El Parlament aparca sin fecha la investigación sobre el caos del covid en los geriátricos

Primero fue un debate monográfico en el Parlament sobre la mortalidad, el caos y el desgobierno en las residencias de ancianos durante la pandemia, en el que los propios geriátricos pidieron la palabra sin éxito. Después, estos acudieron a la comisión de investigación creada por unanimidad en la Cámara catalana, pese a que ERC lo hizo a regañadientes. Pero llegaron las elecciones, la comisión quedó suspendida. Y ahora no existe -a falta de sorpresas- ningún interés especial en la mayoría de partidos en reactivarla. "Si no se usan bien, las comisiones de investigación no sirven para nada", zanja un parlamentario de la comisión de política social del Parlament. Curiosamente, la investigación fue acordada entre otros por el partido de este parlamentario. Ahora uno a uno, la mayoría de partidos van descolgándose de ese ímpetu inicial. ¿Y el Govern? También prepara el terreno del adiós a la comisión: aduce que la decisión está en manos de los partidos y que hay "muchas fórmulas" para debatir la cuestión.

Las cifras de la vergüenza

En lo que llevamos de pandemia, ya han fallecido 8.951 personas en residencias. Las primeras dos muertes por coronavirus dentro de un centro residencial se registraron el 8 de marzo de 2020. Veinte días después ya morían cien personas al día, y el nueve de abril se superaron las 200 defunciones en 24 horas. Durante los primeros meses de pandemia no había mascarillas, ni equipos de protección, ni test PCR y el virus campó a sus anchas entre los más débiles sin frenos. Los cuidadores infectados, ya con ratios raquíticas, tuvieron que dejar el trabajo. Las ambulancias no llegaban y a veces tampoco lo podían hacer los equipos de paliativos. Los cadáveres se acumulaban porque los servicios funerarios no daban abasto. Y los familiares apenas recibían información. Las llamadas eran de horror. Muchos murieron solos. Y desatendidos.

En efecto, no es solo que los grupos del Govern (JxCat y ERC) no tengan entusiasmo alguno en reabrir la investigación, sino que grupos como el socialista creen que la iniciativa abierta el año pasado fue "un desastre" porque se pidió la comparecencia entre otros del presidente del Gobierno y de exdirigentes del tripartito, dilatando en exceso, según el PSC, las tareas. Ahora los socialistas se abren a analizar el caos de las residencias pero centrada solo en "soluciones" y no en "responsabilidades".

ERC y Junts siguen sin definirse

En ERC ha sido imposible lograr una opinión pública de un portavoz político del partido o del grupo parlamentario. El mensaje único que se traslada es que no se ha tomado ninguna decisión. Una dirigente sugiere, sin embargo, que la posibilidad de dar carpetazo definitivo a la comisión de investigación está encima de la mesa: "No nos da miedo rendir cuentas, pero consideramos más útil poner los aprendizajes al servicio de cambiar el modelo [de gestión de las residencias], por esto estamos mirando cuál es el mejor mecanismo".

Palabras similares a las que se deslizan desde JxCat: "Soy muy crítico con las comisiones de investigación si no sacamos nada de ellas", apunta un parlamentario del partido del 'expresident' Puigdemont. Partido y grupo que oficialmente no ha tomado una decisión y que entre lineas desliza que si no se retoma la investigación será un favor que harán a sus socios republicanos, donde milita el que fue el 'conseller' de políticas sociales, Chakir el Homrani, y la que era la 'consellera' de Salud Alba Vergès.

Por si el embrollo partidista fuera poco, también la CUP y los 'comuns' se han atizado en público porque los anticapitalistas juzgan unilateral la decisión de los 'comuns' de presentar la propuesta formal de reapertura de la comisión, de la mano de Ciutadans. Los de Jéssica Albiach alegan que no se puede retrasar más esta cuestión y acusan a los 'cupaires' de tapar a sus socios del Govern. La cuestión se tendrá que votar en el pleno del Parlament. Probablemente en octubre.

"Se estaban exigiendo responsabilidades"

Mientras, el que fuera presidente de la comisión de investigación, el exdiputado cupaire Vidal Aragonès asegura en declaraciones a este diario que intentó impulsar una declaración de intenciones de todos los grupos para que se comprometieran a retomar la investigación parlamentaria después de las elecciones, pero que “el PSC y los ‘comuns’ no quisieron firmarla”.

“Esta comisión no fue fácil -revela- porque se estaba cuestionando el modelo residencial y se estaban exigiendo responsabilidades políticas”, afirma, al tiempo que recuerda que quedaban asuntos pendientes: “No llegamos a poder investigar cómo funciona el sistema de gestión privada y cómo se abordó en el marco de la crisis del covid-19. Esto nos permitiría ver exactamente qué falló para que no se vuelva a repetir”, apostilla. Y recomienda que se cite a los gestores, familiares y a los seis sindicatos para que dibujen la situación exacta de los trabajadores y sus condiciones laborales.

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