El pulso soberanista

Los «muros emocionales»

El Rey apela a los sentimientos en los Premios Princesa de Asturias frente a la pulsión independentista España logra colar en la ONU una referencia al debate sobre Catalunya

Entre galardonados 8Los reyes Felipe y Letizia, en la entrega de los Premios Princesa de Asturias, ayer, en el Teatro Campoamor de Oviedo.

Entre galardonados 8Los reyes Felipe y Letizia, en la entrega de los Premios Princesa de Asturias, ayer, en el Teatro Campoamor de Oviedo.

IOLANDA MÁRMOL / MADRID
IDOYA NOAIN / NUEVA YORK

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En el escenario de los Premios Princesa de Asturias, el rey Felipe VI pronunció ayer un discurso comprometido y emotivo en torno al reto soberanista catalán, con una clara apelación a los sentimientos como vínculo de unión y diálogo. El Monarca señaló que cuando se levantan «muros emocionales» y se promueven divisiones «algo muy profundo» se quiebra, por lo que pidió a los españoles poner en valor «con sinceridad y honestidad» lo que han construido juntos porque les une y les fortalece.

«Que nadie construya muros con los sentimientos. Las divisiones nunca hacen grande a un pueblo; solo lo empobrecen y lo aíslan» advirtió Felipe, que solicitó a los ciudadanos que se alejen de lo que «separa y debilita». En su reflexión, el Rey insistió sobre el riesgo que comportan las fracturas sociales y alertó sobre el daño que la confrontación puede ocasionar a «los afectos, a la amistad, y a las familias». Felipe VI apeló a la necesidad de seguir construyendo España y a la defensa de la legalidad y los principios establecidos en la Constitución como garantía de los derechos y libertades de todos los ciudadanos.  Demandó a los españoles que preserven la convivencia para fortalecer la vida colectiva y reivindicó evitar los señalamientos, las diferenciaciones y los rechazos. «Sigamos construyendo España», afirmó y puso en valor las raíces milenarias y la vocación universal de España como «nación europea» que debe seguir «unida en su camino hacia un futuro de mayor concordia y progreso con la dignidad el respeto y el orgullo que merece su historia colectiva y su memoria».

Integridad territorial

Al otro lado del océano, el duelo del Gobierno al independentismo catalán llegaba a las Naciones Unidas. La Asamblea General de la ONU aprobó una declaración, impulsada por España, que reafirma el compromiso de los firmantes con los principios del organismo en su 70º aniversario, incluyendo el que atañe a la  integridad territorial.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró en su discurso ante la asamblea que existe una «amenaza» al anhelo de vivir unidos y reprochó la «voluntad de imponer identidades excluyentes» en sociedades libres y abiertas.

El jefe de la diplomacia española puso en valor la declaración aprobada por la ONU y agradeció que se pronunciase de forma «clara» y «expresa» contra el reconocimiento de «supuestas realidades unilaterales que solo habitan en el más absoluto de los limbos jurídicos y políticos». El ministro de Asuntos Exteriores aventuró en su intervención que quienes pretenden «imponer una uniformidad étnica, lingüística, religiosa o de cualquier otro tipo por encima de la pluralidad van en contra de la historia» y  vaticinó que esta «ni les comprenderá ni les absolverá».

Por otro lado, Margallo explicó ya en rueda de prensa que la reacción del Ejecutivo central ante el separatismo «no es una amenaza, es una advertencia» que intenta dar argumentos. «Queremos que todo el mundo sepa las consecuencias y el costo de las acciones», afirmó el ministro.