Antonio Barrientos, un alcalde salpicado por polémicas urbanísticas

El alcalde de Estepona, Antonio Barrientos (PSOE), detenido hoy en una operación contra la corrupción, preside un ayuntamiento salpicado por polémicas, muchas de ellas urbanísticas, y aunque llegó al cargo en un pacto contra el grupo que fundó Jesús Gil, acabó aliándose con sus exintegrantes.

Este médico alergólogo de 47 años y aficionado a los toros y al fútbol, que ha pactado en su trayectoria con todos los partidos políticos para gobernar esta destacada ciudad de la Costa del Sol, ha mantenido polémicas con la dirección socialista por algunas decisiones que ha tenido que rectificar.

Cuando saltó el caso Malaya sobre corrupción en el ayuntamiento marbellí, Barrientos llegó a comentar que "unos cuantos han confundido lo público con lo privado para enriquecerse", lamentó que se "criminalizara" el urbanismo y reclamó: "Si hay alguien que haya metido la mano en la caja, [que] le caiga todo el peso de la ley".

Uno de los quebraderos de cabeza que dio el alcalde a su partido se produjo en el 2005, cuando fue instado a suspender la aprobación de 13 convenios urbanísticos por valor de 24 millones de euros dos días antes de la entrada en vigor de la nueva ley andaluza del suelo.

Intervención de Chaves

Tres meses después, intervino en otro caso el propio presidente del PSOE y del Gobierno andaluz, Manuel Chaves, quien consideró disconforme con la política urbanística de la Junta la recalificación de más de 600.000 metros cuadrados de un parque. Barrientos anunció días después que rechazaba la propuesta de recalificación pese a que, según el, respetaba la legalidad urbanística.

Él fue además uno de los tres alcaldes del PSOE que votó en mayo del 2006 contra el Plan de Ordenación del Territorio (POT) de la Costa del Sol Occidental presentado por la Junta de Andalucía.

Pactos para llegar a la alcaldía

Llegó al cargo en abril del 2001, en virtud de un pacto de gobierno en contra del GIL, que era el más votado, y que suscribieron PSOE, PP, IU y el PA. Sustituyó a su compañero de partido Antonio Caba, que dimitió de la alcaldía al pedir para él la fiscalía cinco años de prisión por una actuación de su despacho de abogados en un caso judicial en el que fue absuelto más tarde.

Antonio Barrientos, que iba en el sexto puesto de la lista del PSOE en 1999, tomó posesión como alcalde, según dijo, con "absoluta honradez y limpieza" en un acto donde pidió a los ediles "un examen de conciencia" antes de participar en decisiones públicas. Poco más de seis meses duró en el cargo al prosperar una moción de censura contra él del PP y de exintegrantes del GIL.

Volvió a la alcaldía tras las elecciones del 2003 por un pacto con el Partido Estepona (formado por exmiembros del GIL) y con IU al que se sumó después el PA y que acabó dejando IU. En el 2007, Barrientos encabezó la lista del PSOE, la más votada, aunque, al no alcanzar mayoría absoluta, pactó con PA e IU en un equipo al que se incorporó recientemente la única edila del grupo Estepona 2007 y exalcaldesa del PP.