audaz propuesta PARA LA CAMPAÑA del 22-M

Hereu solicita a TVE que organice un cara a cara con Ruiz-Gallardón

Jordi Hereu, ayer, tras la reunión de la ejecutiva del PSC.

Jordi Hereu, ayer, tras la reunión de la ejecutiva del PSC.

XABIER BARRENA
BARCELONA

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Jordi Hereu -o mejor, elnew Hereuque salió el 19 de febrero de las primarias contra Montserrat Tura- dio ayer nuevas muestras de arrojo. Empujado por unas encuestas que lo envían a la oposición municipal y acotado el terreno en el que se verá las caras a solas con Xavier Trias (en EL PERIÓDICO DE CATALUNYA), el alcalde de Barcelona hizo ayer una doble pirueta dispuesto a ser el gran animador de las elecciones municipales del 22 de mayo. Hereu solicitó formalmente a TVE la celebración de un cara a cara entre él y su homólogo de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, según pudo saber este diario de fuentes del ente público. El propósito es discutir «sobre modelos y políticas con el alcalde de la otra gran ciudad española», según fuentes de la candidatura que confirmaron la petición.

Esas mismas fuentes añadieron que las condiciones exigidas por Hereu son mínimas. Tan solo que el debate se celebre. Donde sea y cuando Gallardón quiera. El primer medio al que se ha dirigido es la televisión pública por entender «que es la casa de todos los españoles», pero no se cierra a ninguna otra opción, pública o privada, en Madrid o en Barcelona. Hereu se ha lanzado a la piscina sin saber si hay agua. No se ha sondeado previamente al alcalde de Madrid.

El objetivo de Hereu es doble. Primero, dejar patente el déficit del ayuntamiento madrileño (más de 7.000 millones de euros) y oponerlo a una gestión, la suya, que mantiene una deuda, hasta ahora, más que manejable. Hereu se ha resistido siempre a que se pergeñe algún tipo de solución exclusiva para el problema del déficit de la capital española, que supone, él solo, el 25% del déficit de todos los municipios del país.

OBJETIVO PERVERSO / El segundo objetivo es más perverso. Consiste en fijar la imagen de un Hereu líder de una ciudad, más que la de un candidato de partido. Porque ¿cómo reaccionarían los simpatizantes del convergente Trias si el muy madrileño Gallardón, dirigente del PP, pusiera el dedo en las llagas barcelonesas?

Por si alguien se lo pregunta, el entorno del alcalde acepta como mal menor que, seguramente, el candidato del PSOE a la alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, no saltará de alegría cuando conozca la propuesta. Y es que, en sentido contrario, ¿con quién se identificaría un votante próximo a Lissavetzky si el alcalde de Barcelona denostase el actual modelo de la capital española?

No sería esta la primera vez que ambos regidores comparten plató. Hace unos meses, Intereconomía TV los reunió en La Pedrera. Fuera por su conocido talante -el de los dos- o por solidaridad al entender ambos que jugaban en campo contrario (Gallardón no es santo de la devoción deltea partyespañol), hubo buena sintonía entre los alcaldes de las dos ciudades españolas más importantes.