El Parlament sancionará a Dalmases con dudas sobre el alcance de la amonestación

¿Amonestación pública a secas o bien amonestación pública con multa? Es el debate abierto entre los grupos en el Parlament sobre la sanción que se le debe imponer al diputado de Junts Francesc de Dalmases por haber intimidado a una periodista de TV-3 el pasado mes de julio. La comisión del estatuto del diputado, que concluye que el dirigente vulneró el código de conducta al que están sometidos todos los parlamentarios, asume que el castigo se enmarca en el capítulo de "infracciones leves" porque ese comportamiento no está recogido explícitamente en el de graves, pero este viernes debe cerrar la propuesta que elevará a la Mesa del Parlament, que es quien tendrá la última palabra.

La voluntad de todos es consensuar el informe y con esa vocación han trabajado a contrarreloj en las últimas horas, pero el punto de partida planteado por el presidente de la comisión, Jaume Alonso-Cuevillas, próximo tanto a Dalmases como a Laura Borràs, genera dudas por el alcance de la sanción. El esbozo que ha puesto encima de la mesa, adelantado por 'Ara' y al que ha tenido acceso este diario, concluye que el dirigente de Junts, que se vio forzado a dimitir de la dirección del partido después de que el informe interno acreditara los hechos, apuesta por que la sanción no vaya más allá de la amonestación pública.

Cuevillas sostiene que hay que "tener en cuenta" que se ha producido una "aceptación de los hechos" por parte de Dalmases con la carta que envió la semana pasada y que, además, "ha manifestado sus disculpas". Sin embargo, la mayoría de grupos han enmendado el texto bajo el argumento que, en todo caso, corresponde a la Mesa del Parlament, bajo la batuta de la republicana Alba Vergés como vicepresidenta primera con funciones de presidenta, determinar si también se le impone una multa. El código establece que las infracciones leves pueden ser sancionadas con amonestación pública, como recoge la propuesta, pero también con una multa de entre 600 y 12.000 euros.

Otro de los focos de debate es, al margen del encaje que los hechos tengan en la literalidad del código, la consideración que los diputados hacen de la conducta de Dalmases. El informe de Cuevillas recoge que vulneró el artículo 8 del código, el que hace referencia al trato con los medios de comunicación y que recoge que los electos deben tener "cuidado con la actitud, el lenguaje empleado y el trato a los profesionales de la información". Pero la mayoría de grupos apuntan que también se vulneró el artículo 7, el que recoge que los diputados deben tener una "actitud ejemplar".

Y es que una de las preocupaciones de las formaciones que elevaron el caso a la comisión -ERC, PSC, 'comuns' y CUP- es que, con el pretexto de que el castigo que se imponga corresponda al de las infracciones leves, el informe reste "gravedad" a cómo Dalmases trató a la profesional del programa 'Faqs'. De hecho, hay grupos, como En Comú Podem, que han defendido que el diputado debería haber dimitido. Cómo se debe canalizar la amonestación pública, que entienden como una especie de "reprobación" al dirigente, es también objeto de debate más allá del dictamen, una patata caliente que, junto a la decisión del castigo económico, acabará en manos de Vergés.

Otro aspecto candente de la propuesta de Cuevillas es que su propuesta manifieste que algunos miembros de la comisión "mantienen dudas" sobre que el código tenga un "rango normativo suficiente para tipificar infracciones", una premisa que ya planteó durante el debate que puso en marcha el proceso sancionador la semana pasada. La mayoría de diputados rebatieron esta premisa y defendieron que la comisión sí que puede sancionar, por lo que ahora sostienen que debe cambiarse ese redactado. Antes de elaborar el informe, Cuevillas tachó de "chapuza" el código de conducta y manifestó dudas sobre si se puede castigar unos hechos que se produjeron fuera del Parlament.

Turull lo da por "cerrado"

Inicialmente, la comisión se fijó un plazo de 15 días para resolver el asunto. Finalmente ha sido suficiente con una semana para volverse a reunir, ya que la conducta de Dalmases fue acreditada por el informe de la dirección de TV-3 y la investigación de Junts, además de la comparecencia que hizo el diputado en septiembre para dar su versión de los hechos en la comisión de la CCMA y de la citada carta. Junts busca liberarse ya de la losa que supone el caso. El secretario general de los posconvergentes, Jordi Turull, insistió este miércoles que dan el caso por "cerrado" y que no considera que Dalmases deba dimitir como diputado, como reclama una parte de Junts que se movilizó para recoger firmas a favor de esta petición y que, por ahora, ha topado con el freno de la dirección.

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