Las cuentas de la Cámara catalana

El desacuerdo por las dietas de los diputados se perpetúa en el nuevo presupuesto del Parlament

La institución prevé un incremento de 400.000 euros para cubrir los gastos de luz, agua y gas durante el 2023

El pleno del Parlament del pasado 6 de julio.

El pleno del Parlament del pasado 6 de julio. / David Zorrakino / Europa Press

Sara González

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En octubre del año pasado, el Parlament aprobó su presupuesto para 2022, que avanzaba en una reducción progresiva de las indemnizaciones (las conocidas dietas) de los diputados para que se incluyan dentro del salario. Once meses después, ese acuerdo en realidad no se ha hecho efectivo y las nuevas cuentas de la Cámara catalana, que se aprobarán en el pleno del 18 y el 19 de octubre, echarán a andar sin que haya una perspectiva para el pacto. Eso sí, esta vez ya se ha contemplado directamente que tribute al menos una mensualidad de esas indemnizaciones por desplazamientos, que oscilan entre 16.975,56 y 23.895,12 euros anuales en función del lugar de residencia del diputado y que se cobran aunque no se hagan viajes porque actúan como complemento salarial.

El nudo entre los partidos sigue siendo quién debe asumir la tributación del IRPF y si los diputados deben perder o no poder adquisitivo. Y es que en el momento que las dietas se incorporan en el sueldo mensual quedan sujetas a tributación y, por lo tanto, a una retención que, a la práctica, recorta el salario. La mensualidad base de un diputado es de 2.921,8 euros. La propuesta inicial para que eso no sucediera fue que el Parlament cubriera el coste de ese IRPF, lo que suponía 1,1 millones de euros para sus arcas, un planteamiento que fue confrontado por la CUP y también por los 'comuns'. Desde entonces, las múltiples negociaciones no han dado frutos para ponerse de acuerdo todos en qué proporción los electos deben asumir el coste de esa tributación.

El presupuesto de la institución para 2023 es de 66,9 millones, un 2,13% más que el de este año. Recoge el incremento de salario del 2% para trabajadores y funcionarios. Mientras se perpetúa el desacuerdo por las dietas de los diputados esta vez se ha optado por mantener todas las mensualidades de las dietas, excepto una -entre 1.400 y 2.000 euros anuales-, aún en el capítulo de indemnizaciones -es decir, no sujetas a tributación-, como ya se hizo en los años 2017 y 2019.

Y es que en el presupuesto del 2022, bajo la lógica de que era "plausible el acuerdo", se incluyó todo en el capítulo 1, el de la remuneración del personal, y eso obligó a la Oidoría de Cuentas y Tesorería de la Cámara catalana ha alertar a los miembros de la Mesa de que debían efectuar una modificación del presupuesto para no incurrir en ilegalidades contables y en un incumplimiento del reglamento. Esta vez el diseño de las cuentas se ha hecho bajo la suposición de que siga sin haber un pacto. "No se produce un cambio absoluto de modelo", asumen fuentes parlamentarias.

Una de las novedades en el capítulo de los gastos corrientes es que se prevén 400.000 euros más para cubrir los gastos de agua, luz y gas. De hecho, ya este año la Cámara ha tenido que solicitar un aumento de crédito de 300.000 euros para afrontar el incremento del coste energético. También hay gastos adicionales por la asunción de la presidencia del European Parliamentary Technology Assessment (EPTA) durante el 2023, la red europea de asesoramiento científico y tecnológico de los parlamentos. Las cuentas también incluirán una partida de 25.000 euros para remunerar las prácticas en la institución de los estudiantes universitarios.