EN BRUSELAS
El activista de los CDR huido afirma que el Estado "busca violencia" para "justificar la rebelión"
Júlia Regué
Responsable de la sección de Política.
Graduada en Periodismo y en Ciencias Políticas por la Universitat Pompeu Fabra (UPF), ha desarrollado su carrera profesional en la sección de Política, donde se incorporó en 2016. Ha seguido la actualidad política del Parlament de Catalunya y el día a día de varios partidos. También ha colaborado en programas de TV3, Catalunya Ràdio y RAC1.
Júlia Regué
El activista de los CDR, Adrià Carrasco, ha reaparecido este jueves en Bruselas después de haber huido de Catalunya durante unas pesquisas de la Guardia Civil, por orden de la Audiencia Nacional, contra estos comités el pasado 10 de abril.
Carrasco ha comparecido en rueda de prensa junto a su abogado Christophe Marchand, miembro del equipo jurídico de Carles Puigdemont, los 'exconsellers' en Bélgica y el rapero Valtònyc.
"Me acusaron injustamente por participar en acciones multitudinarias y de desobediencia civil no violenta", ha afirmado el vecino de Esplugues de Llobregat (Barcelona). "Y he elegido el exilio porque es una buena forma de seguir luchando y de demostrar la represión del estado español", ha añadido.
Carrasco se escabulló cuando le llegó información de que estaban registrando su casa. Los agentes no dieron con él y activaron una orden de búsqueda y captura. La fiscalía pide su investigación por los delitos de rebelión o sedición y organización criminal o terrorismo. "Vinieron a buscar con un dispositivo totalmente desproporcionado pero me pude escapar", ha apuntado.
El joven, de 25 años, ha defendido desde la capital belga la "legitimidad" del referéndum del 1-O y ha afirmado que el Estado respondió con "censura, boicot y mucha violencia". Ha pedido así la retirada de todos los cargos contra él y ha asegurado que la "intención del Estado es utilizarle como cabeza de turco para atemorizar al resto de la población". "La rebelión no se entiende sin violencia, y buscan esta violencia en los CDR", ha afirmado, y ha defendido que "no son terroristas ni gente violenta".
En ese mismo operativo fue detenida Tamara Carrasco, también miembro de los CDR, pese a su apellido no tiene vinculación familiar con él. El juez le imputa a un delito de desórdenes públicos, por el que comparece semanalmente con la prohibición de salir de su pueblo, Viladecans (Barcelona). "Ella no tuvo la misma suerte, está presa en su pueblo", ha enfatizado, y ha pedido la retirada de todos los cargos contra ellos.
Su abogado ha explicado que están a la espera de saber si el juez encargado del caso mantiene la rebelión. Ha indicado que está activa una orden de detención nacional pero que no se ha activado una euroorden. "Espero que no llegue", ha admitido. "Tengo la esperanza de que España tome una buena decisión", ha zanjado.
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