Los 5 retos de la CUP en las elecciones municipales de Catalunya

Las elecciones de 2019 fueron especialmente agrias para la CUP. Especialmente en Barcelona, donde pasaron de tres concejales a quedar fuera del consistorio, pero también en el resto de Catalunya. Se dejaron 100.000 votos y, aunque en términos generales solo perdieron 37 concejales, no obtuvieron representación en ciudades importantes como L'Hospitalet de Llobregat, Terrassa, Lleida o Mataró. Cuatro años después, esperan recuperar algunas de estas plazas, especialmente la capital catalana -aunque las encuestas no lo dan por sentado-, mantener las alcaldías de Berga, Navas y Clerà y el gobierno de Tarragona, y dar la sorpresa en Girona. Estos son los principales retos de los anticapitalistas el próximo 28 de mayo:

Sumar más concejales, con menos candidaturas

El último domingo de mayo habrá papeletas de la CUP en 167 municipios catalanes, 23 menos que en 2019. Los anticapitalistas han sumado una treintena de municipios, pero también han perdido unas 60 candidaturas. La mayoría de ellas, sin embargo, tampoco obtuvieron representación. Según fuentes del partido, no se trata de un problema para configurar listas, sino de que han priorizado "consolidar" los proyectos más "cohesionados y comprometidos" con el ideal político de la formación., afirman. En las pasadas elecciones, la CUP obtuvo 382 concejales y 177.330 votos. Esta vez esperan mejorar resultados, a pesar de presentar menos papeletas.

Dar a conocer el nuevo proyecto político

Los anticapitalistas han elaborado una nueva propuesta política para estas elecciones. Ha costado dos años de trabajo y han participado más de 750 personas. Se trata de una especie de "brújula" de unas 15 páginas, según señalan desde la formación, que servirá para todas las candidaturas. El objetivo, aseguran, es "coordinar todas las acciones de desobediencia" y "empezar a expulsar las empresas del Ibex-35" de las poblaciones para "construir soberanía". Así, hablan de municipalización de recursos como el agua o la energía, pero también la alimentación o la vivienda. También se presentan como el espacio "independentista, anticapitalista, feminista, ecologista y antirracista".

Recuperar poder en Barcelona

En las pasadas elecciones, la CUP quedó fuera del ayuntamiento de Barcelona al no logar el 5% de votos necesarios. Obtuvieron solo un 3,89% de los sufragios, viéndose lastrados por la fragmentación y por las llamadas al voto útil de Ernest Maragall. En aquella ocasión había cuatro opciones: ERC, Junts, CUP y Primàries -que tampoco obtuvo representación-. Además, el contexto independentista, con los líderes del 1-O aún en prisión, tampoco les ayudó. Cuatro años después, para los anticapitalistas es "crucial" recuperar esta plaza el 28-M. También luchan para recuperar la representación en ciudades como Lleida, Mataró o Granollers, donde tampoco obtuvieron ningún concejal.

Mantener y reivindicar Tarragona

Fuentes de la CUP también señalan como prioritaria la ciudad de Tarragona, donde gobiernan con ERC y Junts desde 2021. "Queremos seguir allí", subrayan los 'cupaires', que han elegido la ciudad como lugar para dar el pistoletazo de salida de la campaña con el fin de reivindicar el trabajo hecho la segunda parte del mandato. El cierre será en Berga, donde aspiran a revalidar la alcaldía que consiguieron en 2015. En cambio, de lo que no harán bandera es del proyecto de Dolors Sabater en Badalona. A pesar de haber sido su candidata al Parlament en 2021, y de seguir siendo la presidenta del grupo en la Cámara catalana, ha diseñado una campaña propia desvinculada de la CUP.

Posible 'sorpaso' en Girona

Otro de los puntos claves de los comicios es Girona. Los 'cupaires' buscan dar el 'sorpasso' a Junts y ser la fuerza independentista con más apoyos. Al inicio de la carrera, con la no repetición de Marta Madrenas como candidata (la candidata es la 'exconsellera' Gemma Geis) y la apuesta de nuevo de la CUP (aquí Guanyem Girona) por Lluc Salellas -a pesar de la limitación de mandatos-, la formación lo veía factible. Sin embargo, las predicciones de los últimos días parecen frustrar estas expectativas.

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