Maria Eugènia Gay: "La política de vivienda de Ada Colau ha dado pie a las ocupaciones delincuenciales"

Lleva poco más de un año como delegada del Gobierno en Catalunya, su primera experiencia en política. Pero Maria Eugènia Gay (Barcelona, 1975), ha decidido enrolarse como 'número dos' de la candidatura del PSC en Barcelona encabezada por Jaume Collboni. Quien fue decana del Colegio de la Abogacía de Barcelona señala que la ciudad no puede tener ni un alcalde "al servicio" de la causa independentista ni rendido al "populismo" que atribuye al mandato de Ada Colau, a quien acusa de "confrontar" a los vecinos con sus políticas y de no haber sido capaz de dar respuesta al problema de acceso a una vivienda asequible.

¿Por qué ha decidido dar el paso a la política municipal?

Collboni me propuso incorporarme en su proyecto renovador y de futuro. Acepté porque consideré que podía aportar mi experiencia como abogada en ejercicio defendiendo los derechos de la ciudadanía. Le dije 'sí' al momento.

¿Qué aporta su perfil a la candidatura?

La experiencia en el ámbito de las profesiones liberales en Barcelona, que conocen de primera mano las necesidades de la ciudadanía. Además, en este año, como delegada del Gobierno, he tenido una relación abierta con los agentes sociales e instituciones y un contacto permanente con los ciudadanos para conocer sus inquietudes. Ser independiente me da una perspectiva que permite valorar más objetivamente las políticas que se aplican.

"Ser independiente me da una perspectiva que permite valorar más objetivamente las políticas que se aplican"

Que ocupe el segundo lugar en la lista, ¿le posiciona como el relevo natural de Collboni?

No está contemplado.

¿Se quedará en el ayuntamiento gobierne o no el PSC?

Por descontado. Mi compromiso y responsabilidad con los ciudadanos de Barcelona es rotundo.

La lista cuenta con perfiles muy distinto al suyo, como Lluís Rabell. ¿Han coincidido alguna vez?

Sí, los dos provenimos de la sociedad civil, habíamos coincidido en actos cuando yo era decana del Col·legi de l’Advocacia y tuvimos conversaciones sobre la importancia de fomentar el diálogo, la concordia y la paz social.

Cuando anunció que sería la 'número dos' dijo que Junts era el partido "más radical e inestable". ¿Puede el PSC entenderse con Xavier Trias?

El PSC siempre apostará por un gobierno progresista y con políticas progresistas.

¿Encaja Junts con esta apuesta?

Tenemos claro que no queremos un alcalde que ponga la ciudad al servicio del independentismo ni un alcalde o alcaldesa que lidere la ciudad con fórmulas populistas.

"Tanto Lluís Rabell como yo provenimos de la sociedad civil"

Apuntó que se tiene que superar el "desencanto" que ha supuesto la alcaldía de Colau, pero el PSC gobierna con los Comuns. ¿No tienen parte de la responsabilidad?

No lo veo así. Creo que los liderazgos de los alcaldes y alcaldesas son los que marcan la política de un ayuntamiento. Se puede intentar influir en cierta medida, pero el liderazgo es obvio que es personalista.

En 2019 hubo vetos cruzados entre el PSC y ERC. Cuatro años después y tras el pacto de presupuestos de la Generalitat, ¿ha cambiado el contexto político?

Es evidente que sí, pero es prematuro hacer previsiones. 

¿Qué prioridades debería tener el próximo gobierno de Barcelona?

Afrontar de forma rigurosa las políticas públicas más urgentes. Reforzar la seguridad de nuestros barrios, una movilidad rápida y eficaz y también es muy importante un urbanismo ordenado, amable y sostenible. Hay que abordar la conflictividad que ha surgido con las ‘superilles’. Y hay que afrontar estas cuestiones con rigor, desde el estudio técnico del impacto que estas políticas públicas tendrán. Si no, puede haber colisión de derechos o de intereses. No se puede confrontar a los vecinos de Barcelona.

¿Sucede ahora con el actual gobierno municipal?

Cuando no escuchas y no te paras a dialogar y consensuar las soluciones, lo que sucede es que se genera malestar y confrontación. Estas dinámicas se tienen que cambiar.

"Destinar 1.100 millones de euros para las 'superilles' cuando no se ha resuelto el problema del acceso a la vivienda es una absoluta irresponsabilidad"

¿Cómo hay que abordar la polémica sobre las 'superilles'?

La inversión de 1.100 millones de euros para las 'superilles', cuando no se ha resuelto el problema del acceso a la vivienda, es una absoluta irresponsabilidad. De nada me sirve pacificar las calles para que no haya tráfico por la mañana si después se llenan de bares y ruido por las noches. Con las 'superilles’ la idea es parar, evaluar su impacto y ver cómo se puede equilibrar la apuesta por las zonas verdes y la pacificación con asegurar la movilidad, ordenar la ciudad y hacer la vida más fácil a los ciudadanos.

El precio medio del alquiler en Barcelona ha alcanzado los 1.077 euros, prácticamente el salario mínimo. ¿Qué lo ha provocado?

Trias fue incapaz de resolver el problema del acceso a la vivienda, pero Colau tampoco ha sido capaz de dar respuesta a este derecho. Tenemos unos precios al alza, desorbitados, junto a una oferta de vivienda inexistente que ha supuesto que muchas familias no puedan asumir este gasto y que nuestros jóvenes no puedan establecerse en Barcelona. Es alarmante y las medidas que se han adoptado han provocado que ya ni se construya obra nueva.

¿No es imprescindible que se actúe desde el Gobierno?

Hay que abordar el problema a nivel estatal y el PSOE plantea por primera vez una ley de vivienda que contemplará alquileres públicos con obra nueva, ventajas para los propietarios que pongan su vivienda en alquiler a precios asequibles y un aumento de los impuestos a quienes no los pongan en alquiler. También medidas que favorecerán que el sector privado construya a precio asequible.

¿Hay que fijar un límite a los precios de los alquiler?

La ley prevé que se estudien las zonas en las que hay precios tensionados y que se pueda proceder a la limitación del alquiler, pero siempre previo estudio y análisis.

¿En qué se han equivocado, los Comuns, respecto a la política de vivienda?

No han habido políticas que hayan ayudado. Los alquileres siguen desorbitados y se ha dado pie a fórmulas conflictivas y delincuenciales de ejercer ocupaciones. Barcelona lidera las ciudades españolas con mayor índice de ocupaciones delincuenciales. Por eso está sobre la mesa del PSOE una modificación legislativa para aligerar el tiempo de desalojo.

"La ley del Gobierno prevé que se estudien las zonas en las que hay precios tensionados y que se pueda proceder a la limitación del alquiler"

Los datos apuntan un descenso de casos.

Desde la delegación he estado recibiendo quejas y preocupaciones de alcaldes por este tema que afecta al derecho a la vivienda, que atenta contra la propiedad privada y que provoca problemas de convivencia entre vecinos, mafias organizadas y malestar. Los datos en Barcelona son realmente alarmantes.

¿Cómo hay que afrontar que la seguridad se mantenga en el tiempo como una de las principales preocupaciones de los barceloneses por muchos datos que aporte la Guardia Urbana?

Los datos revelan que estamos por debajo de los índices delincuenciales de antes de la pandemia. Se ha avanzado mucho con los 1.000 agentes de Guardia Urbana y los 600 mossos que se sumarán. Pero es muy importante la percepción, los ciudadanos deben sentirse seguros en su ciudad. Hay que aplicar políticas que ayuden a revertir situaciones como las de la multireincidencia: que para los hurtos inferiores a los 400 euros no se previeran penas de cárcel permitía una cierta sensación de impunidad que favorecía la reincidencia y se reaccionó con un cambio en el Código Penal.

¿Cuál es su apuesta en el ámbito del turismo?

El turismo representa el 15% del PIB en Barcelona y trabajan en el sector más de 150.000 personas, por lo tanto, es una fuente de riqueza y se tiene que cuidar, velar por que sea de mayor calidad.

"La comisaría de Via Laietana está ocupada hoy en día por una policía democrática muy bien valorada por la ciudad"

¿Cruceros 'sí' o 'no'?

Nos interesan los que hacen su salida o llegada a Barcelona y que, por lo tanto, generan más consumo, y no los que están de paso, están unas horas y se van. Tenemos que valorar el impacto medioambiental que generan, pero sin olvidar que nuestra ciudad vive del turismo y tenemos que priorizar el crecimiento económico. No comparto la política drástica de eliminar los cruceros.

Colau tuvo que declarar la semana pasada por otra querella de un fondo buitre. ¿Cree que es víctima de 'lawfare'?

Es un tema jurídico y deben ser los juzgados los que se pronuncien.

¿La comisaria de la Via Laietana tiene que convertirse en un espacio de memoria como reclaman las entidades de víctimas de torturas?

Este edificio está ocupado hoy en día por una policía democrática muy bien valorada por la ciudad y que ofrece un servicio público de seguridad y que vela por todos los ciudadanos.

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