Collboni lamenta el suicidio de las dos hermanas que iban a ser desahuciadas: "Es la cara más dramática de un problema de la ciudad"

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha lamentado este martes la muerte de las dos hermanas que se suicidaron antes de ser desahuciadas de su domicilio en el barrio de Sant Andreu: "Es la cara más dura y más dramática de un problema y de un reto que tenemos a la ciudad".

Las mujeres, de 54 y 64 años, aparecieron muertas la madrugada del lunes en Barcelona, horas antes del desalojo previsto de su vivienda por impago del alquiler. Los cuerpos de ambas mujeres fueron hallados en el patio interior del edificio donde vivían, en el número 248 de la calle Navas de Tolosa de la capital catalana. Todo indica que se tiraron desde el cuarto piso.

Oportunidades

"Nosotros como Ayuntamiento y la sociedad en su conjunto debemos hacer el esfuerzo para dar oportunidades para que estas personas puedan recuperar una vida digna", ha afirmado Collboni, en la inauguración del nuevo centro de alojamientos temporales Mestres Casals i Martorell para personas mayores de 50 años en riesgo de exclusión social, situado en el distrito de Ciutat Vella.

Los alojamientos, gestionados por el Institut de Treball Social i de Serveis Socials (INTRESS), tienen capacidad para 20 personas afectadas por la pérdida o falta de vivienda. En el acto de inauguración también han participado el teniente de alcalde de Seguridad y concejal de Ciutat Vella, Albert Batlle; la comisionada de Acción Social, Sonia Fuertes, y el comisionado del Pacto para Ciutat Vella, Ivan Pera.

Collboni ha explicado que el espacio "es fruto de una reivindicación vecinal de muchos años" y ha reivindicado el acceso a la vivienda como la principal prioridad del gobierno municipal. En el centro Mestres Casals i Martorell hay 14 alojamientos con capacidad para 20 personas, de los que seis son habitaciones dobles , dos adaptadas y seis individuales.

Las habitaciones tienen una superficie de unos 20 metros cuadrados (individuales) y 35 metros cuadrados (dobles), y cuentan con un solo ambiente con lavabo y cocina, así como espacios comunes como una lavandería y una zona polivalente.

La temporalidad de estancia depende de la situación de cada persona, pudiéndose alargar hasta dos años y se establecerá un proceso de acompañamiento con un plan de mejora centrado en cada usuario, con apoyo socioeducativo, psicosocial y emocional, de mejora económica y de formación.

Los alojamientos comparten edificio con un casal de personas mayores inaugurado en diciembre, con el que compartirán proyectos comunes para reforzar el vínculo comunitario.