El Govern y los Comuns redoblan la presión a Sánchez para el traspaso integral de Rodalies

Todos los titulares son para la amnistía y el referéndum, pero hay otra cuestión que también condicionará la investidura de Pedro Sánchez: Rodalies. Se ha visto claramente este martes con el Govern, ERC y los Comuns redoblando la presión para que el Gobierno acepte traspasar íntegramente el servicio para dejarlo en manos exclusivas de la Generalitat. Es decir, que las vías, los trenes y las catenarias también estén en poder de la administración catalana. Una presión que llega en una nueva jornada marcada por el caos ferroviario en Catalunya.

Nueva mañana de desconcierto en Rodalies: avería y retrasos en la R2 y la R11 y corte en la R3

A priori podría parecer algo difícil de conseguir, ya que el PSOE siempre lo ha rechazado y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha defendido que "forma parte de la red de interés general del Estado". Pero el Govern ahora está envalentonado no solo porque los votos del independentismo -ERC y Junts- son claves en el Congreso para desencallar la investidura, sino porqué el PSOE ha hecho dos movimientos recientes que hace tan solo unas semanas hubieran parecido imposibles: facilitar el uso del catalán en el Congreso y pedir su oficialidad en Europa. Si se ha conseguido en materia lingüística, la conclusión en la Generalitat con los trenes es clara: sí se puede.

Un informe muy crítico

Para lograr la transferencia completa tanto el Govern como su partido, ERC, llevan meses presionando. Por ejemplo, fue una de las armas que los republicanos utilizaron en la campaña de las elecciones municipales para intentar desgastar el PSC -sin mucho éxito-, y hoy ha quedado claro que la Generalitat seguirá insistiendo hasta el final. Este martes, tras la tradicional reunión del Govern, ha presentado un informe muy crítico con el funcionamiento del servicio. Según datos de la Generalitat obtenidos de la propia Adif, en 2022 hubo más de dos incidencias graves de media cada día -831 en total-.

Rodalies registró 831 incidencias graves en 2022, según un informe del Govern

A parte los datos, también se ha podido ver una acción coordinada de comunicación. Aprovechando el enésimo percance de la red ferrioviaria, el 'president' Pere Aragonès se ha manifestado así en la red social 'X' (antes Twitter): "De nuevo miles de pasajeros afectados por el desastre de Rodalies y el Gobierno escondido. Imprescindible y urgente el traspaso integral". En la misma línea se ha pronunciado la 'consellera' de Territori, Ester Capella, que ha pedido el traspaso para gestionar los "trenes como es debido". El eslogan final lo ha puesto la portavoz del Govern, Patrícia Plaja: "Tenemos un servicio más propio del siglo XIX que del siglo XXI".

El dinero y el Ministerio

Para entender la clave del conflicto hay que seguir el rastro del dinero. El problema no es tanto que la Generalitat quiera o pueda gestionar todo el servicio, sino que exige que la transferencia llegue con una imponente dotación de recursos para invertir en la red. La cuestión es que el Govern está dispuesto a asumir el desgaste de gestionar unos trenes que históricamente han sido percibidos como una fuente de problemas, pero a cambio quiere tener el dinero para poder calmar a los ciudadanos con compromisos de fuertes inversiones que tengan impacto a corto plazo.

Que es una tema candente lo demuestra también que el Ministerio de Transportes ha reaccionado rápidamente al informe de la Generalitat para defenderse. Para el Gobierno, las incidencias son imputables, precisamente, a las obras para mejorar la situación. Según sus datos, des de 2020 se han invertido 1.154 millones de euros y, para cumplir con lo prometido, tienen que llegar al doble antes del 2025.

La "decepción" con Sánchez

Los Comuns tampoco han sido benévolos precisamente con la ministra Raquel Sánchez, a la que han apretado las tuercas durante la pasada legislatura pese a compartir Gobierno. En la campaña de las generales expresaron sin ambages "decepción" con la dirigente socialista y ahora están dispuestos a hacer frente común con los independentistas en el pulso por el traspaso del servicio. "No pretendemos que nadie vote nada gratis", ha asegurado el portavoz de los Comuns en el Parlament, David Cid, que ha precisado que ya han pedido a Sumar que ponga esta condición a la hora de negociar la investidura con el PSOE.

Los Comuns defienden el traspaso de Rodalies como condición a la investidura de Sánchez

Si una cosa busca En Comú Podem, principal puntal político y electoral de Díaz, es que el acuerdo tenga también su sello, además de tener representación en el Gobierno. Han precisado, en la misma línea que ERC, que no es suficiente con un mero traspaso de las competencias de la red ferroviaria, sino que hará falta que se transfieran "recursos" hasta ahora no invertidos y que también la Generalitat destine presupuesto a hacer crecer y a mejorar la infraestructura. "Queremos más y mejor autogobierno", sentencian los Comuns, que vinculan esta exigencia a su defensa de que el transporte ferroviario debe ser una "prioridad" para competir con el avión. 

Empeñados en ejercer de bisagra del acuerdo entre socialistas e independentistas, los Comuns han asumido el papel de liebre a la hora de reivindicar la amnistía, con Jaume Asens empleado a fondo en las negociaciones. Ahora que Sánchez tiene ya el encargo de intentar ser presidente, Cid ha emplazado tanto al PSOE como al PSC a empezar a "hablar abiertamente" de esa amnistía para acelerar el acuerdo. "Que no se eternicen, cuanto antes formemos Gobierno, mejor", ha sentenciado. Puestos a hablar de averías y retrasos de trenes en una nueva jornada de desconcierto para miles de usuarios en Rodalies, el partido de Ada Colau ejerce de ariete para que la investidura llegue a tiempo y, a poder ser, sin sufrimiento innecesario para alcanzar el destino.

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