Negociación con ERC

El PSC defiende que no se pare la reforma de la sedición pese a la presión del PP

El partido de Salvador Illa sostiene que el código penal debe actualizarse "pase lo que pase" y acusa a los populares de poner "excusas" para no renovar la cúpula judicial

El líder del PSC, Salvador Illa

El líder del PSC, Salvador Illa / FERRAN NADEU

Sara González

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La reforma de la sedición debe hacerse "pase lo que pase", aunque el PP haya roto las negociaciones para renovar la cúpula del poder judicial. Esta ha sido la respuesta del PSC después de que el partido de Albert Núñez Feijóo haya emplazado al Gobierno a escoger entre el cambio del código penal que trabaja con ERC o el acuerdo por el Consejo General del Poder Judicial. "Estamos convencidos de que hay que actualizar el delito y adaptarlo a los estándares europeos y no cambiaremos nuestra posición. Seguiremos insistiendo", ha asegurado la portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero.

Según el partido de Salvador Illa, los populares no han resistido a las "presiones" de la extrema derecha y han buscado una "excusa" para no cumplir con un pacto con el presidente Pedro Sánchez que estaba prácticamente cerrado. Pese a eso, Romero ha afirmado que hay que continuar negociando para que la reforma de la sedición, que ERC pone como condición para aprobar los presupuestos generales del Estado, esté "más cerca cada día" y no más lejos. Eso sí, ha pedido a los republicanos que "no mezclen cosas" como ha hecho Feijóo.

En la línea de lo que ha repetido esta semana el PSOE, los socialistas catalanes han vuelto a subrayar que el cambio del código penal no depende del Gobierno sino de los grupos en el Congreso y que por ese motivo no aterrizará en el hemiciclo hasta que haya suficiente mayoría. Precisamente este viernes, Illa se reúne con el 'president' Pere Aragonès para abordar la nueva situación política en Catalunya provocada por la salida de Junts del Govern. El jefe de la oposición tiene previsto llegar al Palau de la Generalitat con su ofrecimiento para aprobar los presupuestos bajo el brazo.

Los socialistas catalanes admiten que acuden al encuentro con pocas expectativas por la colección de rechazos de ERC a su apoyo y porque entienden que el Executiu "no tiene prisa" por impulsar las cuentas del 2023. En todo caso, han advertido que ellos no ayudarán a que prosperen de forma "gratuita" si Aragonès no accede a negociar. De hecho, esta es la principal cuestión que aspira a aclarar Illa: si su grupo entrará o no en la aritmética del 'president', que hasta ahora ha dicho que priorizará a los partidos que defiendan la amnistía y la autodeterminación y que ya ha dejado caer el escenario de la prórroga en caso de no conseguir la suma deseada.

"Vamos a escuchar y con voluntad constructiva", ha recalcado Romero, que ha detallado que por ahora no ponen otra condición que ser aceptados en la negociación, más allá de considerar que hay que abrir líneas de ayuda para que empresas y familias puedan hacer frente a la inflación y a la crisis energética. Hace dos semanas, el PSC planteó un plan de choque de 848 millones para este fin. Y este viernes han propuesto invertir 100 millones en la construcción de vivienda de alquiler social para jóvenes y 40 millones más para adquirir viviendas mediante tanteo y retracto. Contener el precio de los alquileres, como reclama ERC para apoyar las cuentas de Sánchez no soluciona, según el PSC, una década de "poca construcción" de pisos sociales.