JUICIO POR DESOBEDIENCIA

El independentismo arropa a la antigua Mesa del Parlament a las puertas del TSJC

Los exmiembros de la Mesa del Parlament entran en el TSJC para el juicio

Los exmiembros de la Mesa del Parlament entran en el TSJC para el juicio. / periodico

Júlia Regué

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Partidos y entidades independentistas han vuelto a desfilar este martes desde el Arc de Triomf hasta las puertas del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) para arropar a los miembros de la antigua Mesa del Parlament y a la exdiputada de la CUP, Mireia Boya, en el juicio por desobediencia por haber tramitado las leyes de desconexión en el 2017.

La vista oral comienza este martes después de haber sido aplazada hasta tres veces. La primera, por motivos de agenda de los abogados; la segunda, para estudiar si se enviaba al Tribunal Supremo la causa contra el exdiputado de Catalunya Sí Que es Pot Joan Josep Nuet -que finalmente será juzgado en Madrid ya que actualmente es diputado de ERC en el Congreso- y al decretarse el estado de alarma por el coronavirus. 

El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha encabezado la marcha de escasos metros con los acusados, una concentración a la que no ha asistido el 'president' de la Generalitat, Quim Torra, que estaba oficiando el Consell Executiu, pero ha expresado desde Twitter su solidaridad con los encausados: "Esta mañana cinco demócratas serán juzgados en el TSJC por presunta desobediencia por no atender al Tribunal Constitucional y tramitar resoluciones a favor del 'procés'. Todo el apoyo", ha escrito. Cargos de JxCat, ERC y la CUP, junto a representantes de la ANC y Òmnium Cultural, se han sumado a la convocatoria en la que se ha leído un manifiesto de apoyo. Todos ellos han coincidido en señalar que en la Cámara catalana se debe poder "hablar de todo" y han enmarcado este juicio "en la causa general contra el independentismo".

Torrent ha agradecido a los miembros de la antigua Mesa presidida por Carme Forcadell -Anna Simó (ERC), Lluís Corominas (PDECat), Ramona Barrufet (PDECat) y Lluís Guinó (PDECat)- no haberse convertido en "órganos censores" y haber permitido "los debates que se tienen que poder hacer con total normalidad y con principios democráticos en cualquier parlamento". Y ha hurgado en que actualmente también se "persigue" a parte de la representación parlamentaria que él preside, "por hablar de autodeterminación o hablar por ejemplo de la monarquía".

Los republicanos han apuntado que "si son culpables de alguna cosa es de haber permitido la democracia", los posconvergentes añadieron que "serán juzgados por haber dado voz y por haber organizado un debate sobre el derecho a la autodeterminación", y los anticapitalistas subrayaron que "el debate sobre las ideas no se puede normalizar".

Por su parte, Òmnium Cultural señaló que este juicio "pone en riesgo la propia democracia", y la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, defendió a los acusados y aprovechó la intervención ante los medios de comunicación para criticar al 'president' por no haber cesado al 'conseller' de Interior, Miquel Buch, por las actuaciones policiales contra los independentistas que se manifestaban el lunes contra la visita de los Reyes en Poblet. "El Govern debe ejercer su autoridad. ¿En qué país del mundo se ha visto que un presidente del Govern no pueda cesar ni a un conseller".