Podemos sale de los cuarteles de invierno y comienza la campaña

Dijo adiós con su estilo descarado y su último discurso en el Parlamento Europeo, tras 17 meses, estuvo cosido por la irreverencia que le caracteriza. Pablo Iglesias no mostró condescendencia con los eurodiputados que defienden la austeridad o que se levanten alambradas para evitar la avalancha de refugiados. «Vuelvo a mi país para que no siga habiendo gente como ustedes en el Gobierno», anunció en el hemiciclo de Estrasburgo, y en cuestión de horas aterrizó en España para capitanear una campaña electoral en la que Podemos se juega ser una fuerza decisiva o quedar reducido a un mero partido bisagra.

La escenificación de que Podemos sale de los cuarteles de invierno dispuesto a «asaltar los cielos» empieza este miércoles con la presentación del equipo de campaña, en un acto en Madrid. El war room está formado por el «núcleo irradiador» podemita, que ha diseñado la estrategia para afrontar la batalla cara al 20-D. El secretario político, Íñigo Errejón; la secretaria de análisis, Carolina Bescansa; el secretario de organización, Sergio Pascual, y Pablo Iglesias inaugurarán las liturgias de campaña, en un acto que supone el pistoletazo de salida para un partido que hasta ahora ha presentado batalla con la dificultad de tener al líder a caballo entre Bruselas y Madrid.

La puesta en escena del «núcleo irradiador» preludia otra cita masiva de la fuerza morada: la votación del programa electoral, que estará colgado en el foro de PlazaPodemos entre el jueves y el domingo, para que los simpatizantes puedan elegir las propuestas. La fórmula de refrendo, sin embargo, vuelve a ser la «lista plancha», un método que facilita que los podemitas acaben escogiendo el bloque de medidas «enlatado» por la cúpula del partido. Podemos aspira a recuperar la ilusión entre los electores potenciales y a movilizarlos con mítines y actos de mayor cercanía, especialmente personalizados en la figura de Iglesias. El primero de ellos está previsto para el próximo lunes en Getafe (Madrid).

RECOGIDA DE FIRMAS

La irrupción de Podemos en el panorama político introduce también nuevas imágenes en la retina de la campaña.  Este martes, el partido lila sacó mesas a las calles de las principales poblaciones, dado que al ser la primera vez que concurren a unas generales, el Ministerio del Interior establece que necesitan firmas de ciudadanos equivalentes al 0,1% del censo electoral.

Es una mera formalidad, sencilla de conseguir, por lo que resulta significativo que Errejón estuviese ayer en la Puerta del Sol de Madrid recogiendo esas rúbricas. El número dos de Podemos mostró una vez más su inmensa capacidad de empatía para olvidar su lenguaje trascendente de clase universitaria y escuchar lo que le dice la calle.