Las Corts valencianas derogan la ley de señas de identidad del PP

El pleno de las Corts valencianas ha aprobado este jueves la derogación de la ley de señas de identidad del pueblo valenciano que el PP de Alberto Fabra aprobó en solitario en uno de los últimos plenos de la pasada legislatura. Los populares han centrado su intervención en la cámara, una vez más, en agitar el fantasma del anticatalanismo, hasta el punto de que, acabada la votación, los diputados del PP se han puesto en pie para mostrar cada uno una bandera de la Comunitat Valenciana, que luego han tendido sobre sus escaños.

Con los votos a favor del PSPV, Compromís, Podemos y la mitad de la bancada de Ciudadanos (la otra mitad se ha abstenido), las Corts han derogado una norma que para Compromís "nació muerta", para Podemos supuso una "huida hacia delante" del PP y los socialistas calificaron de "inútil" y "estéril" e "injusta" y que además creaba una "confrontación extrema".

La polémica ley daba "especial relevancia" a la lengua valenciana como "principal seña de identidad" y alentaba la proliferación de los festejos de 'bous al carrer' --incluso en poblaciones en las que no había tal tradición-- y protegía otros aspectos como el folclore valenciano; la pilota valenciana; las bandas de música y las sociedades musicales, el cant d'estil; las que considera fiestas "tradicionales" de la Comunitat; el "arte pirotécnico" o las "manifestaciones religiosas más arraigadas". Además, creaba un "Observatorio de las Señas de Identidad" (integrado por entidades que niegan la unidad de la lengua catalana como la Academia de Cultura Valenciana o Lo Rat Penat, pero no la Acadèmia Valenciana de la Llengua) que podía pedir a la Generalitat valenciana que reclamase subvenciones públicas a entidades o personas cuya actividad "atente contra las señas de identidad" que planteaba la propia ley.

"VIVA Y DEJE VIVIR"

El Consell ha emitido un criterio favorable a la tramitación de la iniciativa para la derogación de la Ley de Señalas al entender que "no es tarea del legislador ni del poder ejecutivo definir la personalidad valenciana, ya que una sociedad democrática y avanzada como la valenciana se expresa culturalmente con una gran diversidad". En ese mismo sentido ha defendido la posición de su grupo el diputado Josep Nadal, de Compromís, que ha pedido al PP que "viva y deje vivir" porque "es imposible encorsetar la identidad del pueblo valenciano en una ley" y que no enfrente a los valencianos "por las banderas o por el nombre de la patria".

En Podemos, el diputado Antonio Estañ ha calificado la ley como "la huida hacia adelante más asombrosa y vergonzosa del parlamentarismo valenciano" y una "vieja solución" elegida por un partido "acosado por la corrupción ante la esperada debacle electoral".

También Manolo Mata, síndico del PSPV, ha cargado contra el PP por aprobar en solitario una "ley sin sentido, que lo único que hacía era enfrentar a la gente", ya que "la identidad forma parte de la esencia de las personas" y "no se puede valorar".

El portavoz popular Jorge Bellver se ha defendido revolviéndose y  ha acusado a los partidos que sustentan el Consell de creer "en la unidad de la lengua, en la unidad cultural, en la unidad política y en la unidad territorial". "En lo que ustedes creen es en los Països Catalans, no creen en su pueblo", ha rematado Bellver, quien también ha acusado a Ciudadanos de "traición".

IMAGEN RANCIA

El PP ha encontrado un aliado en su cruzada contra el "pancatalanismo" y C’s se ha sumado  a criticar que tanto en el Gobierno autonómico como en los municipales muchos "hablan del valenciano desde los Països Catalans". Sin embargo, ha rechazado la ley porque "no protege nada y ofrece una imagen rancia de los valencianos". Y, además, Ciudadanos le ha enviado otro recado al PP. "Traición es robar, lo que han hecho parte de los que estaban en esos escaños; traición es mentir, engañar a la ciudadanía constantemente como han hecho ustedes", ha espetado Alexis Marí, portavoz adjunto de C’s, a los populares.