Opinión |
NADA ES LO QUE PARECE
Albert Sáez

Albert Sáez

Director de EL PERIÓDICO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La cara de Perelló y la cruz de Escrivá

El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá.

El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá. / EP

Nunca un muy buen candidato a gobernador del Banco de España llegó tan maltrecho al cargo como ocurrió este martes con José Luis Escrivá, economista de prestigio, persona de larga trayectoria en el BCE, prestigioso director de la Airef en tiempos de Rajoy y controvertido ministro de los gobiernos de Pedro SánchezCierto que hay precedentes, hasta siete, y que el BCE está plagado de exministros y que el exministro Guindo ocupa allí la plaza española. Pero es igualmente cierto que hasta la fecha, el nombramiento del gobernador del Banco de España se había hecho por consenso de los dos partidos que han gobernado. Retroceder en ese ámbito es una mala noticia aunque el candidato sea tan potente como Escrivá, al que también le ha perjudicado una cierta altanería en el momento de conseguir el apoyo que necesitaba para llegar por consenso al cargo. Quizás si en lugar de pasar a Escrivá del ministerio de Seguridad Social al insustancial departamento de Agenda Digital en la última remodelación, Sánchez lo hubiera dejado fuera del ejecutivo se habrían facilitado las cosas al no forzar el salto al regulador bancario de manera tan abrupta. Una lástima para Escrivá y para la vida institucional española.

Si la cruz ha sido esta pérdida de consenso en un puesto clave que ahora va a ser otro escenario del pim-pam-pum parlamentario, la cara es que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) consiguió in extremis el consenso necesario para elegir a su primera presidenta. En una jugada malabar, que ha explicado con pelos y señales Ernesto Ekáizer en EL PERIODICO, la catalana crítica con la ley de amnistía Isabel Perelló fue elegida por 16 de los 20 vocales del CGPJ y podrá representarlos mañana a la apertura del año judicial. La bancada conservadora consiguió una victoria por 2 a 1: es una mujer, como pedían los progresistas, estos le dieron su apoyo pero no era su candidata y es crítica con la ley de amnistía. Por una vez se ha impuesto una lógica del consenso que no es la del turno, que tantas alas da a los populismos, el acuerdo ha llegado al gusto de todos y no únicamente por la imposición del que tiene la vez. Perelló no es la progresista que presidiría el CGPJ si se eligiera por mayoría simple, pero eso no la convierte en menos progresista que otras candidatas. En todo caso tres buenas noticias en su elección: se ha roto el bloqueo, tenemos a la primera mujer que preside un cuerpo del Estado donde las mujeres son mayoría, y hay una catalana al frente de una de las principales instituciones del Estado.

Suscríbete para seguir leyendo