Primera reunión presencial en pandemia

Sánchez afianza su estrategia con Catalunya con el aval firme del PSOE

El presidente encara la cita del comité federal con las aguas internas en calma. Page y Lambán no acuden por razones médicas. Espadas tendrá foco propio

La cumbre de este sábado convoca el 40º Congreso para octubre y da vía libre a la ponencia marco que será objeto de enmienda y debate

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante la reunión semipresencial del último comité federal del partido, el 23 de enero de 2021, en Barcelona.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante la reunión semipresencial del último comité federal del partido, el 23 de enero de 2021, en Barcelona. / FLICKR PSOE

Juanma Romero

Juanma Romero

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Quizá a finales de mayo se hubieran sentido las tiranteces. Las inquietudes. Las dudas. Los recelos. Pero el clima interno en el PSOE ha evolucionado desde entonces, desde que Pedro Sánchez anunciara desde Bruselas que se disponía a conceder los indultos a los presos del 'procés'. Y este sábado el presidente podrá coleccionar esa imagen de unidad interna en su álbum, después del espaldarazo de la ONU. Lo que se espera es un absoluto cierre de filas del comité federal del PSOE con su líder, un respaldo a su estrategia de diálogo con Catalunya. El empujón del máximo órgano de dirección del partido que se reúne, también, para convocar formalmente el siguiente cónclave, el 40º Congreso Federal, que se celebrará el 15, 16 y 17 de octubre en València, y que respirará continuidad y a la vez cambio.

El anterior congreso, el de 2017, en el que se impuso con holgura a Susana Díaz, ya dio a Sánchez las riendas del partido, un poder que fue creciendo tras la aprobación del reglamento de desarrollo de los estatutos -que mermaron el margen de maniobra de los estamentos intermedios, las federaciones regionales- y, de forma definitiva, tras alcanzar la Moncloa. El presidente y secretario general controla todos los resortes del PSOE, quizá como ninguno de sus antecesores. Sin apenas contestación interna. El último foco de disidencia, Andalucía, ya se ha diluido: la rotunda victoria del alcalde de Sevilla, Juan Espadas, sobre Díaz, entregó al jefe del Ejecutivo las llaves del territorio más potente.

El comité federal de este sábado, el primero presencial en toda la pandemia -el último, en Barcelona, fue telemático para la inmensa mayoría de sus más de 200 miembros-, arranca con la intervención del secretario general y le sigue, también en abierto, la de Espadas. Una prueba más de que Ferraz quiere mimar a su nuevo referente en Andalucía, que tomará las riendas del PSOE-A, si no hay rivales, el próximo 23 de julio. De hecho, él ya es el líder 'de facto': Díaz, todavía secretaria general, no viaja hasta la capital. Espadas recibirá así el apoyo expreso de todo el partido como candidato electoral, como sucedió en enero con Salvador Illa. El jefe del Gabinete y el regidor hispalense serán sucedidos, previsiblemente, por la mayoría de barones regionales, que irán expresando, como anticipa la cúpula, su respaldo a Sánchez en la estrategia de distensión con Catalunya.

Page ha rebajado el tono y Lambán ha expresado su "voto de confianza" a Sánchez, aunque se muestra "escéptico"

El presidente no tendrá que escuchar al líder autonómico que claramente más se ha posicionado en contra de la medida de gracia, el castellanomanchego Emiliano García-Page. El jefe de la Junta fue intervenido este viernes en el brazo derecho tras un accidente doméstico y no podrá asistir. No obstante, Page ha cuidado sus críticas en las últimas semanas. Sin defender los indultos, sí ha rebajado ostensiblemente el tono. El pasado 28 de junio auguró hora que el debate con los independentistas va a pasar "de los himnos y las banderas al dinero", y él peleará "furibundamente" por los intereses de su comunidad. Y cuando el Consejo de Ministros aprobó el perdón a los presos del 'procés', aseguró que esperaba "equivocarse", confiando en que "el camino que hay que recorrer en los próximos tiempos no se convierta en un calvario para todos los españoles".

También faltará Torres, por agenda

Hasta el Novotel Madrid Center de la capital -el hotel que acogerá el comité, y no es la primera vez que lo hace- tampoco acudirá, también por razones médicas, el presidente de Aragón, Javier Lambán, en su caso porque sigue el tratamiento de quimioterapia frente al cáncer de colon, del que ya fue intervenido hace unas semanas. En su nombre, tomará la palabra el portavoz parlamentario, Vicente Guillén. Lambán, uno de los barones que más ha estado distanciado de Ferraz, sí afirmó este jueves que el presidente Sánchez no le "intranquiliza en absoluto". Sí lo hacen "ERC y los independentistas". Reiteró su compromiso "manifiesto" con el artículo 2 de de la Constitución, el que consagra la unidad de España, y su "negativa rotunda" a cualquier referéndum fuera de la ley. El presidente de Aragón opta por dar un "voto de confianza" al Gobierno, que a pesar de mostrar su "buena voluntad" para resolver la crisis, también asume "un alto riesgo".

Díaz no acude a la cita. El alcalde de Sevilla interviene en abierto y será aclamado como candidato como sucedió con Illa

Lambán defiende, de hecho, otro "enfoque del problema catalán", pero es "inviable" mientras el PP utilice "exclusivamente el conflicto como munición en su batalla por el poder, pues a eso ha reducido siempre este partido su interés por Cataluña". Se declara "escéptico" respecto a los frutos de la mesa de diálogo, pero cree que el Ejecutivo tiene "el derecho a intentarlo", aunque encontrará "muchas dificultades para asumir acuerdos asumibles para la mayoría de españoles". El barón aragonés no deja de aludir, pues, a un elemento que ha reagrupado al PSOE: el ataque de la derecha contra el presidente. En su entorno señalan que hay que tener "en cuenta el contexto" para entender por qué la oposición de Lambán es más matizada: su Ejecutivo está "cooperando bien" con el Gobierno central. También causará baja en el comité, en su caso por razones de agenda institucional, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres. En su caso, no hay duda ninguna de su apoyo a la estrategia de Sánchez.

El jefe del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández Vara, sí se mostró más duro al inicio del debate, pero tras la carta de Oriol Junqueras en la que se apartaba de la vía unilateral y aceptaba los indultos, se realineó enseguida con Ferraz. Él tampoco se desplaza a la capital, pero por agenda privada, por el bautizo de su nieta. El expresidente Felipe González también evidenció sus recelos al principio, aunque con el paso de las semanas ha moderado su tono crítico.

El líder socialista, por tanto, recibirá el empujón de un PSOE en calma. Un ambiente al que ha contribuido, señalan en la cúpula, tanto la labor de pedagogía del Gobierno como las gestiones del secretario de Organización, José Luis Ábalos, y de su mano derecha, Santos Cerdán. También el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, con quien Sánchez se reunió en la Moncloa, ha ayudado a serenar al partido. La dirección y el Ejecutivo creen que han ganado el debate público por la oposición furibunda del PP y su "aislamiento". Es previsible que este sábado el secretario general continúe con esa tarea de explicación, con el subrayado de que con los indultos se abre una "nueva etapa en Catalunya" y en el resto de España que pretende fortalecer la "convivencia".

El alcalde de Sevilla y próximo candidato socialista a la Junta, Juan Espadas, junto a la todavía secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, el pasado 28 de junio al finalizar su rueda de prensa conjunta en la sede regional del partido.

El alcalde de Sevilla y próximo candidato socialista a la Junta, Juan Espadas, junto a la todavía secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, el pasado 28 de junio al finalizar su rueda de prensa conjunta en la sede regional del partido. / EUROPA PRESS / EDUARDO BRIONES

El capítulo de la España autonómica

Antes del comité federal, a las 9.30, se reúne la ejecutiva federal para aprobar, entre otras cuestiones, el adelanto de las primarias para elegir secretario general en Andalucía. La maquinaria se pondrá formalmente en marcha con el comité director del PSOE-A del próximo 12 de julio, tal y como pactaron Espadas y Díaz, pero la autorización de Ferraz es preceptiva. De entrada, no habrá más anticipo de primarias que ese. El máximo órgano de poder del PSOE procederá a la convocatoria del 40º Congreso y al estudio del calendario de los respectivos cónclaves regionales que sucederán en cascada al federal. La cúpula quiere que se celebren de manera escalonada en una horquilla breve (octubre-diciembre), todos antes de final de año. Tras ellos, seguirán los congresos provinciales y locales.

Según lo planificado, el comité de este sábado estaba llamado a aprobar la ponencia marco que será objeto de enmiendas y de debate en el cónclave federal. Se trabajó a destajo en las últimas jornadas para llegar a tiempo -la reunión del órgano se calculaba para el 17 de julio, no para el 3, pero se adelantó para tener margen para poder relevar a Díaz si se encastillaba-, pero a última hora de este viernes se constató que el texto final (comprende la resolución política y los estatutos) no estaba listo. De este modo, el comité previsiblemente delegará en la ejecutiva la autorización para aprobar el documento marco, para a su vez rebotarlo a los territorios y que en ellos arranque la discusión interna.

Uno de los focos claros de la ponencia marco es el pasaje territorial y la duda de si se apostará otra vez por la España plurinacional

Así, el acto de presentación oficial se prevé hacer la próxima semana. La ponencia ha sido coordinada por la eurodiputada andaluza Lina Gálvez y la portavoz interina del PSOE en la Asamblea de Madrid, Hana Jalloul, dos valores emergentes del partido. Uno de los focos claros del documento será el capítulo dedicado a la 'España autonómica y el reto demográfico', que pilota el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso. La parte más delicada, cómo queda la apuesta por la España plurinacional que se hizo en 2017, es la que suscita más atracción.

Las dudas sobre el Gobierno y el partido

Según indican a este diario desde Ferraz, una posibilidad es que ese pasaje, que hace cuatro años obedecía a la guerra interna ganada a Díaz, se diluya y se reemplace por los mensajes que continuamente da Sánchez desde el Gobierno. Ni Sánchez ni el PSC volvieron a recuperar el concepto de la plurinacionalidad de España -tampoco en campañas electorales-, de modo que podría hibernar, aunque mantenerlo lanzaría un mensaje a los independentistas. No hay que olvidar la clave institucional: en septiembre, a un mes del 40º Congreso, se reunirá de nuevo la mesa de diálogo con la Generalitat.

Resuelta la batalla de Andalucía, las pugnas regionales más reñidas se darán en Madrid y Galicia

Resuelta la batalla andaluza y pactada la transición allí entre Espadas y Díaz sin necesidad de dimisión de la secretaria general y de gestora, las dos pugnas más apretadas se esperan en Madrid y en Galicia. La primera federación está gobernada, desde el batacazo en las urnas del 4 de mayo, por la diputada Isaura Leal. En la segunda, el liderazgo del líder autonómico, Gonzalo Caballero, es contestado internamente y la alternativa podría nuclearse en torno al presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso. Los líderes regionales que ocupan gobiernos en sus comunidades podrán seguir al frente de sus respectivas federaciones. Y esa posición del cuartel general incluye a Page, Vara o Lambán.

El comité de este sábado se produce en un momento de incertidumbre respecto al futuro del Gobierno y del partido. Sánchez ha enfriado una remodelación de su Gabinete -"no está entre mis planes", "no es mi prioridad", despachó el líder el jueves-, pero nadie la da por completamente descartada para este mes, aunque la hipótesis más plausible es que la lleve a la vuelta del verano, culminado ya el proceso de vacunación. En la cúpula del PSOE se da por hecha una renovación profunda, pero no en el primer escalón: se prevé la continuidad de Adriana Lastra, José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Carmen Calvo. Pero Sánchez tiene que recolocar todas sus piezas en varios tableros. Y, como repiten en la Moncloa y en Ferraz, es él quien las moverá con sigilo y con muy pocos en su círculo al tanto.