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Ágora
Antoni Cañete

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Presidente de Pimec

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De puente a puente y tiro porque me toca

Por fin podemos dejar de hablar de ocupar los espacios porque ahora podemos hablar de liderarlos, ya que nos sentaremos junto a los agentes sociales más representativos del ámbito estatal para representar y defender los intereses de las pymes

Un comercio minorista en Barcelona.

Un comercio minorista en Barcelona. / JORDI OTIX

De puente a puente, como en el juego de la oca. Este es el camino que las pymes catalanas estamos recorriendo con el objetivo de una meta insólita en nuestro país: conseguir estar en el puente de mando de la economía a través de una representación justa y con una voz propia en el diálogo social español. Y es que, recientemente, hemos pasado a formar parte del Consejo Estatal de la Pyme, un puente al que nos ha costado llegar y que deja atrás otros puentes que hemos conseguido cruzar: la entrada al Consejo Económico y Social y a la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos.

Hace años que digo que no podremos dar por finalizada la transición democrática hasta que el verdadero motor de nuestra economía, las pymes, no estén representadas como se merecen en el diálogo social español. Sí, años y años de trabajo e insistencia para lograr este hito histórico. Y ahora, por fin, podemos decir con orgullo que lo hemos conseguido. Por fin ponemos fin a la falta de representatividad; una anomalía que no pasa en otros lugares. No pasa en Catalunya ni en Europa, por ejemplo.

Por fin podemos dejar de hablar de ocupar los espacios porque ahora podemos hablar de liderarlos, ya que nos sentaremos junto a los agentes sociales más representativos del ámbito estatal para representar y defender los intereses de las pymes.

Por fin podremos velar -también desde Madrid- para que se legisle pensando primero en las empresas de menor dimensión bajo el convencimiento de que solo así haremos grande nuestra economía.

Por fin las prioridades y las características de las pymes serán tenidas en cuenta, y no solo las de las grandes corporaciones, puesto que ahora tendremos más capacidad de influencia allá donde se toman las decisiones que nos afectan directa e indirectamente.

Iremos a Madrid a exigir que se cumpla la ley para acabar con los morosos, a pedir lotes en la compra pública, a desburocratizar la administración pública, a poner fin al hecho de que las pymes paguen la energía más cara y a analizar un hecho que inquieta especialmente las pymes: la reducción de la jornada laboral, la cual se tiene que abordar teniendo en cuenta la productividad.

Lo haremos porque en este juego de la oca que son el diálogo y la concertación social, las pymes 'tiramos porque nos toca', porque era de justicia formar parte de esta jugada estratégica y porque -hasta ahora- los grandes hacían trampa.

También lo haremos porque todavía nos quedan muchos puentes por cruzar. Tenemos muchos retos por delante a los cuales las pymes tenemos que hacer frente a corto, medio y largo plazo para mejorar nuestra competitividad y viabilidad. Hablo de transición energética, sostenibilidad, innovación y digitalización.

Lo haremos de puente a puente, con tino y visión de futuro, dejando claro que somos el pilar fundamental del progreso social y económico, y poniendo fin al juego (no demasiado limpio) donde los más pequeños quedábamos fuera, siendo los participantes con más peso de la partida.

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