La vicepresidenta carga contra el posible pacto a tres: "Es malo para España"
Saénz de Santamaría invita a Rita Barberá a ser "consecuente" y reflexionar si su actitud beneficia al PP
La vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, ha sido la primera integrante del PP en reaccionar al anuncio de que el próximo jueves se producirá la esperada reunión entre los equipos negociadores de PSOE, Podemos y Ciudadanos. La número dos del Gobierno ha señalado que un "acuerdo de estos tres señores", en referencia a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera, que ella ve "muy difícil", "sería malo para España" y produciría un Ejecutivo "inestable".
Saénz de Santamaría ha argumentado que "si estos tres partidos tardan tanto en ponerse de acuerdo en la fecha de una reunión", qué harían "cada viernes" en un Consejo de Ministros. Asimismo ha considerado que "una cosa es la investidura y otra gobernar".
Si el PSOE no llega a un acuerdo con Podemos -con la connivencia o no de C's-, la vicepresidenta ha reiterado que Mariano Rajoy hará "un último intento" y convocará a Sánchez para intentar convencerle que facilite el gobierno de "una amplia mayoría", capitaneado por el PP, que llevaría a cabo políticas "buenas para España". Si el líder del PSOE no acepta la mano tendida, según Santamaría, se pondrá de manifiesto "que se preocupa de él mismo" o prefiere "ir a elecciones".
Para torpedear el posible acuerdo de la izquierda, la vicepresidenta ha pedido a Sánchez y Rivera que tengan en cuenta las informaciones que apuntan que Podemos recibió financiación de Venezuela.
LOS PROBLEMAS INTERNOS EN EL PP
En una entrevista en Telecinco, la vicepresidenta ha negado, por otro lado, que existan desavenencias en el PP desavenencias PP sobre cómo responder a los casos de corrupción que salpican a sus filas. Después de que el pasado viernes dejara entrever el malestar de la Moncloa con los jóvenes vicesecretarios populares que reclaman purgas, Santamaría ha defendido este martes "la tarea complicada" de Javier Maroto, Pablo Casado o Andrea Levy. "Estamos todos de acuerdo", ha reiterado.
Asimismo, en un gesto de contundencia similar al efectuado en las últimas semanas por los dirigentes más jóvenes del partido ha reclamado a Rita Barberá -a la que no ha mencionado sino que se ha referido de forma genérica a todos los investigados- que sea "consecuente" y reflexione si mateniendo su acta de senadora está haciendo bien o no al PP.
Además, ha recordado que "los votantes del PP" piden "unidad" a sus dirigentes y, en su opinión, cerrar filas en torno al liderazgo de Rajoy. El presidente, ha manifestado, "merece respeto y lo tiene de los equipos del Gobierno y el partido".
También los vicesecretarios Maroto y Fernando Martínez Maíllo han negado este martes que exista cualquier tipo de pugna o división en el PP en torno al 'caso Barberá' y otros.
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