Elecciones municipales 2023: ¿Qué proponen los candidatos de Barcelona en materia de turismo?

Barcelona En Comú

Colau propone que las licencias de los 9.500 pisos turísticos legales de la ciudad, hasta ahora perpetuas, puedan revocarse en zonas donde haya muchos, y aboga hacer lo mismo con las tiendas de suvernires. Para ambas medidas necesita acuerdos con el Govern y en el Parlament. Defiende reducir los cruceristas a la mitad (de 400.000 personas a 200.000 por mes de mayo a octubre) y mantiene su rechazo a ampliar el aeropuerto: cree que hacerlo traería 20 millones más de turistas al año.

Junts

La propuesta de Trias es fomentar el turismo “de alto valor añadido”: turismo de congresos, del conocimiento, cultural, deportivo, gastronómico, científico. Recuperar una parte de la tasa turística para promover y apoyar la actividad y el patrimonio cultural de la ciudad. Revisar el PEUAT (Plan Especial Urbanístico de Alojamientos turísticos) para “tener en cuenta cada caso individualmente”. Fomentar la cooperación con otras administraciones para optimizar estrategias. Exigir que el ayuntamiento participe en la gestión del aeropuerto. Desplegar una “política de tolerancia cero” con el turismo incívico

PSC

Collboni propone promover una estancia más larga de los turistas para contener la cifra de visitantes. Es la filosofía del PSC en esta materia y en su programa incluyen reducir los cruceros de paso y consolidar los de llegada y salida, ampliar los convenios con grandes plataformas para poner coto a los alojamientos ilegales, regular con una ordenanza específica el uso turístico de las viviendas compartidas y adecuar el PEUAT para potenciar la desconcentración del turismo en el centro de la ciudad y en las zonas con una mayor presión. Para este fin también plantean potenciar el rol de la Estació del Nord como nudo de autocares, ampliar el recorrido del bus turístico y utilizar parte de la tasa turística para promover el repartimiento de visitantes en otras zonas de la ciudad.

ERC

Dos son los ejes principales de una actividad económica que en nada ha mejorado en los últimos años, en el plano de la convivencia. La propuesta de Maragall es por un lado revertir en la ciudad el trasiego de viajeros en forma de tasa turística que ya el próximo año permitirá disfrutar a la ciudad de 100 millones más. EL dividendo de hasta cuatro años (400 millones) se empleará en un plan de choque para Ciutat Vella, el distrito más desgastado por el turismo. Sobre los cruceros, pocas medidas mágicas. Mesa de diálogo entre administraciones y Port y, sobre todo, que se limiten los cruceros que tan solo hacen escala en Barcelona.

PP

Sirera apuesta por poner una "alfombra roja" al turismo y por extenderlo como una "mancha de aceite" por todos los barrios de la ciudad. Además de apostar por la tercera pista del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, el PP quiere elaborar un "plan de turismo 2023-2030" y hacer crecer la "marca Barcelona", con el impulso de congresos, ferias y acontecimientos culturales, deportivos y económicos. En el programa electoral, también proponen que el ayuntamiento exija a la Generalitat eliminar el impuesto turístico y que, mientras se cobre, se destine íntegramente a la ciudad. Finalmente, quieren poner en marcha campañas informativas dirigidas a turistas para "divulgar y promover el civismo" entre los visitantes.