Cordón sanitario

Aliança Catalana aprovecha la reforma del reglamento del Parlament para ganar protagonismo

La CUP encuentra la fórmula para esquivar a Aliança Catalana en el grupo parlamentario que ahora comparten

El PSC se alía con los partidos soberanistas para permitir el voto telemático de Puigdemont y Puig

La líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, en su debut en el Parlament.

La líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, en su debut en el Parlament. / Zowy Voeten

Gisela Boada

Gisela Boada

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La extrema derecha irrumpió por primera vez en el Parlament en 2021, con la entrada de Vox con 11 diputados. Su presencia marcó un antes y un después en la historia de la institución y forzó a que los partidos mayoritarios del hemiciclo impusieran un cordón sanitario que garantizó, entre otras cosas, que la formación ultra quedara fuera de la Mesa o del reparto de senadores.

La situación ahora es todavía más compleja. Las elecciones del pasado 12 de mayo dieron al partido de extrema derecha independentista, Aliança Catalana, dos asientos en la Cámara. Esto obligó a las formaciones a que en este nuevo mandato el cordón sanitario se ampliara, algo que se selló en un acuerdo escrito de PSC, Junts, ERC, Comuns y la CUP, quienes fijaron no pactar ni con Vox ni con Aliança, semanas antes de los comicios.

La participación de Aliança en el tablero de negociaciones de la futura investidura está totalmente descartada, tanto por parte de los partidos negociadores como del partido de Sílvia Orriols. Pero no está siendo tan fácil dejarlos de lado en la acción parlamentaria del día a día. Pese a tener solo dos representantes, Aliança ha copado protagonismo este primer mes de legislatura al haber quedado adscrito al grupo mixto junto a los cupaires, ya que ambas formaciones no llegan al mínimo de cinco diputados para formar grupo parlamentario propio.

Esta cuestión generaba mucha preocupación en las filas de la CUP, quienes entendían que era "incómodo" tener que convivir con el partido ultra en el mismo grupo, aunque solo fuera de forma simbólica. Esto es porque, aunque los partidos integrados en el mixto deben ponerse de acuerdo a la hora de pactar el tiempo de las intervenciones y la representación en las comisiones o la Junta de Portavoces, la Mesa tiene la potestad de hacerlo si ambas formaciones no se entienden, como ya ha hecho en esta legislatura a la hora de repartir los minutos de participación en los plenos.

Esta cuestión se resolverá a final de mes cuando se apruebe definitivamente la propuesta de reforma del reglamento del Parlament que PSC, Junts, ERC, Comuns y la CUP acordaron y que, entre otras cuestiones, flexibilizará la cesión de diputados y permitirá a la CUP constituirse como grupo propio, rompiendo así la relación impuesta que tenía con Aliança.

Cordón sanitario

La intención es mantener el cordón sanitario, pero el resultado genera controversia y deja en al aire si este aísla realmente al partido de Orriols. Si la CUP acaba constituyendo un grupo propio, dejará a Aliança sola en el mixto, lo que provocará que todos los tiempos de intervención en los plenos sean para su portavoz, sin tener que partirlos.

La norma del hemiciclo es clara y así lo explica en el artículo 87: "Las intervenciones en el grupo mixto tienen la misma duración que las que les corresponden a otros grupos parlamentarios". Si hay más de un grupo, se parte de manera proporcional; de otro modo y, como ocurría en la pasada legislatura, cuando el PP estaba solo en el mixto, todo el tiempo va para el único partido que forma parte del grupo. En este caso, sería todo para Aliança.

Un miembro en cada comisión

Esta situación daría otros beneficios al partido ultra independentista. La Mesa ha acordado que el grupo mixto tenga un representante en las siete primeras comisiones que se constituirán el próximo 17 de julio. De nuevo, si Aliança no tiene que pactar con nadie, acabará teniendo un miembro de su color en cada comisión, siempre y cuando el órgano no cambie su decisión.

También tendrán, si acaba dándose este escenario, vía libre para presentar una pregunta al president de la Generalitat en cada pleno. El reglamento otorga esta capacidad a todos los grupos parlamentarios, también al mixto. Este último, si está integrado por más de un grupo, debe pactar la pregunta; pero si solo tiene una formación, no hace falta acuerdo.

La respuesta de la CUP

Desde la CUP son conscientes de esta tesitura, pero alegan que no pueden compartir espacio con la extrema derecha, ni Vox, ni Aliança. Por eso, entienden que solo desde el grupo propio pueden "combatir estos partidos". Así lo planteó el diputado cupaire, Dani Cornellà, en el pleno del pasado jueves en el que se aprobó la tramitación por la vía rápida de la reforma.

La también diputada anticapitalista, Laia Estrada, justificó la decisión al sostener que su partido "votó con mucha generosidad a favor de una Mesa antirrepresiva", que "limite" los discursos de odio en el Parlament y "garantice" el cordón a los partidos de extrema derecha. "Los discursos de odio deben estar controlados y frenados por la presidencia de la Mesa", añadió Estrada.

Pendientes de la Junta de Portavoces

Por ahora no ha habido cambios en la configuración de los grupos y no puede haber ninguna alteración hasta el 25 de julio, momento en que el Parlament espera aprobar la proposición de ley para la reforma del reglamento y que dará luz verde a un mecanismo que permita a la CUP constituir su grupo.

Cuando esto ocurra, uno de los temas que deberá abordar la Mesa es cómo asigna los representantes que tanto la CUP como Aliança tendrán en la Junta de Portavoces. Si bien hace semanas el órgano acordó una asignación de cargos en la Junta según el rango de diputados que forman el grupo parlamentario, esta propuesta no sería válida en el futuro, ya que no contempla que haya grupos con menos de seis diputados, que es la cifra mínima de inscritos en un grupo parlamentario actualmente. Si la CUP sale del mixto, tendrá 4 diputados; mientras que Aliança quedará con dos. Habrá que ver cómo quedará esta configuración y qué medidas tomará la Mesa para mantener el aislamiento de la ultra derecha.

Suscríbete para seguir leyendo