Por las elecciones generales

El Govern enfría la firma del convenio por la B-40 pese a la presión del PSC

Ester Capella, la primera mujer al frente de la 'conselleria' de Territori

La oposición considera que la remodelación del Govern no resuelve su "crisis"

Patrícia Plaja

Patrícia Plaja / ACN

Sara González
Xabi Barrena
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El PSC mantiene sus planes para continuar apretando las tuercas al Govern, más aún tras el batacazo electoral de ERC en las elecciones municipales del 28-M. Pese a la remodelación con la que el 'president' Pere Aragonès pretende ganar oxígeno para alargar la legislatura, los socialistas ya han levantado el dedo para advertir que deben cumplirse los acuerdos firmados en materia de infraestructuras incluidos en el pacto de presupuestos empezando por la B-40 y continuando después por el plan urbanístico del macrocomplejo Hard Rock.

Sin embargo, desde el Executiu echan el freno a los acuerdos sobre las infraestructuras con el argumento que ahora el Gobierno de Pedro Sánchez está en funciones y que eso condiciona. Así lo ha dicho la portavoz, Patrícia Plaja, que ha dado por hecho que no se firmará nada hasta, como mínimo, después de las elecciones generales del 23 de julio. En todo caso, ha asegurado que el Govern no se ha movido de posición y que las conversaciones se pueden retomar "cuando se considere desde el ministerio".

Minutos antes, la portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, ha asegurado que espera que con Ester Capella al frente de Territori en substitución de Juli Fernàndez se firme "en los próximos días" el convenio con el ministerio para construir el polémico tramo de carretera entre Sabadell y Terrassa que los republicanos aceptaron a cambio del 'sí' de los socialistas a las cuentas. Hace dos meses que la firma está pendiente, que quedó entorpecida por discrepancias sobre si debe ejecutarse o no una vía de alta capacidad con cuatro carriles y su financiación y, después, por la campaña de las municipales.

No es esta la única cuenta pendiente que tienen los socialistas con el 'president' Aragonès, de quien dicen que confían en que "cumpla" lo sellado. Romero ha recordado que antes del 30 de junio debe de producirse un espaldarazo del proyecto del Hard Rock con la aprobación definitiva del plan director urbanístico y que también hace cola en la lista de deberes el contrato-programa con Renfe y la puesta en marcha del comité técnico para estudiar que el aeropuerto del Prat gane capacidad. "Con la nueva 'consellera' se abre una esperanza para encarar estos temas con más diligencia", ha sostenido.

Por contra, los Comuns albergan la esperanza de que con el relevo en la 'conselleria' el Govern de Aragonès abandone la defensa de los macroproyectos, que ha tachado directamente de "macro-ocurrencias". Tanto para los unos como para los otros, el cambio de nombres en el ejecutivo catalán no resuelven la "crisis permanente" que atribuyen al 'president' por gobernar en minoría.