Junqueras y Maragall tratan de situar a ERC como ariete contra un pacto Junts-PSC-PP en Barcelona

Oriol Junqueras y Ernest Maragall han lanzado este sábado un discurso a dos voces pero de mensaje único. Aprobados ya los presupuestos de la Generalitat, los republicanos han dado el pistoletazo de salida a la campaña electoral cara a las municipales del 28 de mayo. Y lo han hecho dirigiendo todas las baterías contra PSC y Junts (Junqueras) y contra sus extensiones en la capital catalana, Xavier Trias y Jaume Collboni (Maragall), incluso con la entrada en juego del PP, con Daniel Sirera, señalando una alianza a tres después de que este se abriera al pacto. Sobre Ada Colau, ni una palabra.

Incluso la intervención grabada de Marta Rovira desde Ginebra percutió en el mismo flanco. Y, como hicieron el presidente de ERC y el alcaldable de la fuerza por Barcelona, identificó a socialistas y posconvergentes con "los poderosos" a quienes incomodan las propuestas y acciones de los republicanos.

El ejemplo elegido por los tres fue la pinza que PSC y Junts realizaron en el Parlament para impedir que en las cuentas para 2023 hubiera partida económica para el plan piloto de la renta básica universal. Rovira, además, no se olvidó de la entente entre el PSOE y la derecha para enmendar, contra la opinión de Unidas Podemos, la ley del 'solo sí es sí' para acabar de conformar ese cuadro en que "las élites y los oligopolios trabajan contra los que queremos transformar". "Trabajan contra ERC porque ERC hace lo que nadie ha podido hacer, empezando por la organización del 1-O", clamó Junqueras en el campus de Ciutadella de la UPF de Barcelona.

Minoría interesada

"En las próximas elecciones nos jugamos el futuro de Catalunya y de Barcelona. ERC es el único partido que representa a la mayoría, frente a los otros", es decir, la llamada 'sociovergència', "que defiende a una minoría de interés", aseveró Maragall que incidió en que los miembros de esta minoría "poderosa se creen los amos de la ciudad". En algún momento de su intervención, el republicano incluyó al PP en la ecuación, sobre todo por esa oferta de pacto a Trias y Collboni que el candidato popular, Daniel Sirera, ha lanzado en las últimas horas, y que para ERC supone poco menos que la prueba del nueve de la entente de "la derecha", donde sin ambages sitúan al PSC.

Tras recordar el episodio del plan piloto de la renta básica, que unió los votos de los dos partidos adversarios y, también del PP, Maragall se preguntó "qué valores defienden, por qué concepto de ciudadanía abogan". Ante todo ello, el alcaldable republicano anunció que, si es elegido alcalde, "Barcelona tirará adelante la prueba piloto de la renta básica".

"Los de siempre", tronó Junqueras en referencia a PSC y Junts, "hacen ver que se pelean para acabar aliándose como siempre, porque tienen miedo" para señalar que no deseaba que el país cayera en manos "de quien no sabe gestionar ni tan solo que los trenes lleguen a la hora", en referencia al recurrente caos en Rodalies.

Competir en toda Catalunya

Acto seguido, el presidente republicano sacó pecho de que su fuerza compite en todas las áreas del país. Ni solo en las metropolitanas, como el PSC, ni solo en el 'rere-país', como Junts. "No queremos dividir, ni segmentar el país. No aspiramos a representar, solo, a algunos ámbitos territoriales. Somos capaces de vencer en el `país entero y no jugamos a dividir Catalunya. Nosotros la cosemos, como lo hacemos con los presupuestos aprobados el viernes", sentenció.

La unidad de discurso entre Junqueras y Maragall se extendió también al homenaje que, cada uno, hizo de la figura del 'expresident' y exalcalde de Barcelona, y 'padre' de la transformación barcelonesa tras el franquismo, Pasqual Maragall, hermano del alcaldable. Entre la ovación en pie de los asistentes al acto, cargos municipales del partido, Ernest Maragall aseveró, al hilo de los carteles injuriosos vistos cerca de sedes de ERC en Barcelona, que "quien usa el Alzeheimer como arma de ataque política se denigra a sí mismo. Estos insultos me hacen más fuerte", aseveró.