Crisis en las filas populares

El PP catalán rompe con Casado

La cúpula catalana y dirigentes históricos coinciden en que debe celebrarse un congreso extraordinario cuanto antes

Fernández mueve ficha contra el líder nacional y los partidarios de Egea quedan desamparados por la batalla contra Ayuso

Sigue las noticias de última hora, en directo, sobre la situación de Pablo Casado y la crisis en el PP

Alejandro Fernández y Pablo Casado durante el congreso en Sitges.

Alejandro Fernández y Pablo Casado durante el congreso en Sitges. / periodico

Júlia Regué

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A Pablo Casado le cayeron todos los imperios, también el catalán. Su idilio con Alejandro Fernández le permitió ganar tiempo a cuenta de su silencio sobre la guerra abierta con Isabel Díaz Ayuso, pero en cuanto el líder del PPC movió ficha en su contra también desapareció el espaldarazo de aquellos que se apresuraron a apoyarle al estallido de la trifulca popular. Y, así, la dirección frenó otro frente: la batalla por el liderazgo catalán.

Hay que rebobinar hasta julio de 2018. Fernández lo dio todo para que Casado se impusiera a María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría. Y arrasó: cosechó casi el doble que sus dos adversarias. El líder nacional se recompensó ungiéndole dirigente del PP catalán en unas primarias en las que sembró un 97% de los votos. Su relación funcionaba, un tándem cómplice, pero la campaña para las elecciones catalanas de 2021 empezó a exhibir síntomas de desgaste. Los malos resultados –tres diputados- se achacaron por parte del secretario general, Teodoro García Egea, al candidato; mientras que desde la dirección catalana se apuntaba a un desembarco de Génova inaudito y complicado para el electorado catalán, según varias fuentes. 

La presión creció contra Fernández, incluso con peticiones de dimisión. Según varias voces del partido, Casado seguía confiando en él, casi al mismo ritmo en que Egea cavilaba una operación para desbancarle con el líder del PP de Barcelona, Manu Reyes, como postulante con el aval del exalcalde de Badalona, Xavier García Albiol. Se contuvo la ofensiva con el cierre de filas decretado tras la aparición de Albiol en los papeles de Pandora. Se mantuvo el calendario del congreso para noviembre, sin anticiparse. Y la guerra Ayuso-Casado ha propiciado que se entierre el hacha de guerra. Al menos, por un tiempo.

"Ya no quedan casadistas en Catalunya", espeta un dirigente histórico, fascinado por el surgimiento de una alianza que hace unas semanas parecía impensable. Esta fuente resume que, "por razones distintas", se juntan los históricos que siempre han mostrado reticencias sobre Casado y los "posibilistas", vinculados a él, que ahora no quieren caer en desgracia. “Ahora parece un gran cataclismo, pero quizá se convierte en un incentivo positivo”, apunta un dirigente del PPC: “Con Ayuso y [Alberto Núñez] Feijóo, el liderazgo está mucho más claro y puede que funcione”, remata otro líder.

Debido a una operación de tendón, Fernández no acudirá presencialmente a la cita con los barones de la formación, pero según ha podido saber EL PERIÓDICO, ya ha informado a Feijóo y al presidente de Andalucía, Juanma Moreno, de su postura y estará disponible para intervenir por vía telefónica cuando se le requiera. 

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