El Gobierno replica a Montilla que no puede hacer más por Catalunya

El Gobierno no disimuló ayer el malestar provocado por las advertencias lanzadas el día anterior por elpresidentJosé Montilla alertando de la creciente "desafección" de Catalunya con el resto de España. El Ejecutivo del PSOE es consciente de la inquietud de una parte de la sociedad catalana pero considera que es circunstancial y atribuible a los problemas derivados del caos ferroviario. Lejos de compartir el diagnóstico delpresident, el Gobierno optó por resaltar sus esfuerzos titánicos destinados a intentar recuperar la confianza de los ciudadanos. La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que "la sociedad catalana que es dinámica, abierta, innovadora y con capacidad de liderazgo en España y en el mundo, tiene por parte del Gobierno toda la atención que tiene que tener".

De la Vega, interlocutora habitual de Montilla y sobre todo en estas últimas semanas, "garantizó" que el Ejecutivo central "ha dado y continuará dando" respuesta a las expectativas de los catalanes.

¿CATALANAS O GENERALES?

Fuentes del Gobierno, apelando a los esfuerzos que se están haciendo para recuperar el servicio de Cercanías, calificaron el discurso de Montilla de injusto y prescindible. Además, insistieron en que José Luis Rodríguez Zapatero es el presidente que más se la ha jugado por Catalunya y lamentaron que a veces incluso a los socialistas catalanes les cuesta reconocerlo. En el Ejecutivo solo se explican la contundencia de las palabras delpresidenten clave interna. "Parece que vengan las elecciones catalanas y no generales", ironizaba un alto cargo del Gobierno. Otro atribuía a Montilla la necesidad de marcar un perfil del agrado de sus socios.

Suscritas tanto por ERC como por ICV-EUiA, las palabras de Montilla fueron valoradas por los socios del tripartito con matices. Los que van de la euforia republicana ante el aviso del riesgo de alejamiento "irreversible" de Catalunya y España, al acento diferente, con reproche al líder del PSC incluido, que los ecosocialistas dieron a la "desafección".

En ERC, solo los críticos de RCat acusaron a Montilla de "cinismo total". Los demás sectores, incluidos las JERC y dirigentes como Josep Lluís Carod Rovira, Xavier Vendrell, Marina Llansana y Joan Tardà, coincidieron en hablar de "discurso histórico" y "valiente" delpresidenten Madrid.

Con recelo sobre el "oportunismo electoralista" de Montilla para evitar que el caos de Renfe le pase factura, el discurso de Madrid fue leído en ERC como un "espaldarazo" a las tesis republicanas y una "victoria ideológica" de la estrategia independentista.

"Es histórico que un miembro del comité federal del PSOE verbalice lo que dijo Montilla", afirmó Vendrell, que ve un "desplazamiento estratégico" del PSC y considera "evidente" que ERC "está arrastrando" a la sociedad catalana al soberanismo práctico.

ORGULLO

El número tres de ERC subraya: "El discurso de Montilla prueba que no nos equivocamos haciéndolepresident". En términos parecidos opinó Tardà. Exconcejal de Cornellà que ha seguido toda la trayectoria de Montilla, dijo sentir "orgullo" de un discurso "impensable años atrás".

En ICV-EUiA, y tras explicitar su portavoz Jaume Bosch que apuestan por un "Estado catalán en una España federal" como salida al alejamiento, pusieron énfasis en lo que entienden como "más grave" advertencia de Montilla: la "desafección política".

Bosch ve simplista o "exagerado" deducir que el independentismo crece por el caos ferroviario. Y tanto a Bosch como al líder de EUiA, Jordi Miralles, les preocupa más el "alejamiento democrático" que revela la abstención. Por ello, Bosch lamenta que Montilla "acierte en el diagnóstico" pero yerre en la cura y su transmisión.

A saber: para ICV-EUiA fue un "error" que Montilla se fotografiara con la ministra Magdalena Álvarez. Y es una "contradicción que atenaza al PSC" y desmoviliza a "las bases de la izquierda" que aún siga sin exigir su cese.