Cuatro entidades sociales piden al Ayuntamiento de Barcelona que suspenda la compra de pistolas Taser

Organizaciones de derechos humanos, salud mental y atención primaria han pedido al Ayuntamiento de Barcelona que suspenda la compra de pistolas Taser al considerar que es un arma "potencialmente letal" y que su incorporación a la Guardia Urbana va contra las recomendaciones internacionales y del propio fabricante.

La carta la ha hecho pública este martes el centro por la defensa de derechos humanos Irídia, la Federación de Salud Mental, la Federación Veus y el colectivo de profesionales de atención primaria La Capçalera, para trasladar su "profunda preocupación" ante la decisión del consistorio de introducir pistolas Taser en el cuerpo de la Guardia Urbana de Barcelona.

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El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni (PSC), se posicionó en abril de este año a favor de la incorporación de estos dispositivos, de los que ya disponen más de 30 policías locales de Catalunya y el cuerpo de los Mossos d'Esquadra.

Las cuatro entidades piden al Ayuntamiento la suspensión de la compra de pistolas Taser y la realización de un análisis técnico independiente para evaluar los impactos que pueden tener en el derecho a la salud y al respeto de los derechos fundamentales.

También han señalado que la poca información que ha trascendido sobre la decisión que aprobó el consistorio en abril de este año apunta a que se quiere utilizar en episodios de agitación, alteración profunda o uso de armas blancas, escenarios que, según las entidades que firman la carta, van en contra de las recomendaciones de Naciones Unidas y del propio fabricante de las pistolas Taser.

"Desproporcionada, violenta e inadmisible"

En la comunicación, que va dirigida al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, al director del área de Prevención y Seguridad, Albert Batlle, y al jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, han criticado que el consistorio no haya hecho públicos los indicadores o estudios que avalen o corroboren la necesidad de su uso y han denunciado que se haya seguido únicamente "un criterio policial".

La Federació de Salut Mental Catalunya considera el uso de los dispositivos conductores de energía (DCE) como una "acción totalmente desproporcionada, violenta e inadmisible" que está "cargada de estigma y de desconocimiento hacia la salud mental", y ha pedido alternativas a las Taser.

También la Federación Catalana de Entidades de Salud Mental en Primera Persona ha puesto el foco en que las pistolas Taser suponen un riesgo elevado para las personas con trastornos psíquicos, dada la prevalencia de medicaciones y problemas cardíacos.

Por su parte, la entidad proderechos humanos Irídia ha denunciado de nuevo la única muerte conocida en Catalunya por una pistola Taser, la de un vecino de Badalona en 2021 que sufría esquizofrenia y a quien los agentes le aplicaron seis descargas.