha habido investidura el 27 del mes que viene, se convocarían nuevas elecciones generales. Pero ni Sánchez ni Díaz trabajan con esa hipótesis. “El único escenario que vemos es un acuerdo”, dijo tras el encuentro Nacho Álvarez, coordinador de las negociaciones por parte de Sumar.

Pero el socio minoritario de la futura coalición, si la legislatura echa finalmente a andar, insistió en que todavía existen “diferencias importantes” sobre el contenido de ese pacto. Por ejemplo, acerca de la reducción de la jornada laboral, la retribución de los permisos por conciliación, medidas en materia de vivienda y el encarecimiento del coste del despido. 

Alegría evitó entrar en tanto detalle sobre la posición del PSOE en estas cuestiones. En su lugar, anunció que su partido había nombrado una nueva comisión negociadora. A los ya conocidos nombres de María Jesús Montero, Félix Bolaños y Santos Cerdán, que estaban protagonizando hasta este momento los discretos contactos para explorar la reelección de Sánchez, se añadirán los de la propia Alegría, Hana Jalloul, Óscar Puente y José Ramón Gómez Besteiro. Para todas las cuestiones relacionadas con Catalunya, la comisión se coordinará con el primer secretario del PSC, Salvador Illa. Pero los primeros contactos con los grupos parlamentarios, salvo con Vox, correrán a cargo de Sánchez. Después, sus negociadores tomarán el relevo. 

Sánchez e Illa, de hecho, se vieron por la tarde en la sede del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz. Pero el presidente en funciones hubiera querido añadir también otro encuentro a su jornada. El martes se puso en contacto con Alberto Núñez Feijóo, explicaron fuentes del PP, para solicitarle una reunión. El líder de los conservadores, sin embargo, rechazó esta cita, alegando que tenía "agenda privada", informa Pilar Santos. Sánchez, según contó él mismo tras ser nombrado candidato por el Rey, no quiere verse con su principal adversario para pedirle que apoye su investidura, sino para desbloquear el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyos miembros llevan cinco años con el mandato caducado, ante el rechazo del PP a negociar el relevo.

La “sintonía”

El encuentro inaugural en esta ronda para la gobernabilidad ha sido el más fácil. “Ha sido una reunión de máxima cordialidad y confianza, con un tono muy positivo. Hay un interés y voluntad clara de llegar a un acuerdo y darle a este país cuatro años de estabilidad”, ha dicho Alegría. El presidente y la vicepresidenta segunda, ha añadido Álvarez, han vuelto a hacer gala de su “sintonía”.  

El PSOE y Sumar funcionaron como un tándem político durante la campaña electoral de las generales y desde entonces han centrado su discurso en garantizar la continuidad del Gobierno de coalición progresista. En los últimos días, sin embargo, Díaz había tratado de escenificar un golpe sobre la mesa, asegurando que el acuerdo estaba “todavía lejos”, para endurecer su postura en la negociación. 

"A día de hoy no hay acuerdo. Estamos lejos del Gobierno progresista", defendió Díaz tras acudir a la ronda de consultas del rey el pasado lunes. "No nos conformamos con lo que hemos hecho estos cuatro años. Necesitamos avanzar en derechos", defendió, al tiempo en que reclamó ambición a los socialistas. Una petición que hoy ha reiterado el responsable de la negociación.